Cognición Social

Introducción

Corriente dentro de la psicología social que se basa en el supuesto de que la conducta social está mediada cognitivamente. Nuestra interacción con los demás está determinada por lo que pensamos de nosotros mismos, los demás, los contextos en los que nos encontramos y las conductas en esas situaciones.

Según Fiske y Taylor, 1991: Conjunto de procesos mediante los cuales interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información sobre el mundo social. Cómo pensamos acerca de nosotros mismos, de los demás y su comportamiento y de las relaciones sociales, y cómo samos sentido a toda esa información.

La cognición social aplica los métodos y teorías de la psicología cognitiva a la psicología social, pero aplicándola a personas en vez de objetos.

Cognición social y cognición no social

Algunos autores no ven diferencia entre cognición social y cognición no social:

  • Toda cognición tiene un origen social.

  • La cognición es socialmente compartida entre los miembros de un grupo, sociedad o cultura.

Fiske y Taylor encuentran las siguientes diferencias:

  1. Las personas influyen en su entorno de forma intencionada e intentan controlarlo.

  2. Las personas son percibidas y perceptoras.

  3. Las personas se parecen más entre sí que a cualquier objeto.

  4. Las personas pueden cambiar cuando son objeto de cognición.

  5. Es más dificil comprobar la precisión de la cognición sobre otras personas puesto que muchas de sus características importantes no pueden ser observadas, solo inferidas.

  6. Se debe simplificar la realidad.

El estudio de la cognición en la Psicología Social

Objeto de estudio: las personas y las relaciones sociales.

Leyens y Dardenne (1996): toda la cognición tienen un origen social. El conocimiento y la forma en la que procesamos surge y se desarrolla a través de la interacción social.

Kurt Lewin (1951): el contexto social influye en el individuo a través de la percepción e interpretación que este hace de él.

Cognición fría (1.979-1.990)

El inicio de la cognición social se suele establecer en 1970, ya que apareció una nueva perspectiva que promovió el desarrollo de numerosas teorías y métodos que permitían la observación directa e indirecta, de una manera científica, de estos procesos mentales.

Fiske y Taylor: ser humano “pensante”

El primer modelo establece que somos “científicos ingénuos”, seres racionales que reunen la máxima información posible para llegar a conclusiones lógicas.

Heider: “psicología ingenua”. (Base de la que parten las teorías de la atribución)

Modelo con carácter prescriptivo: señala cómo deben de pensar las personas para encontrar las causas del comportamiento de los demás. Todo lo que se aparte de la norma es un error, se atribuye a la interferencia de procesos mentales “no racionales” (emoción, motivación).

Shelley Taylor: “tacaño cognitivo”

Nuestra mente tiene una capacidad limitada para procesar información, así que escatimamos esfuerzos y buscamos atajos para encontrar soluciones rápidas.

Cognición caliente (1.990 - hasta hoy)

Fiske y Taylor: “estratega motivado”

Necesitamos dar sentido al mundo social que nos rodea y manejar una ingente cantidad de información. Recurrimos a distintas estrategias dependiendo de factores cognitivos o no cognitivos.

Rodríguez y Betancor (2.007)

Agrupan las estrategias para manejar la gran cantidad de información en tres categorías:

  1. Estrategias mediante las cuales reducimos la información a procesar.

  2. Estrategias por las que reducimos la cantidad de procesamiento necesario, recurriendo a conocimientos ya almacenados.

  3. Estrategias con las que reducimos o simplificamos los recursos necesarios para procesar la información y elaborar juicios.

ATENCIÓN SELECTIVA: forma para reducir la información. Consiste en fijarnos en aquellos estímulos que nos resulten distintivos.

Estrategias para manejar la información social y elaborar juicios

De manera inconsciente, los seres humanos utilizamos 3 estrategias diferentes para manejar la información (Rodríguez y Betancor, 2007):

  1. Estrategias mediante las cuales reducimos la información que tenemos que procesar (“atención selectiva”).

  2. Estrategias para reducir la cantidad de procesamiento necesaria recurriendo a conocimientos que ya tenemos almacenados (a través de esquemas y ejemplares).

  3. Estrategias para simplificar los recursos necesarios para procesar la información y elaborar juicios. (Heurísticos y proceso de inferencia).

Atención selectiva: Sólo nos fijamos en aquellos estímulos que nos resulten distintivos por alguna razón. Esto tiene una función adaptativa ya que los estímulos distintivos son los que más información nos proporcionan en una situación.

Esquemas y ejemplares

El conocimiento previo que tenemos se encuentra almacenado en estructuras cognitivas. Dos de éstas estructuras son: los esquemas sociales y los ejemplares.

Los esquemas sociales

Un esquema es una estructura cognitiva independiente que representa conocimiento abstracto que tenemos acerca de un conjunto de estímulos que sonsideramos que tienen algo en común (categoría). Son casos generales. Espontáneas.

Tipos de esquemas:

  • Esquemas de personas: teorías implícitas de la personalidad: creencias, a menudo inconscientes, de que ciertos rasgos o comportamientos van juntos.

  • Esquemas de roles: contienen información de cómo son y cómo se comportan las personas con un determinado rol en un grupo o en sociedad.

  • Esquemas de situaciones (Scripts o guiones de acción): información sobre secuencias típicas de acciones en situaciones concretas.

  • Esquema del Yo (Autoesquemas): incluye las ideas más distintivas y centrales que tenemos de nosotros mismos.

  • Etc.

Los esquemas funcionan como filtro, se percibe y recuerda información consistente con nuestros esquemas, y dirige nuestra atención a lo que es relevante, nos ayuda a interpretarla y guía la recuperación al querer recordarla. Eliminan la información redundante, la completa y resuelve confusiones.

Todo ocurre a nivel preconsciente y forma automática. Son estructuras cognitivas compartidas.

Cuando la información es inconsistente, el proceso deja de ser automático. Le dedicamos más atención y tardamos más en procesarla. Hay 3 alternativas:

  1. Resolver la discrepancia confirmando el esquema ya desarrollado y rechazando la información inconsistente.

  2. Abandonar el esquema previo.

  3. Incluir la incosistencia en el esquema, como una excepción.

Los esquemas guían nuestra interacción social con los demás. Un ejemplo de ello son las Profecías autocumplidas o efecto Pigmalión: Son esquemas que tenemos sobre otras personas que nos hacen generar unas expectativas concretas sobre cómo son o cómo se comportan esas personas. Las expectativas nos hacen comportarnos con esas personas de una manera determinada, por lo que influimos en que la expectativa se mantenga y el esquema se cumpla, provocando que se cumplan nuestras profecías.

Kunda y Olenson (1995): Los esquemas son muy resistentes al cambio y presentan el Efecto Perseverancia: inalterables incluso frente a información contradictoria.

Los ejemplares

Conocimiento previo del mundo almacenado como estímulos o experiencias concretas. Se pueden combinar entre sí para firmar un juicio global.

Son más flexibles que los esquemas.

Lo más común es usar una mezcla de ambos.

FISKE Y TAYLOR: los seres humanos estamos equipados con una capacidad de procesamiento on-line limitada; pero también con una gran cantidad de conocimiento almacenado que compensa esa limitación.

El procesamiento de inferencia y el empleo de heurísticos

Inferencia: proceso en el que vemos más allá de la información disponible con el fin de elaborar juicios y extraer conclusiones a partir de la escasa información relevante de la que disponemos.

Los psicólogos sociales han planteado el estudio de la inferencia desde dos perspectivas:

  • El científico ingenuo: centrada en los pasos a seguir para realizar una inferencia correcta.

    1. Recogida: Reunir toda la información posible.

      • Fuentes de sesgo:

        • Basarse en teorías y expectativas previas.

        • Centrarse en los casos confirmatorios.

    2. Selección: Seleccionar entre todos esos datos que hemos reunido los que más se adecuen al objetivo (datos representativos).

      • Fuentes de sesgo:

        • Basarse en casos no representativos y/o extremos.

        • Recurrir a teorías y expectativas previas.

    3. Integración: Integrar los datos seleccionados y combinarlos para hacer un juicio.

      • Fuente de sesgo:

        • Basarse en datos erróneos, subjetivos o escasos.

        • No dar el peso adecuado a la información.

        • Utilizar reglas de decisión inadecuadas.

  • El tacaño cognitivo y más adelante el estratega motivado: centrada en cómo las personas hacen las inferencias realmente. Sistema de funcionamiento de perspectiva estratégica e intutiva. Dada la complejidad y el volumen de la información a procesar, así como a la incertidumbre que puede caracterizar esa información, muchas veces podemos recurrir a los esquemas y ejemplares almacenados en nuestra memoria. Puede ser negativo cuando las teorías y creencias previas sesgan el proceso e impide detectar errores.

Los heurísticos son atajos mentales que usamos para simplificar las solución de problemas cognitivos complejos, transformándolos en operaciones más sencillas (Tversky y Kahneman, 1975).

Heurísticos de representatividad:

  • Empleamos este heurístico para hacer inferencias sobre la probabilidad de que un estímulo pertenezca a una determinada categoría, basándonos en su semejanza con otros elementos típicos de dicha categoría y pasando por alto otro tipo de información.

  • Fiske y Taylor (1991), es el más básico de los que empleamos. “El acto de identificar a las personas como miembros de categorías, o de asignar significados a las acciones, son fundamentales para toda inferencia y la conducta social. La pregunta ¿qué es? Debe contestarse antes de emprender cualquier otra tarea cognitiva”.

Heurísticos de accesibilidad o disponibilidad:

  • Se usa para estimar la probabilidad de un suceso, la frecuencia de una categoría o la asociación entre dos fenómenos.

  • La estimación se basa en la accesibilidad. “Si se nos ocurren muchos casos de ese suceso o categoría, será porque es muy frecuente o probable” (Tversky y Kahneman, 1973).

  • Fiske y Taylor: “dado que solemos inteactuar y relacionarnos más con personas que comparten nuestras creencias y valores, y que suelen comportarse como nosotros, esta exposición selectiva hará que tales ejemplos estén más accesibles y su frecuencia tenderá a ser sobreestimada”.

Heurísticos de anclaje y ajuste:

  • Los usamos para hacer juicios en caso de incertidumbre reduciendo la ambigüedad. Tomamos como puntode partida una referencia (el ancla) que después ajustamos para llegar a la conclusión final.

Al igual que los otros heurísticos, también se pueden producir errores:

  • Error fundamental de la atribución: No tenemos en cuenta las circunstancias que rodean a la actuación de una determinada persona y pensamos que actúa de esa manera porque sus actitudes y opiniones son realmente las que está expresando.

  • Efecto del falso consenso: El error reside en que la persona no ajusta su estimación teniendo en cuenta otra información relevante que no está relacionada con ella misma. (En este caso nosotros mismos somos el ancla de la que partimos para juzgar a los demás).

Heurísticos de simulación:

  • Tendencia de las personas a estimar la frecuencia o probabilidad de un suceso basándose en la facilidad con que pueden imaginarlo. Se usa para predecir hechos futuros y para inferir la causa de un suceso ya ocurrido.

  • Pensamiento contrafáctico: consiste en buscar alternativas posibles a hechos pasados ¿qué hubiese pasado si…?

Los heurísticos son flexibles y evitan la sobrecarga de nuestro sistema cognitivo. Cuanto más los usamos, más confiamos en ellos.

Teoría del manejo del error

(Haselton y Buss, 2000,2003;Haselton y Nettle, 2006)

Siempre que los costes de diferentes errores en un ámbito hayan sido asimétricos de forma constante a lo largo de la historia evolutiva de nuestra especie, habrán evolucionado adaptaciones para formar juicios o tomar decisiones que sesguen las inferencias hacia el error menos costoso.

Abbey (1.982): descubre el sesgo que presentan los hombres en interacciones breves con miembos del otro sexo. Los hombres sobreestiman el interés sexual de las mujeres en esos encuentros.

Según Haselton y Buss, subestimarlo supondría perder oportunidades.

Las mujeres no muestran este sesgo.

Optimismo ilusorio: pensamiento de que a la persona le va a ocurrir todo lo bueno.

Ilusión de invulnerabilidad: pensamiento de que no le va a ocurrir nada negativo.

Procesos de percepción social

Los elementos esenciales de la percepción son:

  • Selectividad (p.e.: atención selectiva)

  • Caracter activo (p.e.: esquemas, ejemplares).

Conducta no verbal

Es el intercambio dinámico, y casi siempre cara a cara, de información mediante claves que no son palabras (De Paulo y Friedman, 1998):

La conducta no verbal nos sirve para inferir qué emociones está sintiendo la otra persona y cuáles son sus intenciones hacia nosotros. De forma genera se suele pensar que es una conducta no intencionada, pero también se ha demostrado que algunas personas regulan su conducta no verbal cuando les interesa disimular lo que sienten y aparentar lo que no sienten.

Las expresiones no son únicamente la manifestación de un estado interno, sino acciones que tienen una finalidad comunicativa. Un niño sonríe ante la persona que le ofrece un caramelo, pero no cuando está solo mientras lo saborea.

Formación de impresiones

Hay 2 enfoques principales para explicar cómo formamos impresiones sobre otras personas:

  1. Tendencia relacional: centrado en la coherencia de la impresión.

  2. Combinación lineal: centrado en su caracter evaluativo.

El enfoque de tendencia relacional

Asch (1946): investigo sobre la formación de impresiones.

Presentaba unos rasgos iniciales (estímulo) para que se formara una imagen de una persona. A continuación, facilitaba rasgos diferentes (respuesta) y pedía que se indicasen en qué medida se aplicaban a la persona descrita.

Rasgos centrales: los rasgos de la primera lista que toman tal importancia que son determinantes en la impresión formada por los participantes. El resto de los rasgos quedan supeditados a ellos.

Rasgos periféricos: resto de rasgos.

Tendencia relacional: en una lista de rasgos, cada uno de ellos depende del conjunto. Puede haber un cambio de significado.

El enfoque de combinación lineal

Opuesto al de tendencia relacional. Anderson (1981).

No admite el cambio de significado.

Exiten 3 modelos:

  1. Modelo suma: postula una simple suma del valor de todos los rasgos de la lista.

  2. Modelo promedio: lo realmente operativo es la media del valor de todos los rasgo. Niega el modelo suma: no es lógico que una lista larga sea más extrema que una corta sólo por su longitud.

  3. Modelo de la media ponderada: no todos los rasgos mantienen la misma importancia en todos los contextos.

Fiske y Neuberg (1990) defienden que los dos planteamientos (tendencia relacional y combinación lineal) pueden resultar operativos, si bien no simultaneamente. Las combinaciones holísticas (t.rel.) predominarán en situaciones en las que se exige rapidez. En cambio, se analizarán con detalle (C.L.) cuando haya una motivación elevada y tiempo para su integración.

Factores que influyen en la percepción social

Se tienen en cuenta los tres elementos de la interacción: el perceptor, la persona percibida y el contenido de la percepción.

Factores asociados al perceptor

Fiske y Neuberg (1990): Sólo cabe esperar un procesamiento por separado de los elementos de percepción disponibles si la persona persigue formarse una impresión segura del otro.

Hilton y Darley (1991):

  • Situaciones de diagnóstico: aquellas en las que el objetivo es formarse una impresión lo más exacta posible de la otra persona.

  • Situaciones de acción: conocer a la persona con la que se va a interactuar no es un objetivo prioritario. En estos casos es más útil el uso de esquemas.

Jones (1990):

  • expectativas relativas a la categoría

  • expectativas sobre la persona concreta percibida.

Otros factores:

  • familiaridad

  • valor del estímulo: que genera a su vez:

  • Acentuación perceptiva: exageración perceptiva de las características del estimulo respecto a otros.

  • Efecto Halo: generalización de una característica positiva del estímulo al estímulo en su conjunto.

  • Significado emocional del estímulo: grado en que la persona percibida puede satisfacer nuestras necesidades o deseos, o suponer una amenaza.

  • Perspicacia perceptiva: cuando esperamo un beneficio estaremos más atentos a la información positiva.

  • Defensa perceptiva: si esperamos un perjuicio tenderemos a ignorar la información.

Factores asociados a la persona percibida

La persona percibida desempeña un papel activo en el proceso perceptivo.

Shlenker (1980): MANEJO DE IMPRESIÓN:

Intentos de las personas que se saben observadas para alterar a su favor el resultado del proceso perceptivo. Las estrategias más importantes son :

  • Congraciamiento

  • Intimidación

Cialdini, Borden, Thorne, Walker, Freeman y Sloan (1976): principales estudios sobre el autoensalzamiento.

Factores relativos al contenido de la percepción

Percepción e interacción van siempre unidas, lo que se dice para la segunda se aplica a la primera.

Efecto del orden: orden en que se presentan los distintos elementos que se describen a una persona:

  • Efecto de primacía: los primeros valores son los que más influyen. Asch y Anderson.

  • Efecto de recencia: los últimos valores son los que más influyen.

Jones (1990): para que se dé el efecto de primacía los rasgos que aparecen en primer lugar deben:

  • Tener mayor claridad.

  • Mayor concreción

  • Mayor relevancia

  • Mayor capacidad para conseguir que el perceptor se implique en el proceso.

Tono evaluativo de los elementos informativos: si en una descripción se combinan rasgos positivos y negativos, los segundos tendrán más impacto. Ocurre igual con la información que no es redundante y clara.

Rasgos de personalidad: cruciales cuando se entabla una relación duradera.

Procesos cognitivos automáticos y controlados

Para que una respuesta sea automática, es necesario que la información se haya procesado de forma repetida.

En los años 70 se empieza a considerar la idea de que los pensamientos y comportamientos racionales del ser humano no siempre son conscientes y controlados.

En un principio se consideró que los procesos automáticos eran opuestos e incompatibles entre sí y que se diferenciaban en 4 aspectos que Bargh (1994) llama “Los cuatro jinetes del apocalipsis”:

  1. La consciencia

  2. La intencionalidad

  3. El control

  4. La eficacia

Los procesos controlados son más lentos, ya que requieren mayor esfuerzo cognitivo.

La distinción entre ambos procesos no se puede establecer de una manera tajante, es más adecuado hablar de distintos grados de automaticidad a lo largo de un continuo.

El polo más extremo de automaticidad serían los procesos preconscientes ( percepción subliminal: priming, etc.)

El siguiente grado serían los pensamientos postconscientes: se tiene conciencia de que se ha percibido y procesado la información, pero no de su influencia en juicios y respuestas posteriores. Forgas (1998)

Después nos encontramos con el procesamiento dependiente de metas: requiere un control intencionado inicial en función de las metas y motivaciones, pero una vez iniciado, las personas pierden el control sobre el proceso. Se hace evidente de varias formas:

  • Dificultad para suprimir pensamientos no deseados (Wegner, 1998)

  • Rumiaciones: pensamientos conscientes dirigidos a un objeto dado, durante un período prolongado, fruto de una meta frustrada (Martin y Tesser, 1989)

  • Inferencias espontáneas sobre rasgos de personalidad.

En el polo opuesto encontramos los procesos controlados, plenamente conscientes e intencionados.

Gollwitzer, Heckhausen y Seller (1990): antes de poner en práctica una decisión, son necesarios dos procesos:

  1. Deliberativo: se consideran las opciones y sopesan los pros y contras.

  2. Implementación de la decisión tomada.

Relación entre el afecto y la cognición

Influencia del afecto sobre la cognición

Afecto: lo que sentimos o el estado de ánimo que tenemos.

Cognición: forma en la que se procesa la información social.

Cognición caliente: estudio iniciado en los años 90. La manera en que nos sentimos moldea y contribuye a conformar cómo pensamos, aunque la influencia se da también en sentido contrario.

Mayer y Hanson (1995): el estado de animo influye en los juicios sociales que se hagan sobre uno mismo y sobre los demás, de forma que se van a elaborar juicios positivos cuando se tiene un estado de ánimo positivo y lo contrario cuando estemos con un estado de ánimo negativo.

Efecto de congruencia con el estado de ánimo: El estado de ánimo influye tanto en la forma en la que percibimos e interpretamos los distintos estímulos como en la forma en que recordamos hechos pasados y en los sesgos que cometemos en cada uno de esos procesos.

Modelo de infusión del afecto (Forgás 1995): El estado emocional influye a través de dos mecanismos:

  1. Afectando a la atención y codificación de la información procedente del medio, y también a la activación de categorías y esquemas. Actúa cuando recibimos información del medio.

  2. Sirviendo de pista informativa para inferir nuestro juicio sobre un determinado estímulo. Actúa cuando usamos heurísticos.

Efecto del recuerdo dependiente del estado de ánimo: La congruencia se produce entre el estado de animo del momento en que se procesó la información y el que se tienen en el momento de la recuperación.

Efecto del recuerdo congruente con el estado de ánimo (Fiske y Taylor 1991): La tendencia es recordar información positiva cuando tenemos un estado de ánimo positivo y negativo cuando tenemos un estado de ánimo negativo. La congruencia se produce entre el estado de ánimo que se tiene al recuperar la información y la valencia de la misma.

Ambos efectos intentan explicar el impacto del estado emocional en la información que se recuerda, aunque no son los únicos.

Eduards y Bryan (1997): la información que provoca reacciones afectivas se puede procesar de forma diferente y ser, por lo tanto, más difícil de ignorar. La información se puede convertir en una CONTAMINACIÓN MENTAL.

Influencia de la cognición sobre el afecto

Teoría de los 2 factores de la emoción (Schachter,1964): en ocasiones nos resulta difícil identificar nuestras emociones, por lo que vamos a inferir su naturaleza a partir de las situaciones en las que experimentamos la activación.

Las estructuras cognitivas también tienen impacto en las emociones. Los esquemas basados en experiencias anteriores pueden incluir una etiqueta emocional.

Pensamiento retrospectivo (Tykocinsci, 2001): se trata de disminuir el impacto de sucesos negativos o frustrantes a través de cogniciones.

Tice, Bratslavsky y Baumeister (2000) demostraron que la elección de caer en la tentación implicándose en actividades con consecuencias negativas, no es automática, sino estratégica. Es una de las tendencias que usamos para reducir la angustia.

El papel de la motivación en la cognición social

Kruglanski (1989) defiende que es difícil concebir una actividad cognitiva libre de base motivacional (cognición caliente -> estrategia motivada).

Razonamiento motivado (Kunda, 1990): la motivación está presente en todas las diferentes fases del proceso cognitivo.

Las metas influyen en qué creencias y reglas aplicamos al hacer juicios y también en cuánto tiempo y esfuerzo dedicamos. Kruglanski clasifica las metas según su efecto en la cognición:

  • Metas de precisión: nos motivan para llegar a la conclusión más acertada (proceso deliberativo).

  • Metas de dirección: nos motivan para llegar a una determinada conclusión, la que más nos conviene.