Aportaciones de la psicología cognitiva al estudio de la motivación
Introducción
La evolución en el estudio de la motivación ha pasado por diversas fases que han ido dominando cada época: biológica (centrada en el estudio de las bases biológicas, luego descartada por ser muy simplista), conductual (basada en factores de aprendizaje) y cognitiva (basada en los procesos del pensamiento humano no observables, y en que las respuesta que damos a los acontecimientos que se nos presentan, dependen de la interpretación que hacemos de los hechos acontecidos).
Primeras aproximaciones cognitivas de la motivación
Este nuevo enfoque cognitivo abrió la posibilidad de estudiar la mente humana, y la conducta motivada partiendo de una serie de postulados renovado, que compartían la idea de que el sujeto es un agente activo.
Secuencia cognición-acción
La psicología cognitiva aborda el estudio de la conducta motivada partiendo de la idea de que el sujeto es un agente activo. Así, se quiere estudiar por un lado cómo recibimos la información del mundo exterior, la procesamos, almacenamos y recuperamos, y de otro lado, cómo la cognición, esto es, los procesos mentales llevan a la acción.
Tolman y Lewin (de la escuela Gestalt) sentaron las bases de las modernas teorías cognitivas de la motivación, dirigiendo su atención hacia la secuencia cognición-acción. Ambos resaltan el carácter cognitivo de muchos motivos y la importancia de la planificación y las metas a las que tiende la conducta.
Así, la conducta tiene su origen en estados internos cognitivos o mentales no observables, en los que intervienen la elaboración de planes y la planificación de metas.
Los planes
Los planes son las estrategias o recursos que las personas utilizan para conseguir la un determinado fin o para resolver una determinada situación.
El sujeto adopta un plan de acción cuando se encuentra ante una incongruencia entre su estado ideal (=representación mental en relación a los ámbitos de la vida, como por ejemplo al comprar un regalo, que se busca el regalo perfecto) y su estado actual. Cuando la situación actual no coincide con la ideal (=hay incongruencia) el sujeto pasará a la acción y planificará una serie de conductas hasta conseguir llega al estado ideal. La incongruencia generada proporciona energía al sujeto para actuar, y el plan proporciona dirección a la acción. Así, el proceso para lograr una meta es:
Establecer la meta que queremos conseguir.
Actuar.
Observar lo que pasa (recibir feedback sobre los resultados de la acción).
Cambiarlo necesario hasta obtener el resultado deseado.
El modelo TOTE (Test-Operate-Test-Exit) tiene como objetivo conseguir la congruencia entre el estado actual y el ideal, lo formularon Miller, Galanter y Pribram en1960. Consiste en:
Prueba: Analizar lo que tenemos y compararlo con lo que queremos.
Operación: actuar cambiando cualquier aspecto que sea necesario para acercarnos a nuestra meta o estado ideal.
Prueba: comparar resultados obtenidos con el estado ideal. Si el resultado no se ajusta a las expectativas iniciales (estado ideal), se vuelve a actuar sobre el ambiente reajustando cualquier aspecto que lo requiera.
Salida: si al realizar la prueba coinciden los dos estados, hemos conseguido la meta propuesta.
Los planes son dinámicos, pues pueden cambiar o añadir nuevos elementos, o ser revisados y cambiados en cualquier momento.
Las metas
Las metas son los objetivos por los que el sujeto se esfuerza en conseguir y el objetivo de una meta es generar una nueva incongruencia. Son el eje en torno al que gira gran parte de las investigaciones sobre motivación en general y de logro en particular.
Propiedades específicas:
Cognitivas
Afectivas
Conductuales
Las metas pueden agruparse en cinco categorías:
Metas de tarea: aumentando la propia competencia mejorando algún aspecto de nuestro aprendizaje, destrezas o tener la satisfacción de lograr una solución exitosa a la tarea.
Metas de elección: su objetivo es hacer la tarea por el simple hecho de haberla elegido libremente, sin ningún tipo de presión. Por ejemplo, caminar 1 hora todos los días.
Metas de autoestima: para experimentar que se es mejor que otros, o que no se es peor que otros. Persigue la consecución de una evaluación positiva, o la evitación de una evaluación negativa.
Meta ssociales: conseguir reconocimiento social y evitar el fracaso. La aprobación de personas cercanas como familiares, amigos, etc toma importancia fundamental. Ejemplo: hacer cosas por quedar bien con la gente.
Metas externas: (como dinero, un trofeo, etc) favorecen el esfuerzo pero no el aprendizaje.
La consecución de una meta depende del valor que se le otorgue a la misma.
El valor que se le otorga a una meta puede ser:
Intrínseco: derivado de la satisfacción de realizar una tarea (ejemplo: leer una novela).
De dificultad: por triunfar en algo que exige cierta capacidad o habilidad (ejemplo: aprobar una oposición).
De utilidad: por conseguir un objetivo que facilitará la consecución de otro objetivo mayor un ejemplo, trabajar un mes para pagar un curso de idiomas en Inglaterra.
Cultural: por haber conseguido algún incentivo externo. Por ejemplo lograr una beca.
De logro por haber conseguido algo que produce satisfacción personal, un ejemplo: lograr una medalla olímpica.
Teoria del estudio de las metas
La teoria ideomotriz de la acción de William James: cuando el sujeto realiza cualquier movimiento, implica voluntad, este previamente ha estado precedido por una idea de movimiento, implica consciencia sobre ello, cuyo objetivo final es la consecución de una meta_._
Modelo de conducta propositiva de Tolman
A Tolman (1886-1959) generalmente se le considera uno de los primeros psicólogos cognitivistas.
Tomó ideas tanto del conductismo (la convicción de que los procesos mentales deben definirse de modo que se pueden medir y registrar objetivamente) y de la escuela de la Gestalt (la importancia de las representaciones mentales o mapas cognitivos en la toma de decisiones para la resolución de problemas.
Para Tolman la psicología era una ciencia objetiva de la conducta que debe centrarse en el estudio de las conductas molares, lo que implica estudiar la conducta como un todo, sin reducirla a sus componentes más elementales.
Algunas características de la conducta molar son: que es intencional, que presenta un patrón concreto de respuestas y que es selectiva.
Entre el estímulo y la conducta o respuesta del sujeto se dan dos tipos de variables intermedias (sucesos mentales) que servirían para describir, predecir y explicar la conducta: las cogniciones (procesos mentales que determinan la conducta y que le llevan a alcanzar la meta) y los propósitos (surgen de necesidades o desequilibrios que se generan en el organismo y que motivan al sujeto a la acción para satisfacer esa necesidad.
Tolman defendía que la conducta de las ratas parecía tener propósitos, intenciones (no eran mecánicas ni irreflexivas) y que éstas parecían desarrollar mapas cognitivos de su entorno. Así, se distanció de las teorías mecanicistas de su época de estímulo-respuesta.
En 1932 acuñó el término “mapa cognitivo” para describir la forma en que las ratas, y por analogía los humanos, se comportaban en el ambiente. Según Tolman, tanto los humanos como las ratas construímos imágenes espaciales que están estructuradas de la misma forma que los mapas cartográficos y que van perfeccionándose con la experiencia. Esta teoría es una de las primeras aportaciones a la psicología cognitiva.
Teoría del campo de fuerza de Lewin
El espacio vital para Lewin (psicólogo de la Gestalt) representa la totalidad de situaciones, tanto internas (circunstancias psicológicas) como externas (circunstancias ambientales), que determinan la conducta en un momento dado. Según Lewin, conocer el espacio vital permite en cierta manera predecir la conducta del sujeto en el momento presente; en ningún caso considera que se pueda explicar la conducta presente como consecuencia de situaciones pasadas.
Lewin concebía el espacio vital como un campo de fuerzas estructurado en regiones en las que aparecen las metas y las barreras que se interponen entre ellas. Este espacio vital no es el espacio geográfico sino el mundo tal y como le afecta al sujeto, se trata del ambiente subjetivo de la persona tal y como lo percibe ella.
Cuando surge algún tipo de necesidad psicológica en la persona, se genera tensión entre las distintas regiones del espacio vital y esta tensión es la que va a motivar al sujeto para actuar, con el objeto de reducirla. Según la tesis de Lewin, mientras una tarea no se finalice, permanece la tensión.
Necesidad → Tensión → Conducta → Meta → Reducción de la tensión
Estas situaciones generan cambios en la estructura cognitiva del sujeto que se traducen en cambios en su espacio vital. La configuración de todas esas regiones representan la estructura cognitiva del sujeto.
La fuerza o intensidad motivacional está en función de la distancia psicológica entre el sujeto y la meta.
Lewin destaca la naturaleza cognitiva de la motivación, puesto que la distancia psicológica depende de la estructura cognitiva del sujeto (=su espacio vital, según Lewin).
Teorías de expectativa-valor
La espectativa pueden definirse como la estimación subjetiva que hace el sujeto sobre la probavilidad de lograr una meta concreta sobre la realización de una conducta
Teoria de la autoeficacia de Bandura
Esta teoria tiene dos aspectos:
Creencia en la propia capacidad para llevar a cabo una determinada conductacon exito.
El control percibido sobre dicha conducta
Bandura distingue dos tipos de expectativas:
Las expectativas de autoeficácia: son predicciones o estimaciones que realiza un sujeto sobre la seguridad que tiene de poder realizar una conducta o acción concreta.
Las expectativas de resultado: son predicciones o estimaciones que realiza un sujeto sobre el resultado concreto que espera obtener al realizar una conducta.
El valor (o valencia) se refiere a la utilidad o importancia asociada a un objeto del ambiente. Por ejemplo, ganar una partida de ajedrez tiene valencia positiva porque creemos que demuestra nuestra inteligencia; mientras que perder la partida tendría valencia negativa.
Teoría del aprendizaje cognoscitivo de Rotter
La teoría del aprendizaje cognoscitivo de Rotter, también llamada teoría del aprendizaje social, defiende la idea de que los modelos básicos de comportamiento se aprenden en las situaciones de interacción del sujeto con su ambiente y que además, para satisfacer las necesidades propias de las personas, se requiere la mediación o interacción con otras personas.
Congnoscitivo = Conductual + Cognitivo
Variables que se dan siempre en una situación de interaccíon del sujeto con su entorno:
La fuerza motivacional: representa el deseo o tendencia motivacional del sujeto por alejarse de otro.
El valor del refuerzo es la potencia que el sujeto le otorga a algo.
Las espectativas generalizadas son las espectativas que se tienen de conseguir algo en función de la experiencia vivida en el pasado y por tanto se adquiern por aprendizaje.
Para Rotter, la fuerza motivacional está en función de la expectativa que tiene el sujeto sobre la consecución de la meta y del valor del refuerzo. Representa el deseo del sujeto por aproximarse o alejarse de algo.
Fuerza = Expectativa x Valor
Rotter creó en 1966 el concepto de locus de control, con el que se refería a las creencias que tiene un sujeto sobre la capacidad de control de su conducta y de los acontecimientos de su vida.
Según Rotter, los sujetos pueden tener un locus de control interno, cuando atribuyen los refuerzos y los castigos (éxitos y fracasos) a sí mismos o un locus de control externo, cuando atribuyen los refuerzos y castigos a factores ajenos a ellos.
En general,las personas hacen atribuciones internas o externas en función de sus puntuaciones iniciales en locus de control. Esto es, una persona con una alta puntuación en locus de control interno en general hará atribuciones internas.
Normalmente quien tiene un alto locus interno suele adoptar una actitud activa y perseverante en la búsqueda de soluciones; mientras que alguien con un alto locus externo suele ser más pasiva. Si bien todo ésto depende de su experiencia anterior pues ésta puede cambiar sus atribuciones (por ejemplo, alguien con locus de control externo, si experimenta muchos éxitos acabará teniendo atribuciones internas)
Teorías del equilibrio o de la consistencia cognitiva
Defienden la existencia de una tendencia natural a la armonía o la congruencia, de modo que cualquier creencia, pensamiento, actitud o conducta que sea incongruente en el sistema cognitivo, genera en el sujeto incomodidad psicológica, lo que va a activar una serie de conductas cuyo objeto será reequilibrar dicho sistema, reduciendo o eliminando la incongruencia.
Teoría de la disonancia cognitiva de Festinger en 1957
La disonancia cognitiva representa una incómoda alteración de la armonía mental del sujeto que le impulsa concretamente a una actividad orientada a reducir o eliminar su causa, se refiere a la tensión interna que percibe un sujeto por alguna de estas circunstancias:
Mantener al mismo tiempo dos pensamientos o cogniciones que están en conflicto (por ejemplo, al hacer una elección).
Realizar algún tipo de conducta que entra en conflicto con alguno de sus pensamientos o creencias (por ejemplo, defender el ecologismo y a la vez ir en coche a todos los sitios; mientras se dan justificaciones que eliminen la disonancia, como “el transporte público es lento”, etc)
Hay una tendencia natural en el ser humano a sentir que todos sus pensamientos y comportamientos son coherentes entre sí
Las formas en que el sujeto reequilibra el sistema cognitivo cuando hay alguna contradicción toman diversos caminos, entre los que destacamos:
Cambiar su creencia original.
Cambiar su conducta
Añadir nuevos elementos cognitivos.
Teorías de la atribución
Según Beck (1978), la diferencia que se establece entre expectativa y atribución, está en el momento en que atendemos a los hechos acontecidos. Una expectativa es la convicción de que un hecho acompañará a otro hecho. Una atribución es la convicción de que un hecho ha acompañado a otro hecho.
Tanto Lewin como otros autores, al estudiar el motivo del logro incluyeron elementos cognitivos al analizar la conducta en función de expectativas y valores, pero no se preguntaron cómo se forman esas cogniciones, que es justamente lo que estudian las teorías de la atribución.
Al principio se pensó que el proceso atributivo era un procesamiento de la información en el que e establecían las relaciones directas causa-efecto, centradas únicamente en los aspectos cognitivos; pero investigaciones posteriores demostraron la necesidad de considerar también otros factores, como las expectativas de las que parte el sujeto.
Teoría atribucional de Heider
Heider fue un psicólogo austriaco muy influido por la Gestalt, en el sentido de que para él, en la organización mental hay una tendencia al orden y a la simplicidad.
En 1958 inició una línea de investigación sobre la atribución en la que intentaba explicar la tendencia de las personas a buscar las causas de los sucesos que ocurren a su alrededor, sobre todo cuando son hechos extraños o inesperados. Descubrió que cuando las personas creen que un hecho queda explicado satisfactoriamente cuando descubren porqué sucede.
Destacó dos tipos de causas o factores que explican la conducta: los factores disposicionales, que son factores internos propios de cada sujeto y los factores situacionales o externos, que son factores externos al sujeto.
Entre los factores disposicionales se encuentran la capacidad (=todas aquellas características propias del sujeto que le habilitan para realizar una acción) y la motivación (que comprende la intención o elemento direccional de la motivación y el esfuerzo que la persona invierte en realizar una conducta); y entre los factores situacionales, se encuentran la dificultad de la tarea y la suerte.
Por regla general, sólo los factores disposicionales o atribuciones internas influyen claramente en la autoestima del sujeto.
Una de las atribuciones más perjudiciales para el sujeto es la indefensión aprendida que se produce cuando alguien, tras una serie de fracasos en la realización de una tarea, aprende a creer que no tiene ningún tipo de control sobre la situación.
Teoría de la inferencia correspondiente de Jones y Davis
La inferencia correspondiente es la generalización que se realiza sobre la futura conducta de alguien, en función de otras atribuciones internas e intencionales anteriores.
Hacer atribuciones disposicionales sobre la conducta de alguien sin equivocarse, encontrando rasgos que sean permanentes, no es fácil; pues en muchas situaciones los comportamientos no reflejan la personalidad real del sujeto, sino que son los factores externos los que determinan la conducta. Para inferir algo relativo a la personalidad de los sujetos, conviene tener en cuenta una serie de factores como son:
La espontaneidad: tiene que haber una condición previa que es la elección libre e intencional.
La singularidad: hay que considerar las conductas que son singulares o poco habituales, pues son las que nos proporcionan información sobre las causas de las conductas.
La deseabilidad social: las conductas que presentan una gran deseabilidad social (esto es, que son aprobadas socialmente y que por tanto son más comunes) aportan poca información en comparación a las conductas menos comunes, bajas en deseabilidad social. Así, cuando se observa a alguien realizando una conducta antisocial, se incrementa la posibilidad de una inferencia correspondiente. Podría considerarse a la deseabilidad social como un caso particular de la singularidad.
Grado de implicación: se refiere al grado de implicación que tiene la persona que evalúa la situación. Hay dos factores que tienen relación con la implicación:
La relevancia hedónica: cuando la situación afecta positiva o negativamente a la persona que hace la atribución. Por ejemplo, cuando me toca evaluar a un hijo en un examen: su conducta me va a afectar, y mi evaluación estará sesgada por mi implicación afectiva.
La personalida: es la tendencia que tenemos a hacer valoraciones de los otros en función de sus reacciones ante nosotros, interpretándolas como rasgos disposicionales. Por ejemplo, si nuestra relación con alguien es muy buena, nuestra valoración sobre lo que haga esa persona será muy positiva, independientemente de su comportamiento con los demás.
Modelo de covariación de Kelley
Kelley establece que cuando existen varios acontecimientos que pueden ser la causa desencadenante de un mismo hecho, sólo aquellos que han demostrado relacionarse con él de forma consistente a lo largo del tiempo, serán asumidos como causa del acontecimiento.
Covariación entre dos variables = relación entre ellas
Establece tres tipos de información sobre la conducta pasada de la persona observada que van a determinar el tipo de atribución:
Distintividad: circunstancia en las que la persona observada responde de forma inusual.
Consistencia: representación recurrente de la misma conducta siempre que se representa la misma situación.
Consenso: cuando la respuesta del sujeto es coincidente con la regla del grupo, con la mayoria.
Teoría de la atribución de Weiner
Weiner estableció tres dimensiones bipolares de causalidad para los éxitos y fracasos:
El locus de control (interno-externo)
La estabilidad (estable-inestable) y
La controlabilidad (controlabilidad- incontrolabilidad).
El locus de control
Locus de control interno: cuando el resultado de algo es responsabilidad del propio sujeto.
Locus de control externo: cuando el resultado de algo es atribuible a las condiciones ambientales ajenas al propio sujeto.
La estabilidad
La dimensión estabilidad-inestabilidad se refiere a la fijeza o variabilidad con que se perciben las causas de los acontecimientos. Una atribución estable hace que la causa del suceso sea percibida como algo que permanecerá constante a lo largo del tiempo; una atribución inestable hace que la causa sea percibida como algo temporal y susceptible de variar con el tiempo.
La controlabilidad
Se refiere al grado en que una persona puede controlar las causas de su conducta.
La combinación de las dos dimensiones bipolares anteriores dan los siguientes tipos de causas:
Causas internas y estables: producen atribuciones referidas a la capacidad.
Causas internas e inestables: producen atribuciones referidas al esfuerzo.
Causas externas y estables: producen atribuciones referidas a la dificultad de la tarea.
Causas externas e inestables: producen atribuciones referidas al azar o a la suerte.
Teoría de la acción razonada de Fishbein y Azjen
El objetivo de la teoría de la acción razonada es la predicción de la conducta de los sujetos ofreciendo una estimación sobre la intención de dicha conducta mediante un índice de probabilidad.
El determinante fundamental de una acción o conducta manifiesta es la intención.
La intención de una persona de realizar una conducta está determinada por dos factores:
Factor personal: se refiere a lo que uno cree que debe hacer.
Factor social: uno tiene lo que los otros piensan que uno debe hacer. Presión que ejercen las personas influyentes.