Táctica (todas)

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Táctica de «un penique es suficiente»

Táctica de «un penique es suficiente»: Basada en el principio de coherencia. Consiste en hacer salientes a la persona una serie de valores importantes y hacerle una petición de forma que, si la rechaza, la persona sería incoherente con esos valores que suscribe.

Táctica de la «bola baja»

Táctica de la «bola baja»: Basada en el principio de coherencia. Consiste en ofrecer al blanco de influencia unas condiciones muy ventajosas. Una vez que el blanco ha planificado su conducta de acuerdo con esas condiciones, e incluso ha comenzado a realizar una serie de comportamientos encaminados a lograr el objetivo ofrecido, se cambian las condiciones a otras mucho menos ventajosas. No obstante, las personas tienden a ser coherentes con la decisión que tomaron sobre la base de las condiciones primeras.

Táctica del «pie en la puerta»

Táctica del «pie en la puerta»: Basada en el principio de coherencia. Consiste en hacer una petición inicial, muy fácil de conseguir, a la que difícilmente se puede negar nadie. A esta primera solicitud le sigue otra relacionada con la primera pero mucho más costosa, que se suele aceptar por tratar de ser coherente.

Táctica del «portazo en la cara»

Táctica del «portazo en la cara»: Basada en el principio de reciprocidad. Consiste en hacer una petición más elevada que la que se pretende lograr. Si esa petición es rechazada, se pasa a otra más moderada, en la que se expone lo que realmente se pretendía conseguir.