El razonamiento condicional
Introducción
El Razonamiento Condicional estudia las inferencias sobre las relaciones contingentes, reales o hipotéticas, que se establecen con el uso de proposiciones que tienen el condicional. Estas relaciones pueden ser de dos tipos de implicación material (si A entonces B), o de equivalencia material (si y sólo si A entonces B). Los sujetos cometen el error frecuente de confundir unas y otras: en el primer caso, para que se presente B, no es necesario que se haya dado A, pero sí en el segundo caso.
El argumento condicional se compone de dos premisas y una conclusión. En la primera premisa la proposición que va precedida de “si” se llama antecedente y se simboliza con la letra “p”, mientras que la proposición que va precedida de “entonces” se llama consecuente y se simboliza con la letra “q”. La segunda premisa incluye la afirmación o negación de una de las proposiciones que componen la primera premisa y la conclusión establece una consecuencia de lo enunciado en ambas premisas.
En la investigación el condicional ha sido generalmente empleado como un argumento deductivo para estudiar la validez de las conclusiones, aunque también ha sido utilizado como una tarea para la comprobación de hipótesis.
Según los objetivos perseguidos, la tarea experimental consiste en:
Estudio de las inferencias del condicional Se presenta a los sujetos un enunciado condicional y una premisa y se le pide al sujeto que evalúe la validez de la conclusión ofrecida o que seleccione una conclusión de entre varias alternativas posibles.
Estudio de las tablas de verdad. Se presenta un enunciado condicional y se pide al sujeto que evalúe los valores de verdad de las distintas combinaciones de las proposiciones, las premisas y las conclusiones.
Comprobación de hipótesis. Mediante la tarea de selección de Wason se pide a los sujetos que comprueben la validez de una regla. La tarea consiste en presentar 4 tarjetas (/A/, /3/, /B/, /2/) y una regla que enuncia la relación existente entre los elementos que contienen (“Si hay una consonante en una cara de la tarjeta, entonces hay un número impar por la otra cara). El sujeto tiene que comprobar si la regla es o no cierta levantando el menor nº de tarjetas posible.
Utilizando esta tarea, se han estudiado los efectos del contenido y del contexto
El modelo normativo que se aplica para realizar las inferencias que permiten pasar de las premisas a la conclusión es el modelo lógico. Sin embargo, como ya se ha dicho, los sujetos cometen errores como el de confundir el condicional y el bicondicional y no aplican las reglas de inferencia enunciadas en el modelo
Algunas de las reglas de inferencia más importantes del modelo lógico son (pág 90):
Modus ponendo ponens: (1) Si p entonces q (2) p (3) luego, q.
(1) Si Pepa va a cenar a casa de sus padres /p/ se queda a dormir /q/ (2) Va a cenar a casa de sus padres /p/ (3) luego, se queda a dormir /q/
Modus tollendo tollens: (1) si p entonces q (2) no q (3) luego no p.
(1) Si Pepa va a cenar /p/ se queda a dormir /q/ (2) No se queda a dormir /¬p/
(3) luego, no ha ido a cenar /¬q /
Algunos de los errores que más frecuentemente cometen los sujetos son:
Afirmación del consecuente: (1) si p entonces q; (2) q (3) luego, p.
(1) Si Pepa va a cenar a casa de sus padres /p/ se queda a dormir /q/ (2) Se queda a dormir /q/ (3) luego, ha ido a cenar /p/
Negación del antecedente: (1) si p entonces q; (2) no p (3) luego, no q.
(1) Si Pepa va a cenar a casa de sus padres /p/ se queda a dormir /p/ (2) no va a cenar /¬p/ (3) luego, no se queda a dormir /¬q /
Los modelos de reglas mentales
Los supuestos de los que parten estos modelos son:
los sujetos realizan las inferencias utilizando reglas básicas como el modus ponens que se aplican de forma natural y sin esfuerzo (no todo el conjunto de reglas lógicas).
Estas reglas se aplican sobre una representación proposicional.
La dificultad del silogismo condicional depende del nº de pasos necesarios en el procedimiento de prueba de la conclusión y de las limitaciones del sistema de procesamiento.
Modelo de deducción natural. Braine y O’Brien (1991)
Como su nombre indica, este modelo trata de de formular un sistema de deducción basado en reglas de inferencia naturales. Braine observó que en el lenguaje natural no se interpretan los operadores de acuerdo con las normas de la lógica, por tanto un modelo explicativo debería incorporar las propiedades semánticas y sintácticas del lenguaje natural.
Según este planteamiento, La regla de inferencia del condicional que los sujetos utilizan es el modus ponens y cualquier otra formulación que no se ajuste a este, requiere de cómputos adicionales dificultando el razonamiento y produciendo más errores.
En la última revisión del modelo, los autores defienden un procesamiento basado en 3 componentes:
Codificación de la información lingüística de entrada. El término “si” se codifica en esquemas de inferencia independientes del contexto.
Comprensión pragmática. Se interpreta el condicional según el contexto.
Programa de razonamiento. Se contemplan los pasos a seguir desde la información a la conclusión.
Los esquemas de inferencia que codifican la información lingüística de entrada, no son sino reglas mentales derivadas del modus ponens que permiten inferir para el término lingüístico “si”, el consecuente “q”, a partir de la premisas “si p entonces q” y “p”.
Los esquemas de inferencia están constituidos por un total de 18 reglas básicas y universales, cuya utilización está determinada por el programa de razonamiento.
El modelo incorpora una regla para la prueba del condicional que permite inferir “si p, entonces q” a partir de cualquier proposición “q” que se siga de una suposición de “p”. De este modo, la comprobación del argumento (o procedimiento de prueba) introduce suposiciones, siempre que estas no contradigan lo enunciado en las premisas.
El programa de razonamiento, último componente del modelo, está constituido por rutinas que dan lugar a un razonamiento directo y estrategias que producen un razonamiento indirecto.
Las rutinas de razonamiento directo son comunes a todas las personas y persiguen emparejar reglas (es decir, esquemas de inferencia) y proposiciones.
Más concretamente, son las suposiciones de los sujetos sobre lo enunciado en las premisas (y no las propias premisas) las que sirven de base a la búsqueda de una conclusión: los sujetos parten de las premisas que suponen verdaderas y no dan por válido un argumento si estiman que estas son contradictorias entre sí o con la conclusión.
Los resultados experimentales muestran que los sujetos cometen pocos errores cuando pueden aplicar las rutinas de razonamiento directo.
Además, tanto los errores de afirmación del consecuente y negación del antecedente, como el modus tollens, se explican por el 2º componente del modelo, la comprensión pragmática:
El contexto sugiere “inferencias invitadas” que, en ocasiones, pueden llevar al error de violar el principio lógico de limitar la interpretación a lo que viene enunciado explícitamente en las premisas.
Las inferencias invitadas, suponen un aumento de los pasos o cómputo del razonamiento, lo cual justifica la mayor dificultad de los problemas formulados en base al modus tollens.
Para los problemas que no pueden resolverse mediante rutinas de razonamiento, el modelo de deducción natural propone el uso de estrategias de razonamiento indirecto, que no son universales sino personales, tales como el uso de analogías y otros heurísticos (o atajos cognitivos)
Sistema de deducción natural. Rips (1983)
Se trata de un modelo computacional que tiene 2 componentes básicos:
Estructuras de memoria
Rutinas de inferencia.
El modelo parte del supuesto de que el razonamiento humano se basa en la aplicación de reglas mentales mediante rutinas de inferencia para la comprobación de los argumentos.
El procedimiento de prueba parte de:
una representación jerárquica de premisas y proposiciones derivadas (árbol de asertos)
otra configuración con la conclusión y las proposiciones que la garantizan (árbol de submetas).
El procedimiento se inicia colocando la premisa en la parte superior del árbol de asertos y la conclusión en la parte superior del árbol de submetas. Las reglas de inferencia van colocando las proposiciones en ambos árboles mediante las rutinas de inferencia. Cuando se pueden emparejar asertos y submetas, se prueba un argumento. Si no se pueden encontrar reglas que emparejen submetas y asertos, entonces el argumento será inválido (pág 287).
A partir del análisis de los protocolos verbales de los sujetos que tratan de resolver problemas de razonamiento condicional, Rips formula 14 reglas que de inferencia que se aplicarían según un orden creciente de las más básicas y sencillas a las más complejas.
A diferencia del modelo anterior, estas reglas no abarcan el conjunto de todas las reglas posibles, sólo son algunas de las más significativas.
Por ejemplo, en el modus ponens habría una regla hacia delante (de las premisas a la conclusión) que permitiría inferir “q”, si en el árbol de asertos se encuentra la proposición “si p entonces q” y “p” ,y otra regla hacia atrás (de la conclusión a las premisas) que permitiría generar la submeta “p”
Entre las limitaciones del modelo, están que no cuenta con un procedimiento directo para la detección de argumentos inválidos. Sin embargo, los sujetos rechazan una conclusión sin necesidad de realizar una búsqueda exhaustiva de reglas que la invaliden cuando las premisas son contradictorias.
Además, el modelo sólo puede evaluar argumentos pero no generar los mismos hacia atrás, a partir de las conclusiones.
De estos dos modelos el de Braine y O’Brien es más completo ya que puede generar argumentos y la detección directa de argumentos inválidos.
Por último, ambos se refieren al efecto del contenido sólo cuando no pueden explicar los resultados y lo ignoran en el resto de los casos, haciendo hincapié en el componente lógico.
Teoría de los modelos mentales
Jonson-Laird y Byrne (1991)
La teoría de los modelos mentales es capaz de explicar más resultados experimentales que los modelos de reglas, basándose en la cantidad de procesamiento necesario y la limitación de la memoria de trabajo. Aquellos problemas que requieran de la representación de mayor número de modelos mentales sobrecargarán más dicha memoria y serán más difíciles de resolver.
Como ya se ha dicho, esta teoría es un marco general del razonamiento que explica el procesamiento en 3 Etapas:
Comprensión, en la que el sujeto construye un modelo mental de las premisas a partir de su conocimiento previo general y lingüístico
Combinación de los modelos de las premisas para conseguir una descripción lo más sencilla posible que avance una conclusión tentativa
Validación, en la que se buscan los modelos alternativos que puedan falsar la conclusión tentativa avanzada.
En el argumento condicional: El modelo mental inicial representa la relación entre el antecedente y el consecuente que se interpreta del significado lingüístico y que se presupone del contexto. Así, sólo se representa el antecedente (p) exhaustivamente y el consecuente (q) que esté en relación con él en ese contexto, dando lugar al modelo mental:
\[p\]q …
Ello explica por qué la inferencia del modus ponens para el condicional es directa y, por tanto, más fácil de realizar y, puesto que el modelo inicial es el mismo para el condicional y el bicondicional, se explicarían también los errores de interpretación.
Tanto en el caso del modus tollens como en el del bicondicional han de construirse otros modelos explícitos:
- \[p\]\[q\]\[¬p\]\[q\]\[¬p\]\[¬q\]
- \[p\]\[q\]\[¬p\]\[¬q\]
La inferencia del modus tollens para el condicional requiere de tres modelos mentales, lo cual explica por qué es la más difícil. El modus tollens en el bicondicional requiere de dos modelos explícitos.
También los errores de afirmación del consecuente y negación del antecedente se explican por la construcción de modelos mentales explícitos del bicondicional, en lugar del modelo mental del condicional.
En contra de la tesis de los modelos de reglas mentales, la teoría de los modelos mentales no considera que el modus ponens sea una regla básica o natural de razonamiento. Su mayor facilidad se debe a que no necesita de la construcción de modelos mentales explícitos y su aplicación no es independiente del contenido
Para demostrarlo, Byrne introdujo una premisa adicional alternativa en el argumento condicional. Por ejemplo:
Si voy a jugar al tenis, entonces me pongo el chándal
Si voy a hacer footing, entonces me pongo el chándal
Al hacer explícito el contexto, los sujetos no caen en el error de la negación del antecedente y de la afirmación del consecuente (me puedo poner el chándal y no haber ido a jugar al tenis y puedo no haber ido a jugar al tenis y haberme puesto el chándal)
Aún más, si la premisa adicional es también necesaria entonces los sujetos ni siquiera aplican el modus ponens. No se trata, pues, de una regla básica del razonamiento sino que depende del contenido. Por ejemplo:
Si salgo a hacer footing, entonces me paso por tu casa
Si es una hora prudente, entonces me paso por tu casa
Los sujetos no concluyen nada si seguidamente se afirma que he salido a hacer footing, porque son conscientes de que hace falta otro antecedente.
A favor de la teoría de los modelos mentales está, pues, que es capaz de explicar más resultados a partir de la cantidad de procesamiento necesario (nº de modelos mentales).
Sus limitaciones están, sin embargo, en que el modelo no especifica las consecuencias del conocimiento general (contenido y contexto) sobre el proceso de generación de modelos mentales y de los contraejemplos.
Modelos con componentes pragmáticos
Para incorporar los efectos del contenido y del contexto sobre el razonamiento condicional, los modelos pragmáticos generan un programa de investigación basado en la tarea de selección de Wason, convirtiéndose esta en la tarea paradigmática.
Originariamente, la tarea de selección de wason se componía de 4 tarjetas con contenido abstracto por ambas caras (/A/, /3/, /B/, /2/); la regla de: “si hay una consonante por una cara, entonces hay un nº impar por la otra”; e instrucciones para falsar la regla dándole la vuelta al menor número posible de tarjetas.
La regla se adapta a la estructura del condicional: “Si p, entonces q”; siendo p la consonante (“si hay una consonante por una cara…”) y q el nº impar (“entonces hay un nº impar por la otra”). Para falsar la regla, los sujetos deberían levantar la tarjeta correspondiente a “p” (comprobando si tras la consonante hay un nº impar) y la correspondiente a “¬q” (comprobando que tras el nº par no hay también una consonante)
Sin embargo, los sujetos en vez de elegir consonante y nº par, eligen sistemáticamente consonante e impar, es decir “p” y “q”, dando por buena la regla sin haberla realmente comprobado.
Las investigaciones comprobaron también que los sujetos mejoraban su actuación si se dotaba de contexto a la tarea (no necesariamente mediante contenido familiar), lo cual motivó a una serie de autores a tratar de elaborar modelos en los que el efecto del contenido y el contexto tuvieran cabida.
Los esquemas de razonamiento pragmático. Cheng y Holyoak (1985)
Para explicar por qué, simplemente ofreciendo claves contextuales, se mejora el rendimiento en la tarea de Wason, sin siquiera dotarla a esta de contenido familiar, Cheng y Holyoak recurren a la existencia de esquemas de razonamiento, que son estructuras de conocimiento conformadas por un conjunto de reglas apropiadas para cada dominio.
En concreto, el esquema de permiso sería el apropiado al dominio del razonamiento condicional, lo cual explicaría por qué ofreciendo claves contextuales que “evoquen” que nos encontramos ante una situación de permiso, los sujetos resuelven la tarea cometiendo menos errores. (PEj. pág 298 “Los sujetos que quieren entrar en un país deben ponerse una vacuna”. El problema puede no ser familiar para muchos sujetos, pero se resuelve mejor al poder ser identificado como una situación de permiso para entrar en un país).
Las reglas que componen los esquemas son sensibles a unas metas que se ponen en marcha en unos determinados contextos (no son reglas lógicas sino sensibles al contexto).
La experiencia previa de los sujetos con situaciones semejantes es la que va conformando esos esquemas, poniendo en relación una serie de metas con un conjunto de situaciones.
Ante un problema abstracto, el sujeto carece de esquemas y por eso comete errores.
La mayoría de los problemas con un contenido temático se pueden agrupar en esquemas de permiso y obligaciones. Estos esquemas hacen explícitas las situaciones en las que es necesario cumplir unos requisitos para alcanzar determinadas metas.
Los componentes de los esquemas de permiso son: posibilidad; necesidad; acción y requisitos a cumplir. Las reglas apropiadas para alcanzar las metas son:
Si se va a realizar una acción, antes se debe satisfacer una precondición (regla semejante al modus ponens)
Si la acción no se va a realizar, entonces no hace falta satisfacer la precondición (esta regla bloquea la falacia de negación del antecedente)
Si se satisface la precondición, entonces se puede realizar la acción (la regla bloquea la falacia de afirmación del consecuente)
Si no se satisface la precondición, entonces no debe realizarse la acción (esta regla sería la aplicada en el modus tollens).
Cuando el contexto se ajusta a una situación de regulación, donde una autoridad establece unas condiciones para alcanzar unas metas los esquemas pragmáticos que se utilizan son los de permiso y obligación. Cuando el objetivo es el de predecir un suceso, los esquemas causales serán los de aplicación.
Los errores se explican por el grado de dificultad con el que se pueden evocar los esquemas apropiados , es decir, depende de las claves contextuales que se proporcionen (Ej. de los turistas pág 298).
Los resultados experimentales demuestran que la evocación de un esquema de permiso facilita el rendimiento de los sujetos.
La práctica facilita el rendimiento, incluso son problemas abstractos. (esto no sucedería si lo que se aplicasen fuesen reglas lógicas.
Incluso niños de 9-10 años resuelven correctamente la tarea si se les deja evocar una situación de permiso ( aunque el contenido sea abstracto, siempre que sea plausible)
Más allá de haber identificado las condicionas que facilitan la solución de la tarea de selección, la crítica que se realiza a los esquemas de razonamiento pragmático es a cerca de la explicación teórica que ofrecen de los fenómenos encontrados. Para algunos, los fenómenos de facilitación deben explicarse desde posiciones más amplias que los esquemas de permiso y obligación.
Teoría de los contratos sociales. Cosmides Tooby (1989)
El marco general de esta teoría es el evolucionismo cultural que defiende que a lo largo del tiempo se han ido seleccionando mecanismos de procesamiento funcionalmente adaptados para producir conductas en situaciones específicas.
Así, la solución adaptativa para las situaciones de intercambio social son algoritmos de contrato mediante los cuales el individuo está obligado a pagar un costo a otro individuo si quiere tener derecho a obtener de él un beneficio.
Ello requiere un compromiso por ambas partes y una garantía de cumplimiento. Por ello, los algoritmos incluyen un mecanismo de detección de engaños.
Si bien comparte con los esquemas de razonamiento pragmático que existen reglas de inferencia apropiadas para cada dominio, para la teoría de los contratos sociales estas reglas son algoritmos innatos, no fruto de la experiencia.
De este modo ofrece una explicación alternativa a los resultados obtenidos en la tarea de selección de Wason, si el enunciado de la regla se adapta al esquema costo/beneficio según la norma de contrato social:
La regla se enuncia así: ”Si se recibe un beneficio, entonces se tiene que pagar un costo”
Y las tarjetas son:
(p) Beneficio aceptado
(¬p) Beneficio no aceptado
(q) Costo pagado
(¬q) Costo no pagado
El mecanismo para la detección de engaños obligaría a comprobar las tarjetas: “costo no pagado” y “beneficio aceptado”; no produciéndose errores en la tarea de Wason.
Para explicar los resultados de facilitación obtenidos por Cheng Y Holyoak, los autores afirman que al dar información contextual las normas de permiso se convirtieron en contratos sociales (satisfacer una precondición para que sea permitido hacer algo no es sino pagar un costo por tener derecho a un beneficio).
Las tareas experimentales que desarrollaron para demostrar la teoría de los contratos sociales utilizan historias muy elaboradas (Ej pág 301 Problema de la raíz de cassava: “si un hombre come raíz de casava, entonces tiene que llevar un tatuaje en la cara”, donde se enuncia el contrato de llevar un tatuaje en la cara, o lo que es o mismo, estar casado, para poder consumir la raíz afrodisíaca) (ver también Ej del huevo de avestruz en la misma pág).
Los resultados muestran que cuando los sujetos operan con problemas con la estructura costo-beneficio, se ajustan a las predicciones del procedimiento para la detección del engaño.
La polémica entre los esquemas de razonamiento pragmático y la teoría de los contratos sociales, ha sido intensa y extensa, dando lugar a gran variedad de investigaciones
En general, los esquemas de razonamiento pragmático explican más situaciones que la teoría de los contratos:
Situaciones donde no hay beneficio o costo pagado y sin embargo el esquema de permiso-obligación favorece la tarea:
PEj: difícilmente se puede decir que para los turistas que quieren entrar en determinado país, la vacunación sea un costo que se ha de pagar a otro individuo (Ej. pág 298)
Más claro aún (Ej pág 302): “Si usted limpia sangre derramada, entonces debe ponerse guantes de goma”. No parece que limpiar sangre sea ningún beneficio.
Problemas que no se ajustan a la estructura coste-beneficio, como aquellos donde el esquema de regulación empleado es la obligación, sí se facilitan cuando se plantean como una obligación (tal como predice la teoría de los esquemas de razonamiento).
La propia Cosmides amplía su definición de contrato social, sustituyendo “el pago del costo” por la expresión más general de “cumplir un requisito”. De este modo trata de dar cabida a los problemas que no se ajustan a la estructura coste beneficio, reconociendo que los intercambios sociales también incluyen situaciones de permiso y regulación.
Por último, y aunque aquí no se agota la investigación (ver págs 303-306), un resultado más que apoya el uso de esquemas de razonamiento pragmático es el empleo del punto de vista alternativo con problemas que se ajustan a un esquema compuesto de permiso y obligación. En estos problemas, que suponen una obligación para el que hace la promesa y un permiso para el que la recibe, el sujeto adopta los esquemas de reglas de su interlocutor para buscar la violación, no los suyos.
(Pej. “si llegas temprano, te dejaré el coche” / “puedo coger el coche si llego temprano”).
En resumen, la Teoría de los Contratos Sociales explica casos particulares de situaciones en las que se utilizan esquemas de regulación. Desde ese punto de vista, los contratos sociales no son más que otra denominación de los permisos y las obligaciones.
Teoría de la relevancia (Sperber y Wilson)
Esta, es otra perspectiva teórica que incluye elementos pragmáticos, pero partiendo de otros principios generales no tan dependientes de los dominios concretos de conocimiento.
Para entenderla, veamos primero los supuestos de la teoría heurística y analítica de Evans, a partir de los cuales se construye la teoría de la relevancia.
Teoría heurística y analítica de Evans (1989): es un modelo orientado a explicar los sesgos del razonamiento basándose en los procesos heurísticos.
Evans explica el razonamiento mediante dos procesos:
los procesos heurísticos, de naturaleza pragmática, que se encargan de seleccionar la información relevante
los procesos analíticos, que realizan las inferencias.
En la versión negativa de la tarea de Wason (si hay una consonante entonces no hay un nº impar) se levantan las tarjetas que aparecen en la regla (consonante e impar) y no aquellas que confirmarían la regla (consonante y par).
Como ya vimos en el tema 2, Wason defendía que los sujetos levantan las tarjetas (p) y (q), porque buscan la confirmación de la regla, sin embargo, como demuestra Evans con el empleo de la versión negativa, el sesgo encontrado se debe meramente al emparejamiento.
Evans explica este efecto basándose en el uso de heurísticos que buscan la información que se cree relevante, sin poner en marcha la etapa analítica.
En concreto, dos serían los heurísticos empleados:
Centrarse en el antecedente
Centrarse en el tema del enunciado
Así, independientemente de que se afirme o se niegue el enunciado, el sujeto se fija primero en (p) y luego en (q) y, en consecuencia levantan estas tarjetas sin razonar la regla.
Teoría de la relevancia de Sperber y Wilson (1995): sostiene que los procesos cognitivos, y por tanto la propia inferencia, se guían por la información que sea más relevante en cada momento.
La relevancia viene determinada por dos principios:
Primer principio cognitivo de relevancia: La información más saliente y más fácil de representar es la más relevante puesto que genera más expectativas a menor costo de procesamiento.
Segundo principio comunicativo de relevancia: Todo acto comunicativo transmite una presunción de relevancia
En la experimentación con la tarea de Wason, el contenido y el contexto son tan artificiales que los sujetos apenas tienen expectativas de relevancia. Los sujetos seleccionan las tarjetas que menor costo tienen para satisfacer su bajo nivel de expectativas.
Cuando se generan contextos en los que los casos “p y no q” sean más relevantes que los “p y q”, los sujetos seleccionan correctamente porque el costo es menor
(Ej, soltero: ser varón y no estar casado).
La experimentación apoya esta visión también para la versión negativa, la versión indicativa (se pregunta si la regla es cierta) y la versión deóntica (si… entonces debe…)
Modelo Bayesiano
La tarea de selección se ha explicado también como una tarea de razonamiento inductivo para la comprobación de hipótesis.
En este marco de los juicios probabilísticos (Kirby, 1994), el fracaso de la mayoría de los sujetos al no seleccionar la tarjeta “no q”, es debido a la baja probabilidad de encontrar vocales, ya que estas son menos que las consonantes.
Oaksford y Chater (1994) proponen que la frecuencia de elección de unas u otras tarjetas, es una función creciente de la ganancia en información que se espera conseguir.
Esta postura se inscribe en el marco de la búsqueda de información relevante y la racionalidad adaptativa.
Los sujetos seleccionan la tarjeta que le aporta información sobre una de dos hipótesis:
“que existe una dependencia entre p y q”
“que p y q son independientes”.
Efectivamente, el orden de frecuencias de elección se corresponde con la comprobación de estas hipótesis: p>q>¬q>¬p. También en versiones temáticas.
El modelo bayesiano es también un modelo normativo y, por tanto, no refleja la actuación real de los sujetos, si bien se acerca más a la realidad que el modelo lógico.
Preguntas de examen
- Describa brevemente el proceso de razonamiento condicional según el modelo de deducción natural.
- ¿Cuáles son los tres tipos de componenetes que propone Braine en su modelo de deducción natural para el razonamiento condicional?
- Razonamiento Condicional: explique cuáles son las principales limitaciones del modelo “Sistema de Deducción Natural” de Rips
- Según la teoría de los esquemas de razonamiento pragmático, ¿cómo se explican los resultados encontrados al variar las perspectivas que adoptan los sujetos en la tarea de Wason?
- Desde la perspectiva de los esquemas de razonamiento pragmático se ha entendido que los esquemas de permiso y obligación facilitan la resolución de razonamientos condicionales. Mencione las cuatro reglas presentes en los esquemas de permiso.
- Señale las semejanzas y diferencias entre los esquemas de razonamiento pragmático (Cheng y Holyoak) y la teoría de los contratos sociales (Cósmides)
- Ilustre con un ejemplo los efectos de facilitación obtenidos en la tarea de Wason según la teoría de los Contratos Sociales.
- Ilustre con un ejemplo los efectos de facilitación obtenidos en la tarea de selección de Wason, según la teoría de los esquemas de razonamiento pragmático.
- Explique cómo en la tarea de selección de Wason se ha logrado diferenciar experimentalmente las respuestas atribuidas al sesgo de confirmación de las del sesgo de emparejamiento.