Introducción al Estudio de la Psicología

Introducción al Estudio de la Psicología

1. INTRODUCCIÓN

Antes de comenzar el estudio de esta asignatura, creemos que es necesario realizar una pequeña introducción al estudio de la psicología, que nos permita ubicar adecuadamente esta disciplina dentro del marco general de la ciencia. Con ello, pretendemos dar a conocer qué entendemos por psicología, cómo la podemos definir, qué características ha de tener para ser considerada una verdadera ciencia, cuáles son sus principales enfoques teóricos, en qué partes puede dividirse la psicología científica, qué diferencia existe cntre psicología básica y aplicada, y por último, a qué h,1eemos referencia cuando hablamos de procesos psicológicos bás icos, de los que forma parte la mo1 ivación.

2. ¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA?

Lo primero que tenemos que hacer cuando comenzamos a estudiar psicología es concretar muy bien lo que vamos a tratar y lo que significa realmente la palabra «psicología»; de este modo, empezaremos a cambiar la idea preconcebida que muchos hemos tenido de ella.

Sin duda alguna, el empleo del término «psicología» pertenece hoy al lenguaje cotidiano, y podría parecer que su defin ición no plantea ningún problema. Quién no ha dicho alguna vez que una persona determinada tiene «mucha psicología», o que tal película o tal libro contiene una «gran carga psicológica».

Se emplea continuamente este término para designar la aptitud que tienen muchas personas en sus acciones diarias o en sus ocupaciones cotidianas. De este modo, se dice que «tiene psicología» la persona que enseña, cuida, vende o dirige una empresa; por ejemplo, del buen vendedor que consigue conectar con el cliente y logra venderle un producto que no le hacía ninguna fa lta, se dice que tiene «mucha psicología», y también del hábil político que logra convencer a sus electores de la eficacia de su gestión gracias a «sus dotes de psicología»; así, considerada en este sentido, la palabra psicología significa el arte de comprender y de actuar sobre las personas.

La mayoría de la población ti ene muchas ideas equivocadas sobre lo que significa realmente la palabra psicología, debido principalmente a la gran cantidad de jerga errónea que circula alrededor de la misma y que inunda completamente la sociedad en la que vivimos. Por ejemplo, si realizamos una búsqueda en Internet que contenga esta palabra, aparecerán como resultado millones de entradas, de las cuales la inmensa mayoría hacen referencia a significados muy distintos de lo que realmente entendemos nosotros por psicología: desde grupos terapéuticos pseudocientíficos hasta páginas Web que indican cómo conocer a la persona más compatible con nuestra personalidad, pasando por las que prometen soluciones rápidas y senci llas para todos nuestros problemas psicológicos, y que son un auténtico fraude, porque utilizan un lenguaje psicológico pero no están sujetos a ningún control científico.

También, debido a los medios de comunicación, se han insta lado muchas ideas erróneas sobre la actividad de la psicología en el conocimiento común de gran parte de la población. Se confunde muchas veces la actividad que realizan grafólogos, quirománticos, adivinos y astrólogos, que, al igual que los psicólogos profes iona les, intentan explicar los problemas personales y predecir la conducta, aunque sus afirmaciones y predicciones no tienen mayor precisión que el puro azar.

Para una parte considerable de la población, cuya relación con la psicología proviene de los libros de divulgación y artículos de revistas, que tanto proliferan en librerías y kioscos, la psicología consiste en la determinación de la personalidad, el análisis de los sentimientos, la práctica de cómo criar a los hijos, etc.; para muchas de esas personas, es un medio para conocerse a si mismo, intentando indagar en lo más profundo de sus pensamientos, buscando explicación a sus sentimientos más íntimos, y también es la manera más adecuada para comprender a los demás; para otros, es un procedimiento para poner al descubierto las causas de fenómenos extraños o mágicos que son consecuencia de fuerzas misteriosas, puesto que la creencia en lo paranormal y en la pseudociencia está muy extendida.

Muchos de los fenómenos de conducta que realizamos las personas son hechos cotidianos de los que la mayoría somos plenamente conscientes, y bastantes de estos fenómenos son explicados simplemente por el sentido común; por ejemplo, para que un bebé termine su comida, se le suele engañar distrayendo su atención con una mano mientras se le introduce la comida con la otra. A veces, a las explicaciones de estos hechos cotidianos por el sentido común se las llama «psicología». Todos, en un momento determinado de nuestra vida, nos hemos considerado psicólogos aficionados, porque pensamos en nuestra conducta y en la de los demás, y porque a menudo sentimos que ya sabemos las respuestas a muchas de las cuestiones planteadas. Sin embargo, la psicología del sentido común no es una guía tan útil de la conducta humana como se puede suponer, porque muchas veces nos lleva a resultados contradictorios en temas verdaderamente importantes.

Pero, ¿qué diferencia existe entre la psicología del sentido común y la psicología que realizan los psicólogos? La psicología del sentido común es la que desarrollamos como consecuencia de nuestras experiencias cotidianas; en cambio, la psicología que realizan los psicólogos es la que se vale del método científico para contrastar los hechos. Por lo tanto, la diferencia se encuentra en el método de que nos servimos para indagar en los hechos. Para explicar los hechos del sentido común, la mayoría de la gente parte de su propia experiencia o, en ocasiones, acepta las experiencias proporcionadas por los demás y luego generaliza sus consecuencias, basándose simplemente en sulógica natural sin ningún apoyo científico. En cambio, para describir los hechos científicos, un investigador imparcial tendría que hacer observaciones sistemáticas en condiciones tan claras que estas puedan ser comprobadas por otros investigadores; es decir, los hechos científicos que utiliza la ciencia son hechos empíricos basados exclusivamente en la experiencia científica, que se manifiestan y se registran siempre de la misma manera, con el fin de conseguir que cualquier observación pueda ser comparada directamente con las demás.

En psicología, como en el resto de las ciencias, no son los hechos empíricos lo que más cuenta, sino cómo estos fueron obtenidos y registrados. La psicología estudia muchos hechos empíricos que pueden parecer idénticos a los hechos de sentido común, pero es a través de una observación sistemática y rigurosa como se convierten en científicos. Por tanto, la tarea del psicólogo es establecer un conjunto de hechos a través de med ios sistemáticos, tratando de determinar cuáles son las condiciones responsables de las acciones observadas, registrando todo con suma claridad con el fin de establecer un núcleo principal de hechos científicos seguros. De este modo, los psicólogos intentan descubrir las leyes generales que de forma ordenada pudieran explicar la diversidad de conductas en la actividad del ser humano.

Sin embargo, no podemos considerar que las observaciones obtenidas por el sentido común sean siempre falsas o inútiles, simplemente que se dan de tal manera que no nos permiten interpretarlas correctamente. El conocimiento del sentido común puede llegar a ser exacto, e incluso a identificarse con el conocimiento científico, pero la validez de su información puede ser cuestionada llegando a producir diferentes interpretaciones, ya que no cuenta con ningún medio para conocer exactamente en qué condiciones estuvieron presentes los hechos y con qué exactitud se están definiendo. Los resultados obtenidos mediante la investigación sistemática son una guía mucho más fiable para comprender la conducta humana, que la mera observación informal del sentido común; por eso, la psicología rigurosa no puede identificarse simplemente con la psicología del sentido común, porque es mucho más.

La psicología que se recoge en este manual poco tiene que ver con la psicología popular de los libros y revistas de divulgación que no tienen la suficiente garantía científica, nicon la psicología del sentido común que acabamos de ver; es bastante más compleja porque maneja mucha información y porque está basada en la investigación científica. Por este motivo, para entender bien qué es la psicología hay que conocer muy bien su metodología, sus resultados y su manera de interpretarlos.

3. LA DEFINICIÓN DE PSICOLOGÍA

Lo segundo que debemos hacer cuando estudiamos psicología, es buscar la integración de la enorme ca ntidad de acepciones científicas que existen sobre el significado del término psicología, en una única definición. Y aunque su significado popular está más o menos claro, no lo está tanto cuando nos referimos a la psicología como disciplina científica.

Debido a la diversidad de enfoques, corrientes, orientaciones y múltiples interpretaciones que ha tenido la psicología a lo largo de su historia como ciencia, su significado ha ido cambiando y evolucionando constantemente, por lo que no es tarea fácil para los psicólogos concretar una definición precisa y común de psicología. Se han producido grandes cambios en la conceptuación de su objeto de estudio y por eso su definición ha ido variando a medida que se han ido modificando sus objetivos.

Si empezamos por el origen de su propio nombre, el término «psicología» procede de las palabras griegas psyché y lagos, que hacen referencia respectivamente al alma, entendida en un sentido general como lo que «anima» o «da vida» al cuerpo, y al tratado o ciencia de ese objeto; por tanto, etimológicamente, la palabra psicología significaría la «ciencia del alma». Sin embargo, cuando el término psicología empieza a utilizarse por primera vez, el concepto de alma, en el sentido clásico que hemos indicado, había dejado de tener vigencia dentro de la fi losofía (esto lo entenderemos más adelante). Por tanto, con el transcurso de los tiempos, la psicología paulatinamente ha ido pasando de ser considerada como una «filosofía de la mente» a ser el «estudio empírico de los fenómenos de la mente». A fina les del siglo XIX, WilliamJames (1842-191O) la definió como «la ciencia de la vida mental, de sus fenómenos y de sus condiciones»; y así, como ciencia de la vida mental, la psicología se centraba principalmente en las experiencias internas de la conciencia, es decir, estudiaba las sensac iones, los sentimientos y los pensamientos. Para ello, los psicólogos de aquel la época buscaron la información en las experiencias conscientes de sus pacientes en respuesta a distintos estímulos.

En la primera mitad del siglo XX, la definición de psicología sufrió un nuevo cambio, pasando a ser la «ciencia de la conducta». Los psicólogos conductistas de esa época criticaron el hecho de que no se podía observar una sensación, un sentimiento o un pensamiento, pero en cambio sí se podía observar directamente de qué modo los estímulos externos del ambiente afectaban a las conductas externas y manifiestas del ser humano.

A partir de la década de los 60 del siglo pasado, la psicología volvió a sus principios iniciales, rescatando ele su estudio los procesos conscientes e inconscienlcs. Los psicólogos cognitivos estudiaron cómo nuestra mente procesa y retiene la información, y cuáles son los procesos psicológicos implicados. Por tanto, se hi zo necesari o redefinir nuevamente la psicología, pero esta vez, como la «ciencia del comportamiento y de los procesos mentales». Los términos comportamiento y procesos mentales pretendían abarcar todas y cada una de las experiencias del ser humano y de los animales.

Antes de seguir avanzando, es conven iente seña lar que en psicología «conducta» y «comportamiento» son dos conceptos tota lmente sinónimos que significa n lo mismo y que se pueden utilizar indistintamente; aunque, si bien es cierto, en unos momentos se consideraba más apropiado utilizar la palabra «conducta» y en otros, el término «comportamiento». También es conveniente especificar claramente qué entendemos por comportamiento humano; en líneas muy generales podemos decir que el comportamiento humano es nuestro modo de existir en el mundo, es decir, es todo aquello que hacemos para cuidar, mantener y desarrollar nuestra vida. Desde esta perspectiva, en el comportamiento humano podemos distinguir dos dimensiones fundamentales: la dimensión exterior, pública y observable de la actividad comportamental, es decir, lodo aquello que en principio puede ser observado por otros; y la dimensión interior, privada e íntima, accesible tan solo a la persona que piensa, siente, proyecta o tiene la experiencia de su propia vida. Ll amaremos, en general, conducta a esa primera dimensión observable del comportamiento, y reservaremos el término de conciencia para referirnos a la experiencia interior que cada sujeto tiene de sí mismo y de sus actos. Ambas dimensiones, conducta y conciencia, constituyen aspectos esenciales de nuestro comportamiento (Pinillos, 1970).

A finales del siglo pasado, la psicología experimentó un gran avance y se expandió considerablemente. Se produjeron nuevos enfoques en el estudio de la conducta y de los procesos mentales, gracias a la introducción de nuevas tecnologías de investigación y a la incorporación de nuevos campos de indagación. Como consecuencia de todo ello, la psicología consiguió una mayor especialización, aumentando la colaboración con otras disciplinas científicas; y por este motivo, surgió de nuevo la necesidad de redefinirla.

Hoy en día, la mayoría de los psicólogos contemporáneos estarían de acuerdo en definir la psicología como la ciencia de la conducta y de los procesos mentales. Pero esta definición no reflejaría toda la amplitud y profundidad del campo que abarca la psicología actual. La psicología contemporánea pretende explicar cómo sentimos, percibimos, aprendemos, recordamos, resolvemos problemas, cómo nos comunicamos, nos relacionamos con otras personas, desde el nacimiento hasta la muerte, en relaciones íntimas y en grupo. Intenta entender, medir y explicar la natura leza de la inteligencia, la motivación, la personalidad, las perturbaciones mentales y emocionales, los problemas personales y sociales, así como las diferencias individua les y de grupos. Por eso, y después de haber hecho un breve recorrido por sus principales definiciones, y con el fin de conseguir una definición única que recoja todo el bagaje de la misma, debemos defini r formalmente la psicología como «la ciencia que estudia la conducta de los individuos y sus procesos mentales, incluyendo los procesos internos de los individuos y las influencias que se producen en su entorno físico y social».

Examinando las partes esenciales de esta defin ición podemos matizar que la psicología:

  • es una ciencia, porque las conclusiones psicológicas que se desprenden de sus investigaciones se basan en evidencias obtenidas de acuerdo con los principios del método científico; entendiendo por método científico al conjunto de pautas ordenadas para analizar y resolver los problemas.
  • estudia la conducta, interesándose por conocer el procedimiento por el cual los individuos se adaptan a su entorno natural. Por eso, el objeto de estudio de la psicología es en gran parte el comportamiento observable de los seres humanos y de otras especies animales.
  • estudia el comportamiento de los individuos, lo que significa que el sujeto del análisis psicológico es normalmente el individuo, es decir, un niño, un adolescente, un adulto o un anciano, aunque también puede ser sujeto de análisis un animal, por ejemplo, un chimpancé que aprende a comunicarse con símbolos o una rata que recorre un laberinto. Dicho individuo podrá ser estudiado en su hábitat natural o en las condiciones controladas de un laboratorio de investigación.
  • estudia los procesos mentales sin los cuales no podríamos comprender los diferentes actos humanos, es decir, estudia también el funcionamiento de la mente humana. Entendemos por procesos mentales o cognitivos aquellas actividades internas y privadas que realizan todos los individuos para conseguir diferentes actividades psicológicas, como son pensar, razonar, recordar, etc.
  • estudia las influencias que tanto el entorno físico como el entorno social en que se mueve el individuo afectan a su comportamiento y a sus procesos mentales.

La conjunción de todos estos aspectos hace de la psicología una ciencia específica con un campo de actuación único, diferenciándola de otras disciplinas de las ciencias sociales. Mientras que la psicología se interesa principalmente por la conducta de los individuos, la sociología estudia el comportamiento no ya de un individuo solo sino de las personas en grupo o en una institución, y se diferencia de la antropología, en que esta se centra en el estudio del comportamiento en diferentes culturas.

Al ser la psicología una ciencia relativamente joven, con raíces en otras disciplinas como la filosofía y la fisiología, comparte intereses con otras ciencias. Por ejemplo, comparte con las ciencias biológicas su interés por el estudio del funcionamiento cerebral y por las bases bioquímicas y fisiológicas del comportamiento, y con las ciencias de la salud su interés por mejorar la calidad de vida de los individuos y el bienestar de la comunidad.

4. LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA

El psicólogo Harold Kelley (1992) señaló que ex isten solo dos tipos de psicología: la psicología del sentido común, que es la que desarroll amos como consecuencia de nuestras experiencias cotidianas, y la psicología científica, que es el saber que emana del uso del método científico. La primera, como hemos visto antes, es una psicología no necesariamente incorrecta, y por tanto no se puede menospreciar, puesto que muchos aforismos y máximas que recibimos por la tradición cultural son resultado de observaciones no sistemáticas, pero frecuentemente sus explicaciones son vagas y muchas veces contradictorias. La segunda psicología proporciona un sentido de orden a nuestro saber, diferenciando con cl aridad los conocimientos del sentido común, que son válidos, de los que no lo son, y sobre todo va más allá al objetivar de una forma adecuada el conocimiento humano.

Pero, ¿qué entendemos por psicología científica? Podemos decir que la psicología científica es aquella ciencia empírica que va a contrastar sus proposiciones con los hechos, combinando los conocimientos empíricos con los racionales, y ofreciendo una serie de conocimientos de carácter sistemático que son completos, explicativos, coherentes, y sin contradicciones internas ni externas.

La psicología científica se di stingue del resto de las psicologías en que estas no utilizan el método científico, que da a cualquier ciencia su carácter científico. Se diferencia de la filosofía en que esta tiene un carácter puramente racional, pero no científico. Se diferencia de las man ifestaciones artísticas (novelas, cine, teatro, etc.) o del saber popular (leyendas, cuentos, refranes, etc.), en que estos tratan conocimientos no sistemáticos y, en cambio, la psicología científica trata conocimientos sistemáticos; entendiendo por conocimientos sistemáticos aquellos conocimientos ordenados con un procedimiento determinado y adecuado que permita relacionar los hechos entre sí, principalmente a través de hipótes is, leyes, teorías y paradigmas.

A pesar de todo lo dicho, algunas personas no parecen creer que la psicología científica sea una ciencia en el mismo sentido que lo son la física, la química o la biología. El problema de estas personas radica en la interpretación incorrecta que hacen de la palabra «ciencia». Asumen que el término ciencia solo se refiere a campos de estudio muy específicos, como la física o la química, por ejemplo, y que solo ellos son de naturaleza verdaderamente científica. Sin embargo, el término ciencia es un concepto más amplio que se refiere a la aproximación general para la adquisición del conocimiento, y que implica el uso de ciertos métodos y la adopción de algunas normas esenciales. Zimmy (1961) consideraba a la ciencia como el conjunto organizado de conocimientos que han sido adquiridos utilizando un método científico. De este modo, se puede definir la ciencia como «el conjunto sistemático de hechos empíricos que se hallan integrados u ordenados de una manera específica». Así, el primer objetivo de la ciencia es describir y clasificar los hechos empíricos según las ca racterísticas que presenten, y el segundo, es explicar y predecir esos hechos empíricos por el descubrimiento de sus relaciones causales. Para cumplir estos objetivos, la ciencia debe conseguir unos supuestos teóricos que le permitan describir las regularidades y/o formular leyes de forma sistemática y contrastarlas empíricamente.

Con respecto al método, diremos que en general el método de la psicología científica consiste principalmente en la observación sistemática, la descripción rigurosa y la investigación experimental directa, para reunir información y posteriormente organizarla. La principal representación del método científico es el método hipotético-deductivo. Este método combina la actuación de dos métodos independientes pero complementarios entre sí: el método inductivo, que considera que solo se puede llegar al conocimiento a través de la experiencia, observando la realidad para acumular datos, ordenarlos y establecer a partir de ellos conclusiones generales; y el método deductivo, que partiendo de una ley general ya establec ida, a la que llega mediante la razón, deduce o infiere sus consecuencias lógicas aplicables a la realidad.

Con respecto a las normas que utiliza la psicología científica, implican el compromiso del investigador con la objetividad o manera de evaluar la información sin importar sus preferencias, con la exactitud o modo de obtener la información con el mayor cuidado y precis ión posible, y con el escepticismo o actitud de aceptar los hallazgos como verdaderos solo después de que hayan sido verificados va rias veces y de que se hayan resuelto todas las inconsistencias. Por ta nto, la psicología científica, en sus esfuerzos por comprender la conducta y los procesos mentales, se ha basado en el método científico y se ha adherido a las normas mencionadas, por lo que podemos asegurar con firmeza que la psicología de hoy es verdaderamente científica.

La psicología científica se aj usta perfectamente a las condiciones generales que ex ige la ciencia, puesto que utiliza el proceso de ordenación y de organización de las observaciones, realizando una planificación que permite establecer deducciones sobre ellas. Si n embargo, muchas personas a menudo identifican la psicología simplemente con el sentido común, pero ya hemos visto anteriormente que esto no es correcto porque el sentido común no realiza observaciones sistemáticas nicontroladas, lo que sí hace la psicología científica, y por eso sus deducciones son frecuentemente erróneas.

La misión de la psicología científica es establecer un conjunto de reglas que guíen el estudio de los hechos empíricos; para ello, se propone determinar, con un lenguaje preciso y riguroso, las reacciones objetivamente observables de los seres vivos que se encuentran en determinadas situaciones. Estas reglas habilitan a sus investigadores para comunicar sus resultados y asegurarse de que otros puedan replicar sus procedimientos, con el fin de poder comparar sus resultados.

Como los objetivos de toda ciencia son describir, explicar y predecir los hechos empíricos, los psicólogos científicos no se contentan con la descripción del comportamiento, sino que intentan explica rl o, predecirlo y, por último, modifica rlo para mejorar el nivel de vida de la personas y de la sociedad en general.

Se puede afirmar con rotund idad que la psicología que vamos a estudiar en este manual es solo psicología científica. Intentaremos poner el máx imo énfasis en la aplicación práctica de los logros y de los descubrimientos, daremos a conocer aquellas investigaciones básicas que se llevaron a cabo y los planteamientos que los experimentadores han hecho mientras exploraban la mente humana y, siempre que sea posible, traduciremos al lenguaje cotidiano los resultados de estos estudios para que esos conocimientos se puedan aplicar a la mejora de la condición humana.

5. LOS ENFOQUES DE LA PSICOLOGÍA

Hoy en día, ex isten diferentes enfoques o corrientes psicológicas que representan distintas maneras de abordar los temas fundamentales de la psicología. Cada uno presenta un estilo determinado a la hora de estudiar la conducta y los procesos mentales, ejerciendo su influencia en lo que buscan, dónde lo buscan y qué métodos de investigación emplean, aunque hay que advertir claramente que no todos los enfoques de la psicología se va len del método científico, como veremos posteriormente.

Staats (1981) afirma que la psicología es una disciplina que no tiene un enfoque único y universal ampliamente aceptado por todos los psicólogos, si no que ex isten simultáneamente diversas escuelas o enfoques. De igual modo, otros autores confirman que la psicología es una ciencia que no tiene un enfoque único sino que coexisten varios a la vez (Koch, 1981, 1993).

Entre los más importantes enfoques o perspectivas actuales de la psicología, podemos destacar los siguientes: conductista, cognitivo, biológico, psicodinámico, humanista, evolucionista y sociocultural.

Antes de pasar a hacer una descripción suci nta de cada uno de ellos, debemos advertir que ahora solo pretendemos ofrecer un simple esbozo, haciendo hincapié solamente en sus planteamientos esenciales. En la asignatura de Histori a de la Psicología se estudiarán con mayor profundidad todos estos enfoques o perspectivas de la psicología y sus principales seguidores.

  • El enfoque conductista se centra en el estudio de la conducta observable o manifiesta, porque considera que esta está determinada principalmente por la estimulación exterior. Los psicólogos conductistas rechazan las explicaciones mentalistas y no tienen en cuenta ni las emociones ni las raíces biológicas de la conducta. Analizan los efectos del ambiente porque predicen el comportamiento y predisponen al organ ismo para dar o no una respuesta, y observan la respuesta conductual, para terminar examinando las consecuencias observables de esa respuesta. Para este enfoque, la conducta observable es su principal objeto de estudio, porque es el acto lo que hay que entender, controlar y predecir.

Como consecuencia de este afán por la observación, la conducta quedó reducida a una red de conexiones sensomotoras entre estímulos y respuestas, concebida en unos términos mecanicistas muy simples, que relegaban el papel del cerebro a una mera centralita encargada de conectar impul sos nerviosos procedentes de determinados receptores con sus músculos o glándulas correspondientes, para llevar a cabo determinadas acciones. Sin embargo, la realidad es otra, puesto que entre los estímulos y las respuestas ocurren más cosas de las que imaginaban los conductistas, puesto que es evidente que un organismo no responde siempre de igual manera a un mismo estímulo ni tiene por qué responder de distinta forma a diferentes estímulos, dado que el comportamiento del ser humano es mucho más flexible y espontáneo y difícilmente explicable en términos exclusivamente mecanicistas. Sin embargo, por su énfasis en una experimentación rigurosa y por una estricta determinación de las variables experimentales, el enfoque conductista influyó considerablemente en la psicología científica durante gran parte del siglo XX, y se puede decir que todavía continúa influyendo en otros enfoques psicológicos. En los capítulos 6 y 7, de este libro, se estudiarán con mayor detenimiento las propuestas teóricas y prácticas de este enfoque, centrándose principalmente en las repercusiones que han tenido en el estudio de la motivación.

  • El enfoque cognitivo se presenta como alternativa al conductismo, y se centra en el estudio del pensamiento y de todos los procesos cognitivos o de conocimiento (como son atender, pensar, recordar, comprender, etc.). Considera que el pensamiento es a la vez causa y efecto de toda las conductas que realizamos, porque no hay actividad que se realice que no sea fruto de un acto de cognición. Para este enfoque, la conducta solo en parte está determinada por los acontecimientos previos del entorno y por las consecuencias de las conductas anteriores. No se puede comprender la conducta sin atender a los procesos cognitivos, puesto que muchas conductas son el resultado de formas totalmente novedosas de pensar.

Los psicólogos cognitivos estudian los procesos mentales superiores, como son los procesos psicológicos de pensamiento, memoria, lenguaje, solución de problemas, toma de decisiones, etc., y se interesan por lo que ocurre en la mente de las personas; es decir, se interesan por los procesos mentales superiores que requieren una mayor elaboración psicológica por parte del individuo, estudiando cómo razonan, recuerdan, comprenden el lenguaje, solucionan problemas, interpretan los acontecimientos y elaboran creencias. Por centrarse en esos procesos mentales superiores, muchos consideran que este enfoque es el que domina la psicología en la actualidad.

  • El enfoque biológico se basa en las relaciones entre la conducta y los mecanismos cerebrales, buscando las causas del comportamiento por la actividad de los genes, el cerebro y los sistemas nervioso y endocrino. Para este enfoque, la actividad de nuestro cerebro y otras partes del sistema nervioso, las hormonas secretadas por nuestras glándulas y los cambios corporales que inducen, son procesos que están íntimamente vinculados a lo que hacemos, pensamos, sentimos o decimos. El enfoque biológico se fija en los efectos del cuerpo sobre la conducta, los sentimientos y los pensamientos, y pretende comprender cómo el cuerpo y la mente trabajan juntos para crear emociones, recuerdos y experiencias sensori ales. En general, el enfoque psicobiológico pretende explicar cómo se modifican las estructuras físicas y los procesos bioquímicos de cualquier función psíquica, incl uyendo, de igual modo, a la conducta.

Los psicobiólogos consideran que el funcionamiento de un organ ismo se explica por sus estructuras físicas y los procesos bioquímicos que se desarrollan en él, de forma que las conductas se entienden en gran medida como resultado de las actividades químicas, fisiológicas y eléctricas, que tienen lugar en, y entre, las células nerviosas. Sus investigaciones asumen que los procesos psicológicos se pueden entender en última instancia como procesos bioquímicos y fisiológicos.

La neurociencia de la conducta es una disciplina actual de esta corriente, que pretende comprender el funcionamiento de los procesos cerebrales subyacentes a las conductas, orno la sensación, el aprendizaje, las emociones, et., poniendo de manifiesto el hecho de que el cerebro no s un simple mecanismo para transmitir los impul sos af rentes a los efectores, esto es, para transmitir las excitaciones procedentes de los sentidos a los órganos ejecutivos (músculos y glándulas) del sujeto, sino que el cerebro es un órgano de transformación creadora de tales impul sos, que en él reiben un significado individual, un carácter propiamente subjetivo. Las nuevas técnicas de imagenología cerebral han producido notables descubrimientos en el campo de las neurociencias cognitivas, interesadas en la investigación de las bases cerebra les de las funciones cognitivas superiores, como son la memoria, el pensamiento y el lenguaje.

  • El enfoque psicodinámico parte del principio de que la conducta surge de impulsos y conflictos inconscientes, es decir, considera que la conducta es impulsada por fuerzas instintivas, conflictos internos y motivos conscientes e inconscientes. Defiende que muchas acciones y formas de desorden psicológico surgen de impulsos o fuerzas inconscientes, y por eso se ocupa de la dinámica interior inconsciente de fuerzas internas, conflictos y energía de los instintos.

Para los psicodinámicos o psicoanalistas, que enfatizan el papel de las fuerzas y conflictos internos de la conducta, los actos humanos surgen de instintos innatos, impulsos biológicos e intentos por resolver conflictos entre las necesidades personales y las exigencias de la sociedad.

Los principios psicoclinámicos fueron elaborados por el famoso psicoanalista vienés Sigmuncl Freud (1856-1939) a fi nales del siglo XIX y comienzos del XX, qu ien ejerciendo su profesión se dio cuenta que la «psique» en algunos de sus pacientes gobernaba su comportamiento a través de una serie de mecanismos de los cuales no eran conscientes. Freud colegió que el verdadero origen de sus problemas estaba en algún tipo de recuerdo o deseo no satisfecho, y que además era desconocido e inconsciente para esos pacientes. Analizó los rasgos de ca rácter de sus pacientes y los trastornos psicológicos en términos de pulsiones sexuales y/o agresivas, o como efectos disfrazados de frustraciones o traumas infantiles. Utilizó el método de la interpretación de los sueños como procedimiento para estudiar el inconsciente y conseguir que dichos deseos inconscientes se volvieran consc ientes, ya que muchos de ellos se camuflan y se manifiestan en forma de sueños.

Como crítica general al enfoque psicodinámico se puede decir que ha sido considerado como un enfoque no científico, porque se aparta del método científico que emplea la psicología actual ya que sus teorías, al utilizar su propia metodología, no permiten ser sometidas a prueba como exige la investigación científica, puesto que no se pueden realizar observaciones sistemáticas que demuestren su posible falsedad. En este sentido, Karl Popper (1994) afirmó que el psicoanálisis no es ciencia porque no nos proporciona ningún conocimiento del mismo modo que lo hace la ciencia, porque lo que los c ientíficos hacen es intentar demostrar que sus teorías pueden ser fa lseadas, es decir, poner a prueba una teoría implica ver si puede ser refutada, y muchas afirmaciones del psicoanálisis eran irrebatibles, esto es, no se podían probar. Sin embargo, como indica Roudinesco (2015), se tiene que reconocer que las teorías psicoanalíticas han tenido y tienen una gran repercusión en algunos campos aplicados de la psicología contemporánea, como es la psicología clínica. Con respecto a la motivación, en el capítulo 6 se describe claramente el concepto psicoanalítico ele pulsión, como impul sor del motor motivacional.

  • El enfoque humanista surgió en la década de los 50 como reacción a los enfoques psicodinámico y conductista. Este enfoque destaca la capacidad inherente del ser humano de tener libre voluntad y no estar bajo el control de los factores internos y externos. Se interesa por la capacidad del hombre para elegir sus propias pautas de vida, ya que solo él puede hacer elecciones racionales con respecto a su propia conducta. Enfatiza la importancia de las tendencias hacia el crecimiento personal que ex iste en cada uno de nosotros, para tratar de convertirnos en la mejor persona que podamos ser, con el objetivo de alcanzar niveles de madurez y de realización muy superi ores. El proceso de crecimiento solo se interrumpe cuando interfieren obstáculos externos, y es, en esos casos, cuando se producen los desórdenes psicológicos.

Los psicólogos humanistas estudian también la conducta de una manera menos objetiva, es decir, no la reducen a los estímulos y respuestas observables de los experimentos de laboratori o como hacían los conductistas, sino que se esfuerzan por entender la conducta de un modo global y subjetivo, intentando buscar más las valoraciones personales, que no se podían medir u objetivar tan fácilmente, y que permitan encontrar algún significado útil para el individuo. Ponen su punto de interés en el ser humano y en la capac idad de este de ser libre, aunque eso no quita que se preocupen también de las influencias sociales y culturales que le condicionan. Sin embargo, algunos de sus planteamientos e investigaciones presentan también graves problemas metodológicos, que difícilmente encajan en la psicología científica actual.

El enfoque humanista fue promovido por Carl R Rogers (1902-1987) y AbrahamH. Maslow (1908-1970), quienes defendieron que para estudiar la psicología humana había que hacerlo desde una perspectiva holística, es decir, que no se puede analizar estudiando las partes que las componen sino que se debía abarcar el estudio de la persona en su totalidad, como un todo integrado y globa l, lo que requería adquirir los conocimientos de la mente, el cuerpo y la conducta del individuo, junto con las influencias sociales y culturales. También postularon que la conducta humana busca ante todo la autorrealización personal y que la motivación nos impulsa a alcanzar la máx ima plenitud en el ser humano. Aunque este enfoque tiene sus limitaciones, ha tenido un gran impacto en el desarrollo de nuevos métodos psicoterapéuticos.

  • El enfoque evolucionista considera que la conducta y las facultades mentales de los humanos evolucionaron, al igual que las capacidades físicas, con una finalidad de adaptación para sobrevivir en su entorno natural. Se centra en la tarea de determinar la importancia relativa de los factores genéticos y la experiencia en relación con aspectos específicos de la conducta, sugiriendo que la conducta es moldeada por las tendencias y disposiciones heredadas.

Los psicólogos evolucionistas investigan en las condiciones ambientales en las que se desarrolló el cerebro humano, estudiando los mecanismos mentales o las adaptaciones psicológicas que hayan podido evolucionar. Se valen del estudio sistemático con gemelos idénticos, que han sido separados al poco tiempo de nacer, para obtener evidencias del importante papel que tienen los factores genéticos en la conducta humana.

El enfoque evolucion ista une la psicología contemporánea con la idea central de la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin (1809- 1882), señalando que los organismos que están mejor adaptados a su ambiente natural tienen descendientes más adecuados que los organismos mal adaptados, y con el paso de las generaciones, las especies cambian en la dirección de conseguir una mayor adaptación. Según el psiquiatra austriaco Gerhard Medicus (2015), la psicología evolucionista trata de aplicar la teoría de la evolución de Darwin al campo de la psicología y a otras ciencias humanas, empl ando los conocimientos y principios de la biología volutiva con el fin de comprender la estructura y -volu ión de la mente humana. En la actualidad, los principales d fensores de la psicología evolucionista son el matrimonio norteamericano formado por John Iooby y Lead Cosmides (2015), que afirman que este enfoque de la psicología trata de explicar a través de los mecanismos universa les de la conducta por qué los humanos actuamos de la manera que lo hacemos; para lograrlo, intentan reconstruir los problemas que nuestros antepasados afrontaban en su entorno primitivo, así como los mecanismos que estos desarrol laban para responder a dichos desafíos; con ello pretenden establecer las raíces comunes de nuestro comportamiento ancestral y cómo este persiste hoy en día en todas las culturas del planeta. Su objetivo final es entender cómo el comportamiento humano ha sido programado por los propios genes para propagarse de generación en generación, cumpliendo una importante función adaptativa.

  • El enfoque sociocultural se fundamenta en las influencias sociales y culturales que rodean a las personas y que tienen un considerable impacto en sus comportamientos. Evidentemente, para este enfoque, la conducta está fuertemente determinada por factores sociales y culturales que deben conocerse en profundidad para llegar a comprenderla perfectamente.

Los psicólogos socioculturales defienden que la cultura es un factor determinante en la conducta humana, y estudian las diferencias que existen entre las distintas culturas, exami nando las causas y consecuencias de sus comportamientos, y realizando sus interpretaciones excl usivamente en su contexto cultural. La psicología sociocultural asume la idea de que la cultura y la mente son inseparables ya que se constituyen mutuamente. Su estudio se enfoca en la forma en que las tradiciones culturales y las prácticas sociales van transformando, expresando y regulando la mente humana. Centra su atención en las interacciones que se dan entre sujeto y objeto, entre el yo y el otro, entre la mente y la cultura, y entre las personas y el ambiente. Postula que la vida mental incluye aspectos intelectuales y afectivos, porque su origen es sociocultural, y tiene que ver más con los cuentos, mitos, relatos, historias y narrativas culturales que con los genes y neurotransmisores. Su unidad de análisis es la vivencia o modo como las personas valoran, perciben, interpretan aquello que les sucede y les rodea. Pretenden determinar si las teorías psicológicas se aplican a todos los seres humanos o solo a poblaciones reducidas y determinadas. Critican los resultados de otros enfoques porque seña lan que la mayoría de las investigaciones psicológicas han sido realizadas exclusivamente con sujetos estadounidenses blancos de clase media. También sostienen que algunas afirmaciones universales del enfoque psicodinámico son incorrectas, porque no se pueden aplicar en otras culturas con una estructura sociocultural distinta de la occidental. En cansecuencia, han tomado conciencia de este hecho y han adoptado una perspectiva multicultural sobre todos los temas que estudian, planteando las dificultades y los continuos desafíos a las generalizaciones de la experiencia humana que ignoran la diversidad social y la riqueza de las culturas. En la actualidad, uno de los líderes de este enfoque es el norteamericano Michael Cole (2003) que sostiene que la mediación a través de la cultura es la principal característica del pensamiento humano. Demostró la utilidad de este enfoque, aplicándolo a diversas cuestiones teóricas, metodológicas y prácticas en el estudio del desarrollo humano.

6. PSICOLOGÍA BÁSICA Y PSICOLOGÍA APLICADA

Una vez que hemos definido la psicología, hemos especificado lo que entendemos por psicología científica, y hemos visto los distintos enfoques de la psicología actual, tenemos que distinguir, aunque sea de una manera convencional, las dos partes diferenciadas pero complementari as que ex isten dentro de la psicología científica: la psicología básica y la psicología aplicada.

Como en toda ciencia, para que una disciplina r ueda ser aplicada debe necesariamente basarse en los conocimientos teóricos o básicos de esa ciencia. Podemos afirmar que los problemas prácticos o aplicados que surgen en toda ciencia, no se pueden resolver sin contar con la información previa desarrollada por la ciencia básica; por ejemplo, para que un cirujano pueda realizar una simple operación de apendicitis, debe tener conocimientos precisos de anatomía y fis iología, conocer perfectamente el diagnóstico de es te trastorno, saber interpretar una analítica sanguínea, tener destreza en el manejo de los instrumentos quirúrgicos, etc. Con la aplicación de todos estos conocimientos básicos, el cirujano puede afrontar adecuadamente su trabajo y realizar esa operación. Del mismo modo, para que la psicología aplicada pueda ser verdaderamente científica debe basarse en los conocimientos teóricos que proporciona la psicología bás ica. Por ejemplo, si un niño tiene miedo a la oscuridad, el psicólogo debe haber adquirido previamente una serie de conocimientos básicos sobre el problema que va a tratar; es decir, debe saber lo que es el miedo y cómo y por qué se produce, así como saber diagnosticarlo, conocer las técnicas adecuadas para mitigarlo o el iminarlo, y establecer las condiciones necesarias para que este miedo no se vuelva a producir.

Hay muchas maneras de actuación de la psicología aplicada, puesto que son numerosos los ambientes de la sociedad en los que se puede intervenir, tales como la escuela, el trabajo, el hospital, el deporte, etc. En todos estos campos, la aplicación de la psicología debe estar siempre basada en la investigación de la psicología básica. Por consiguiente, podemos decir que la psicología básica es la parte de la psicología científica que estudia los conocimientos básicos y fundamentales necesarios para que pueda actuar de forma adecuada la psicología aplicada.

Aunque la investigación en psicología tiene una función fundamental, es quizá el aspecto menos conocido, ya que apenas trasciende a la sociedad la labor científica de los psicólogos, del mismo modo que no se aprec ia la contribución de la investigación, en general, al bienestar humano. La mayoría de los psicólogos que se dedican a la investi gación trabajan en psicología básica, realizando lo que denominamos «investigación pura», porque buscan respuestas con el único fin de aumentar el caudal del propio conocimiento psicológico; los psicólogos que trabajan en psicología aplicada se valen de los descubrimientos de los psicólogos básicos con el propósito de resolver los problemas de la vida cotidiana. Se puede afirmar que ambas psicologías no son contrarias nicontradictorias sino complementarias, puesto que la psicología aplicada es relevante porque aplica los conoc imientos psicológicos a la resolución de los problemas humanos, ya que sin la psicología básica no habría conocimientos que aplica r. Por ejemplo, los psicólogos clínicos aplican los conocimientos psicológicos que proporciona la psicología básica para conseguir tratamientos y terapias adecuadas, con la finalidad de conseguir mejoras en los trastornos psicológicos de sus pacientes.

Por tanto, podemos decir que la psicología bás ica abarca todos los conocimientos psicológicos sobre la conducta y los procesos mentales que no son aplicados, y aunque estudia muchos conocimientos psicológicos, los más importantes son los conocimientos científicos que hacen referencia a los procesos psicológicos básicos.

De una manera más precisa, podemos definir la Psicología Básica como «la parte de la psicología científica que estudia la naturaleza y el funcionamiento de la conducta y de los procesos mentales». De esta definición debemos matizar dos importantes aspectos acerca de la psicología básica:

  • Primero, que forma parte de la psicología científica porque utiliza los métodos y las normas aceptados por la ciencia.
  • Segundo, que estudia la naturaleza y el funcionamiento de la conducta y los procesos mentales, es decir, los conocimientos psicológicos que definen, describen y explican el origen y funcionamiento de los procesos mentales y de la conducta humana.

Del mismo modo, podemos definir la Psicología Aplicada como «la parte de la psicología científica que se ocupa de la funcionalidad de la conducta y de los procesos mentales en los distintos ambientes o situaciones en los que actúan los individuos, ta nto de forma individual como colectiva, incluyendo además su dimensión patológica». Aunque existen muchas áreas diferentes de la psicología aplicada, normalmente podemos señalar tres grandes bloques de aplicación: la psicología clínica, la psicología educativa y la psicología del trabajo.

En resumen, tanto la psicología básica como la psicología aplicada forman lo que entendemos por psicología científica.

7. PSICOLOGÍA BÁSICA: ESTUDIO DE LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS BÁSICOS

El término «psicología básica» procede de los países de habla inglesa, aunque en ellos no ha sido un término excesivamente extendido. En EEUU, en concreto, no se distingue entre psicología básica y psicología experimental, siendo dos términos absolutamente sinónimos, ya que no se pone en duda que la psicología básica sea experimental; de hecho, la APA (American Psychological Association), que es la más importante organización psicológica mundial, ha estructurado los campos de la psicología por los cometidos que el psicólogo profesional realiza dentro de la sociedad, y en este contexto ha considerado oportuno diferenciar una psicología experimental (o psicología básica) en cuanto organización de todos los conocimientos psicológicos fundamentales del ser humano, del resto de materi as aplicadas. En este sentido, Dorsch (1982) indica que la psicología básica se ha convertido en la base de toda la psicología, como ciencia experimental independiente, que permite la aplicación en los diversos campos de la actividad humana.

En definitiva, la Psicología Básica es la parte de la psicología científica que utiliza el método experimental como método científico para estudiar la conducta y los procesos mentales, hac iendo especial hincapié en el conocimiento de los procesos psicológicos básicos.

Entendemos por procesos psicológicos básicos, aquel los conocí mi en tos psicológicos que representan a la mayoría de los procesos mentales, como son: la motivación, la emoción, el aprendizaje, la atención, la memori a, la percepción, el pensamiento y el lenguaje. Todos estos procesos tienen una mi sión específica, distinta y fundamental, que permiten a los individuos desarrollar las diferentes actividades psicológicas; así son considerados procesos activadores, la motivación y la emoción, y procesos cognitivos, el aprendizaje, la atención, la memoria, la percepción, el pensamiento y el lenguaje.

En los distintos cursos de la carrera de psicología, abordaremos todos y cada uno de los procesos psicológicos básicos, los cuales están muy relacionados entre sí. Su conocimiento permite conseguir una comprensión global de la conducta general y de los procesos mentales que se producen en los sujetos normales y maduros. En este primer curso, estudiaremos cuatro de los procesos psicológicos básicos: la motivación, la emoción, el aprendizaje y la atención, dejando para cursos superi ores, el estudio de los restantes procesos. Ahora, una vez conocidos los conceptos de psicología y de psicología científica y sus principales enfoques, qué es la psicología básica y cuáles son los procesos psicológicos bás icos, ya estamos en condiciones de abordar el estudio del primero de ellos, como es la motivación.