El razonamiento silogístico y el transitivo
Introducción
La investigación en Psicología del Razonamiento ha seguido la distinción clásica entre inferencias deductivas e inductivas. Entre las primeras se ha estudiado el razonamiento silogístico y el transitivo (objeto de estudio de este capítulo del libro) y el razonamiento con el condicional, si bien este último también se ha estudiado desde la perspectiva del razonamiento inductivo.
En este tema se describirán las teorías, los diseños experimentales, los resultados y conclusiones que se aplican al razonamiento con proposiciones que tienen cuantificadores (silogístico) y al razonamiento con proposiciones que tienen relaciones internas (transitivo)
Razonamiento silogístico
El razonamiento silogístico (o silogismo categórico) estudia las inferencias deductivas realizadas con proposiciones que tienen cuantificadores de cantidad (universal, particular) y de polaridad (afirmativas, negativas).
De la combinación de polaridad y cantidad aparecen 4 tipos de enunciados (pág. 237):
Universal afirmativa (A) Todos los A son B.
Universal negativa (E) ningún A es B.
Particular afirmativa (I): algún A es B
Particular negativa (O): algunos A no son B.
El argumento silogístico se compone de dos premisas y una conclusión en la que se establece una nueva relación entre las proposiciones a través del término medio.
La premisa que contiene el sujeto de la conclusión se llama premisa menor y la que contiene el predicado se llama premisa mayor:
Todos los hombres prudentes evitan el tabaco (Premisa mayor)
Todos los médicos son hombres prudentes (Premisa menor)
En consecuencia, todos los médicos evitan el tabaco (Conclusión)
Según la posición del término medio hay 4 tipos de figuras (Pág 237-8)
Habitualmente se presenta primero la premisa mayor, en la que se presenta la relación del término medio (B) prudentes con el predicado de la conclusión (A) tabaco.
Seguidamente se presenta la premisa menor, que contiene la relación del sujeto de la conclusión (C) médicos con el término medio (B) prudentes.
Por último, en la conclusión, se establece la nueva relación entre sujeto y predicado (C-A) médicos y tabaco
Esta es la 1ª figura (la más utilizada). También es común la 4ª figura (orden inverso).
De las 256 combinaciones posibles (tipos de enunciados por figuras), sólo 24 son válidas. Las conclusiones correctas para todas las figuras siempre son en el orden C-A, sin embargo, en la experimentación se ha encontrado que las personas a menudo no consideran sujetos de la conclusión a los que aparecen en la premisa menor produciendo conclusiones equivocadas (A-C).
La investigación se ha centrado en la influencia de la estructura (modo y figura) y el contenido sobre el rendimiento de los sujetos. La tarea de los sujetos consiste en evaluar la validez de la conclusión o en elegir la respuesta correcta entre varias alternativas.
La hipótesis de la atmósfera de las premisas
Para tratar de explicar la actuación de los sujetos con problemas de razonamiento silogístico, se han propuesto distintos modelos y teorías.
La Hipótesis de la Atmósfera no es una teoría sino una de las primeras explicaciones que se limitaba a observar la tendencia de los sujetos a apoyar conclusiones particulares si se presenta al menos una premisa particular (y universales de lo contrario) y conclusiones negativas si al menos alguna premisa es negativa (y afirmativas en el caso contrario).
La hipótesis, formulada por Woodworth y Sells, puede resumirse diciendo que los sujetos se dejan llevar por aspectos estructurales del silogismo para determinar la validez de las conclusiones.
Sin embargo, como reconocen los propios autores, la Hipótesis no explica por qué ocurre esto, se limita a describir la tendencia al error. Además se encontró que el efecto es diferente para razonamientos válidos e inválidos. Por último, el efecto predice siempre una conclusión sesgada pero, con frecuencia, los sujetos responden que no hay una conclusión válida.
Modelos basados en la interpretación de las premisas
Modelo de Chapman y Chapman (1959)
Explica el efecto atmósfera mediante dos ilusiones de irracionalidad:
Conversión ilícita: Los errores se producen porque los sujetos convierten la universal afirmativa “Todos lo A son B” en “Todos lo B son A” y la particular negativa “Algunos A no son B” en “Algunos B no son A”.
Inferencia probabilística: Además, los sujetos aplican una regla errónea consistente en creer que las entidades que comparten determinadas propiedades tienen más probabilidad de compartir otras (Ej: “Algunos A son B y Algunos C son B” lleva a pensar que también “Algunos C son A”)
Modelo de Revlis (1975)
Basado en la conversión ilícita y lícita de todas las premisas, describe un razonamiento en 4 etapas:
Etapa de codificación de las premisas y de todas sus conversiones, quedando representadas ambas versiones.
Representación compuesta de las dos premisas.
Codificación de la conclusión de modo semejante a la primera etapa.
Comparación entre la representación conjunta de las premisas y la de la conclusión, si son congruentes se acepta la validez del silogismo, si no lo son se comparan las versiones sin conversión hasta que se encuentra una conclusión válida. Sí aún así no se encuentra un argumento válido, entonces se elige una conclusión seleccionando rasgos como la cantidad o calidad.
Es por el último procedimiento de selección de la conclusión por el que este modelo incorpora el efecto atmósfera (se producen los mismos resultados predichos por este efecto). Además, esta propuesta también contempla el efecto del contenido (o sesgo de creencias), ya que es el contenido familiar el que bloquea la conversión de premisas incongruentes (“Todos los Gatos son Felinos” no se convierte en “Todos los Felinos son Gatos”).
Sin embargo, el efecto del contenido se sigue manifestando incluso cuando la conversión de las premisas no altera la validez del argumento. Además, el sesgo de creencias disminuye cuando el contenido entra en conflicto con la validez lógica. Según Wilkins, los sujetos dan por válido un silogismo si están de acuerdo con su conclusión
Los modelos de conversión no pueden explicar los efectos producidos por el tipo de figura del silogismo (la primera figura es más fácil y la cuarta la más difícil).
Modelo del escrutinio selectivo. Evans et al. (1983)
Para explicar la interacción entre la validez lógica del argumento y la credibilidad de las conclusiones. Evans postula dos modelos.
En el modelo del escrutinio selectivo, el autor sostiene que si las conclusiones son creíbles los sujetos no se molestan en hacer análisis lógicos.
Este supuesto se comprueba experimentalmente pidiendo a los sujetos que manifiesten en voz alta el razonamiento que siguen. La gran mayoría mencionan sólo la conclusión, o primero la conclusión y luego las premisas.
Sólo en el caso de que las conclusiones no sean creíbles los sujetos hacen un análisis lógico del argumento.
Este modelo no explica como afecta la validez lógica a las conclusiones creíbles, ni por qué el sesgo de creencias se sigue manifestando aún cuando se le pide al sujeto que genere las conclusiones (en este caso no habría escrutinio de la conclusión)
Modelo de interpretación incorrecta de la necesidad lógica. Evans (1983)
En este otro modelo, Evans se basa en el concepto de necesidad lógica y la interpretación errónea que de él hacen los sujetos: cuando hay argumentos con varias conclusiones posibles, pero no necesarias, los sujetos responden de acuerdo con la credibilidad de las conclusiones.
Sin embargo la lógica formal determina que para que un argumento sea considerado válido tiene que ser necesario, esto es, que sea imposible que haya una sola situación en la que la conclusión sea falsa, siendo sus premisas verdaderas.
Evans distingue entre dos tipos de silogismos inválidos:
El silogismo inválido indeterminado que daría lugar a conclusiones posibles pero no necesarias (Ej: Algunos B son A, Algunos C son B, Algunos C son A)
El silogismo inválido determinado que produciría conclusiones imposibles (Ej:Todos los B son A; Todos los C son B, Ningún C es A).
En el segundo no influyen las creencias (se aplica la lógica), pero sí en el primero.
Al igual que en el modelo anterior, este modelo no explica el proceso de razonamiento sino solamente los errores.
Convenciones Lingüísticas. Begg y Harris (1982)
Para estos autores, los errores con el razonamiento silogístico se deben a una mala interpretación de las premisas, pero no por la conversión ilícita sino por la aplicación de criterios de uso lingüístico a los cuantificadores, en lugar de criterios lógicos (lógica intuitiva)
Por ejemplo, la máxima conversacional de la cantidad (transmitir el máximo de información sin ocultar nada deliberadamente), afectaría a los cuantificadores dando por supuesto que el empleado es el que transmite mayor información.
Así, ninguno es interpretado como exclusión; algunos como intersección; todos como identidad (Algunos no sería válido si pudiera sustituirse por Todos).
No hay datos experimentales que apoyen que estas convenciones sean la principal fuente de errores.
Modelos basados en la representación de conjuntos
Todos estos modelos representan las relaciones entre las premisas espacialmente.
Los círculos de Euler son diagramas mediante los que se representan cada una de las premisas con un círculo y todas sus combinaciones mediante la representación de todas las posibles relaciones entre los distintos círculos.
Los diagramas de Ven representan todo el silogismo en un solo diagrama. Los círculos se encuentran sobrepuestos y el área sombreada es donde no se cumple la relación.
Un argumento será válido cuando la conclusión sea verdadera para todas las representaciones posibles.
Modelo de Erikson (1974, 1978)
Propone una teoría basada en los círculos de Euler, según la cual, el razonamiento silogístico se realiza en tres etapas:
Interpretación-representación de cada una de las premisas. En esta etapa influye el Contenido de los argumentos.
Combinación de las premisas. En esta etapa se produce la combinación no exhaustiva de todas las representaciones en una sola representación. La elección de las representaciones que se combinan se realiza de acuerdo con criterios probabilísticos.
Respuesta. En esta última etapa se selecciona una etiqueta verbal (verdadero / falso) que se corresponda con la combinación obtenida.
Para Ericsson, el error puede producirse en cualquiera de las fases, además de admitir la tendencia de los sujetos al efecto atmósfera.
El Problema que presenta el modelo es que hay demasiadas combinaciones posibles por lo que Erikson tiene que limitar el nº de representaciones usando criterios probabilísticos.
Ahora bien, las probabilidades de las representaciones que son finalmente seleccionadas y las que no lo son, están determinadas a posteriori (de los datos obtenidos) y no se ofrece ninguna explicación que justifique por qué unas son más probables que otras.
Modelo de cadena transitiva. Guyote y Stemberg (1981)
Este modelo igual que el anterior defiende una representación de las premisas mediante círculos de Euler, pero en este caso las representaciones sí son exhaustivas y, por tanto, están libres de errores.
En la 2ª etapa, las representaciones de las premisas se van integrando en cadenas transitivas que son enlaces entre el primer y último término de las premisas, a través del término medio. Es entonces cuando se pueden producir los errores debido a la limitación de la MCP.
En la etapa de comparación se elige la conclusión concordante con las representaciones combinadas. También ahí se pueden producir errores porque no se considere alguna conclusión concordante.
Finalmente, se da una respuesta de acuerdo con la conclusión seleccionada.
Se ha criticado el modelo porque asume que no se producen errores en la 1ª fase de interpretación, cuando hay datos experimentales que demuestran que si.
Tanto este modelo, como el anterior predicen que la dificultad de un silogismo dependerá del nº de diagramas necesarios para representar el problema. Sin embargo se ha demostrado que algunos silogismos que requieren más diagramas se resuelven más fácilmente que otros que se representan con menos.
Modelo de Newel y Simon (1972)
Basado en la representación mediante diagramas de Ven, este modelo entiende el razonamiento silogístico como una búsqueda por el espacio problema (el espacio problema se representaría de forma análoga a los diagramas de Ven).
Sin embargo, se le critica que no hace predicciones sobre los errores que se producen en la práctica, ni se aportan datos empíricos que apoyen la utilización de diagramas de Ven en la búsqueda por el espacio problema. Aún más, el propio Simon llega a decir que es probable que esta forma de representación sólo sea adoptada por sujetos expertos en un área de conocimiento.
Teoría de los Modelos Mentales. Jonson-Laird (1983,1991)
La teoría de los modelos mentales constituye un marco general para la explicación de todo el razonamiento. A lo largo del temario aparece una y otra vez su punto de vista, pero es en este apartado donde la teoría de los modelos mentales se describe y explica con detalle.
El razonamiento se realiza en tres etapas:
Primera etapa de Comprensión en la que se construye un modelo mental de lo que viene expresado en las premisas, influido por el conocimiento previo del sujeto (sobre el lenguaje y sobre el mundo).
Segunda etapa de Descripción lo más sencilla posible en la que los modelos mentales de las premisas se combinan y se enuncia algo que no está explícito en ellos (conclusión tentativa).
Tercera etapa de Búsqueda de modelos alternativos de las premisas (contraejemplos) que puedan falsar la conclusión tentativa alcanzada en la etapa anterior. Si no los hubiere, entonces la conclusión es válida; si se encuentran, se regresa a la 2ª etapa.
En las dos primeras etapas se realizan los procesos de comprensión y descripción, mientras que en la tercera es donde propiamente se realiza la deducción.
La dificultad de los problemas y los errores en el razonamiento deductivo se explican por la cantidad de procesamiento necesaria y las limitaciones de la memoria para considerar todas las combinaciones posibles. A mayor nº de modelos mentales necesarios para llegar a una conclusión válida, más difícil será el problema y mayor probabilidad de errores.
\[a\]). Cuando el símbolo va entre corchetes, todos los miembros del conjunto están representados (representación exhaustiva) y si no hay corchetes pueden quedar miembros del conjunto que no estén representados en el modelo.
En la segunda etapa del razonamiento, se combinan los modelos de las premisas (1ª y2ª) en una representación única. El modelo mental resultante se representará mediante corchetes dentro de otros corchetes y avanzará la conclusión.
Por ejemplo:
\[a\]\[b\]\[\[a\]b] c en el que ya está implícita la conclusión: luego Todos los A son C (Y sólo algunos C son A).
En este ejemplo sólo hay un modelo mental posible (no hay contraejemplos) luego el razonamiento es válido.
También existen silogismos con varios modelos mentales posibles y una sola conclusión válida (todos son concordantes. Los 3 modelos apoyan la conclusión Algunos A no son C)
El tipo de figura influye en la dificultad del razonamiento ya que las conclusiones, según la Teoría de los Modelos Mentales, se leen en el modelo mental en el mismo sentido en que se han presentado (para este Modelo la fig 2 y, sobre todo, la fig 3, son más difíciles porque requieren invertir el modelo mental de las premisas).
Por último, el contenido y las creencias pueden influir en la interpretación de los modelos mentales, en su combinación o en la búsqueda de la conclusión, restringiendo el nº de contraejemplos o aumentándolos en función de que la conclusión sea acorde al sistema de creencias del sujeto o no. Ello es de esperar en silogismos que tienen más de un modelo mental posible, ya que se acortaría la búsqueda de los modelos alternativos si la conclusión tentativa es compatible con el sistema de creencias, sin embargo, no debía ocurrir en silogismos con un solo modelo mental.
Oakhill y Jonson-Laird encontraron este efecto del contenido no esperado, en silogismos con un solo modelo mental en los que la teoría predice que no deberían producirse errores al no ser posibles los contraejemplos. Las posibles explicaciones que se han dado son:
Newstead: una conclusión increíble puede actuar de filtro siendo sustituida por una creíble (aunque no fuese válida) o por la respuesta de que no hay conclusión.
Santamaría, García Madruga, Carretero: los sujetos categorizan el contenido no por su credibilidad sino por la relación entre los conceptos del problema:
Universal afirmativa (Todos los A son) -> identidad, inclusión directa.
Universal negativa (Ningún A es) -> disyunción.
Particular afirmativa (Algunos A son) -> intersección
Particular negativa (Algunos A no) -> inclusión inversa
Según esta última postura, cuando la conclusión guarde la misma estructura que la que relaciona a los conceptos de las premisas, entonces se aceptará (Ej. relación de intersección, conclusión particular afirmativa).
La investigación demuestra que el efecto del contenido en silogismos con un solo modelo mental ocurre cuando se dan interpretaciones diferentes de la relación entre los conceptos
No es que la conclusión sesgue el razonamiento, como se defiende en el modelo de escrutinio selectivo, sino que el individuo construye el modelo mental interpretando mal las relaciones existentes entre los conceptos. Se trata pues de un problema semántico.
La teoría de los Modelos Mentales supone un avance al poder tratar todos los problemas de razonamiento dentro del mismo marco.
La crítica fundamental que se le hace es la indefinición:
A pesar de autodefinirse como un modelo semántico, no explica cómo se vincula el conocimiento almacenado con la construcción de los modelos (la da por supuesta);
no determina cómo se construyen los modelos;
ni el orden de la secuencia de interpretaciones;
ni como se representan internamente el modelo mental;
ni en que orden se combinan los modelos.
Razonamiento transitivo
Introducción
El razonamiento transitivo (o silogismo lineal) estudia las inferencias deductivas realizadas con proposiciones que tienen relaciones internas de transitividad, siendo la transitividad la propiedad de cualquier escala de acuerdo a la cual se comparan u ordenan objetos (mayor que; mejor que, más a la izquierda).
En general, se han usado problemas en los que se relacionan tres términos mediante una determinada propiedad transitiva para estudiar este tipo de razonamiento.
El argumento transitivo se compone de dos premisas y una conclusión en la que se establece la relación existente entre los dos términos no adyacentes que aparecen en las premisas.
Ej: Luís es mayor que Juan / Juan es mayor que Pedro / luego, Luís es mayor que Pedro.
Existen 8 estructuras básicas (pág 258) que, con las versiones negativas, dan lugar a 32 pares de premisas. También se pueden producir silogismos indeterminados (Ej. A no es mejor que B; B no es mejor que C).
La tarea experimental consiste en presentar las dos premisas y preguntar al sujeto por la relación que existe entre los términos no adyacentes (Ej. Cuál es más grande). También puede pedirse que se avalúe la validez de una conclusión. Por último, se pueden presentar dos preguntas o conclusiones alternativas.
Como se producen pocos errores con este tipo de razonamiento, la investigación se ha centrado en cómo se supone que se representa la información. Los distintos modelos optan por distintas representaciones lingüísticas, por imágenes, etc.
Modelo operacional Hunter (1957)
Midiendo los tiempos de solución de los sujetos con diferentes tipos de problemas, Hunter propuso un modelo sobre las operaciones a realizar según el nivel de dificultad de los silogismos.
El modelo hace hincapié en las operaciones precisas para llegar a una solución.
Así, cuando las premisas no contienen la misma relación
Ej: Luís es mayor que Juan / Pedro es menor que Juan / luego, Luís es mayor que Pedro
o el silogismo no sigue el orden habitual (el término medio es el predicado de la 1ª premisa y el sujeto de la 2ª) Ej. (B<A, C<B, C<A) el sujeto tiene que realizar operaciones de conversión o reordenación, lo cual dificulta la solución y aumenta el tiempo de respuesta.
Según el autor, la operación de conversión sería más fácil que la reordenación, sin embargo, los resultados experimentales no apoyan todas las predicciones del modelo: en los silogismos transitivos, el efecto figura (se favorece un tipo de conclusión según la estructura) tiene la misma relevancia que en el silogismo categórico. La dificultad de estos silogismos está relacionada con el tipo de figura u orden del silogismo.
Modelos basados en imágenes mentales. De Soto et al (1965)
Este modelo parte de la representación espacial e integrada de la combinación de las premisas. La deducción, consiste en elaborar e interpretar una imagen.
Así, la dificultad para resolver un problema de razonamiento transitivo depende de lo que cueste formarse una imagen mental del mismo. En último término, la dificultad depende de los principios de elaboración de imágenes:
1. El principio de preferencia direccional es el primer principio general de aplicación: los sujetos prefieren realizar la construcción espacial siguiendo determinada dirección.
En la cultura occidental se prefiere trabajar de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Los problemas que sigan esa dirección serán más fáciles de resolver. (Ej. A>B>C).
2. El principio de anclaje de los extremos según el cual se prefiere comenzar por los términos extremos (A ó C, no por B). P.Ej. “A mejor que” ó “C peor que”
Los resultados experimentales no apoyan todas las predicciones del modelo. El principio de anclaje no siempre se cumple. Ej: B es peor que A/ C es peor que B, tiene el mismo número de aciertos que: A es mejor que B/ C es peor que B. Esto ocurre cuando en la 2ª premisa el tercer término es el sujeto y no el objeto.
Modelo lingüístico. Clark (1969)
Frente al anterior, este modelo defiende una representación proposicional (lingüística) del silogismo, no por imágenes. Por tanto, la comprensión depende de factores lingüísticos:
1. El principio de primacía de las relaciones funcionales es el primer principio general lingüístico de aplicación, según el cual, la información sobre las relaciones entre el sujeto, el predicado, verbo y objeto directo se almacena y recupera con prioridad. Es decir, en la construcción de la representación lo que priman son las relaciones funcionales (el predicado es más importante que la información comparativa).
Ej: A es mejor que B/ B es mejor que C, se representan comprimidamente como: A es mejor/ B es mejor/ C es menos bueno.
2. Principio de marcado léxico: aplicable a algunos adjetivos bipolares que son asimétricos. Dichos adjetivos presuponen un extremo de una escala. Ej: A es peor que B prejuzga que ambos son malos.
Los silogismos que no contienen un adjetivo marcado (P.Ej. mayor que) son menos complejos, mientras que los marcados son más difíciles de procesar.
3. Principio de congruencia: que influye en la recuperación de la información (no en la comprensión) y predice que será más fácil la solución del silogismo cuando se pregunte congruentemente con la las relaciones contenidas en las premisa. Ej: A es mejor que B/ B es mejor que C/ ¿cuál es mejor?
Los resultados experimentales pueden sostener tanto este modelo como los basados en las imágenes, puesto que ambos hacen predicciones similares, aunque basadas en distintos principios.
Así, el principio de marcado léxico explicaría los mismos fenómenos que el de direccionalidad, ya que la preferencia arriba-abajo y la mayor facilidad de los adjetivos no marcados (mejor que, etc.), darían el mismo resultado. Lo mismo ocurre con el principio de congruencia y el de anclaje.
Se ha intentado encontrar resultados diferenciales para ambos tipos de modelos utilizando silogismos con premisas negativas (Pej. Clark dice que apoyan el modelo lingüístico). Sin embargo la experimentación no permite decantarse por uno u otro.
Modelo Mixto. Stemberg (1980)
Se trata de un modelo conciliador que contempla ambos tipos de representaciones:
Las premisas se representan en primer lugar con un formato lingüístico y luego de forma espacial, estando ambas disponibles en los procesos posteriores.
Los niveles de dificultad de los problemas se explican por el principio de marcado léxico en la etapa de codificación y el de la direccionalidad en el momento de la construcción de la imagen mental. Para casos particulares (Ej. segunda premisa es de igualdad negada, etc.) el modelo propone una complicada alternancia de los principios lingüísticos y espaciales de aplicación.
Los datos experimentales se ajustan mejor a este modelo mixto ya que es capaz de explicar todos los resultados aplicando unos principios u otros en las distintas etapas del razonamiento.
Sin embargo, los resultados no son concluyentes porque caben otras explicaciones alternativas:
Que, según las instrucciones dadas o el tipo de presentación de los problemas, se adopte una u otra representación o se cambie de una a otra. (PEj: Si las preguntas se presentan antes que las premisas se adopta una representación lingüística y viceversa si es al revés).
Que se utilicen distintas estrategias a medida que se adquiere experiencia en la resolución de silogismos.
Que los sujetos tengan diferencias individuales a la hora de preferir un tipo de estrategia.
La teoría de los Modelos Mentales. Johnson-Laird (1972)
Se centra el proceso de razonamiento, independientemente del tipo de representación adoptada ya que, para este autor, la polémica entre imágenes y modelos lingüísticos no ha conseguido esclarecerse experimentalmente.
De todas formas, aún cuando la teoría no opte expresamente por los modelos espaciales, estaría más próxima a estos al defender una representación integrada de la información en un modelo mental que refleja la estructura de la disposición espacial del contenido de las premisas.
La idea central de la construcción de un modelo mental es que se representa la disposición espacial de las premisas basándose en el conocimiento del sujeto a cerca del significado de los términos relacionales incluidos en estas y luego se combinan los distintos modelos mentales para llegar a una inferencia sobre la relación entre los términos no relacionados.
La representación de la estructura de la disposición espacial no se tiene que corresponder necesariamente con una imagen mental concreta, como ya se ha dicho.
Para la teoría de los modelos mentales, la dificultad de los problemas depende del nº de modelos que haya que construir para llegar a una conclusión.
Todos los modelos anteriores utilizan series de tres términos para contrastar sus predicciones, sin embargo la experimentación con este tipo de problemas, además de demostrarse inútil para decantarse por los modelos de imágenes o los lingüísticos, no sirve para someter a prueba la hipótesis del aumento de la dificultad a mayor nº de modelos mentales construidos a partir de las premisas.
En los problemas de series de tres términos, la validez y el nº de modelos se confunden, pues no hay conclusión válida en los problemas que dan lugar a más de un modelo mental. (Ej. A no es menor que B; B no es menor que C).
Por esto Byrne y Jonson-Laird experimentan con problemas en los que se relacionan cinco términos en los que es posible construir más de un modelo válido. Así se puede contrastar que a mayor nº de modelos construidos, mayor dificultad (Ej. Pág. 268)
Los datos experimentales apoyan que la dificultad de la tarea en el razonamiento transitivo depende del nº de modelos que se construyen y no de la aplicación de reglas (marcado léxico, etc.)
Los resultados son congruentes con la construcción de una representación espacial integrada, pues cuando se sobrecarga la memoria de trabajo con una tarea de carácter visoespacial se deteriora el rendimiento de los sujetos.
A pesar del avance que supone la Teoría de los Modelos Mentales como modelo integrado de todo el razonamiento, aún sigue vigente el debate entre los distintos modelos y dicha teoría está aún lejos de afirmarse como referente único.
Preguntas de examen
- Explique la hipótesis de la conversión ilícita de un silogismo categórico.
- Describa brevemente como se explica el efecto atmósfera en el modelo de Revlis basado en la conversión lícita e ilícita de las premisas de un silogismo categórico.
- Describa brevemente cómo se explica el efecto del contenido según el modelo basado en la conversión ilícita de las premisas de un silogismo categórico.
- Exponga brevemente la interacción entre la validez lógica de un argumento silogístico y la credibilidad de las conclusiones según la interpretación del concepto de necesidad lógica.
- Explique el modelo del “escrutinio selectivo” en la evaluación de conclusiones de un razonamiento silogístico.
- ¿Cuáles son las críticas principales al modelo de cadena transitiva del silogismo categórico (Guyote y Stemberg)?
- Describa brevemente el modelo de cadena transitiva del silogismo categórico (Guyote y Sternberg, 1981)
- ¿Cómo explica el modelo de convenciones lingüísticas los errores en el razonamiento silogístico?
- Describa con un ejemplo el “principio de la primacía de las relaciones funcionales” que propone el “modelo lingüístico de razonamiento transitivo”
- Explique los principios que, según los modelos basados en imágenes mentales, intervienen en el razonamiento transitivo.
- ¿Como explica la Teoría de los modelos mentales el efecto de la figura en el silogismo categórico?
- ¿Cómo explica la teoría de los modelos mentales la existencia de varias modelos mentales de una conclusión válida? Ponga un ejemplo
- En tareas de razonamiento silogístico ¿cómo se explica el efecto no esperado del contenido en silogismos con un solo modelo mental?
- Ilustre con un ejemplo el principio de la preferencia direccional del proceso de elaboración de imágenes de un silogismo transitivo.
- Exponga el supuesto básico del modelo lingüístico de Clark para explicar la inferencia transitiva y describa el principio de marcado léxico.
- Explique por qué la teoría de los modelos mentales utiliza problemas de series de cinco términos para estudiar el razonamiento transitivo.