Memoria episódica

Introducción

La memoria episódica se trata de un tipo de memoria declarativa que contiene información sobre nuestras experiencias personales que han ocurrido en un lugar determinado y momento temporal concreto. Tulving distinguió este tipo de memoria y la memoria semántica, que contiene conocimientos sobre datos, hechos y sucesos distintos de nuestras propias experiencias.

La división entre memoria declarativa y procedimental se basa en el tipo de información que debe ser recordada. Los contenidos de la memoria declarativa pueden ser traídos a la mente (declarados) en forma de proposiciones o imágenes. Es una memoria de hechos. Por contra, la memoria procedimental es una memoria de habilidades relacionada con el saber hacer cosas.

La memoria declarativa se divide en memoria episódica y semántica. La episódica es una memoria de hechos pasados de la vida de la persona y la semántica hace referencia al conocimiento del mundo y del lenguaje.

Si existen dos tipos de memoria declarativa, no es que se trate de dos distemas independientes sino que ambos, interactúan porque continuamente estamos aprendiendo nueva información.

Además el significado de todo lo que vemos y oímos en torno nuestro depende de la memoria semántica/conceptual. Además de estas memorias, la procedimental opera de un modo automático. La adquisición de la mayoría de las habilidades procedimentales es lenta y gradual pero una vez adquiridas no se olvidan. Podemos realizar las habilidades aunque no hayamos practicado desde hace muchos años (ejemplo, montar en bicicleta o nadar).

Las personas recuerdan muchas informaciones capatadas a través de sus modalidades sensoriales.

Cada tipo de información obtenida a partir de una modalidad posee características propias. Aunque Ebbinghaus uso sílabas sin sentido, a partir de los años 60 se sustituyeron por el uso de listas de palabras, estudiando la memoria y el aprendizaje verbal. Entre las tareas más usadas está la de recuerdo de pares asociados. La idea dominante dentro de esta tradición era la de la existencia de asociaciones estímulo-respuesta. Existen tres tipos de procesos de memoria: codificación, almacenamiento y recuperación.

Memoria episódica. Concepto

La memoria episódica se usa para codificar experiencias personales y la recuperación consciente de eventos y episodios de nuestro propio pasado. Esta memoria funciona a nivel consciente y la recuperación contenida en ella se realiza de forma explícita y voluntaria. La recuperación de la información está muy relacionada con las claves contextuales que sirven para poder acceder a la información que se desea recordar. Una característica importante es por tanto, su carácter temporal.

Propiedades distintivas:

  • existe un factor temporal

  • existe información espacial y perceptiva

  • la persona es consciente de haber vivido ese hecho en primera persona.

Procesos de codificación

Se entiende por codificación la forma en que ola información se representa en la memoria. Los códigos pueden ser visuales, motores, acústicos, articulatorios, verbales o semánticos. Cuando la información sensorial llega al sistema cognitivo se codifica de modo que pueda después almacenarse de forma más duradera.

La función de la memoria episódica es precisamente la de permitir que nos beneficiemos de aprendizajes y experiencias pasadas y que seamos capaces de adquirir nuevos conocimientos de modo permanente. Desde el punto de vista evolutivo, la memoria se desarrolla tardíamente en la niñez y se deteriora con la edad en las personas mayores.

Se trata de una memoria que hace posible al individuo viajar mentalmente en el tiempo hacía lo que ha ocurrido antes, lo que ocurre en el momento actual y lo que todavía no ha ocurrido pero va a hacerlo más tarde. Este viaje mental permite la conciencia autonoética. Es decir, permite que recordemos lo que pensamos antes sobre nuestras experiencias y que pensemos sobre nuestras posibles experiencias futuras. Los estudios confirman el importante papel del hipocampo, el lóbulo temporal medio y los lóbulos frontales en la memoria episódica.

A más procesamiento, mejor recuperación

Cuanto más tiempo estemos en contacto con un tipo determinado de información mejor la recordaremos cuando nuestra memoria sea puesta a prueba. Los efectos del tiempo de presentación de la estimulación dependen del tipo de material y de la modalidad de presentación de la información. Cuando el material a procesar son fases presentadas visualmente, son necesarios también por lo menos varios segundos para procesar su significado.

Desde Ebbinghaus se sabe que la práctica distribuida en el tiempo produce mejores resultados que la concentración de todos los ensayos de aprendizaje en una sola sesión (práctica masiva). El aprendizaje distribuido en el tiempo produce mejores resultados prácticos que el aprendizaje masivo.

Se han propuesto varias hipótesis para intentar explicar el efecto del número y la distribución de las presentaciones de material sobre la retención del mismo. La retención estaría en función del tiempo total dedicado al procesamiento de la información. Esta hipótesis no fue confirmada por los datos.

El llamado efecto del espaciado sobre la memoria: cuanto más largo es el espacio entre presentaciones mejor será el recuerdo. Una forma de explicar el efecto consiste en atribuirlo a la falta de atención. Cuando un estímulo se repite constantemente nos habituamos a él y dejamos de atender. Esto produciría peor recuerdo. Otra forma de entenderlo se basa en suponer que cuando la repetición de un estímulo se hace más espaciada en el tiempo, codificamos más informaciones diferentes.

Según la hipótesis de la variabilidad de la codificación ésta se hace más variada y como cada elemento contenido en la memoria puede usarse a la hora de recordar la información almacenada, existen más posibilidades de localizar y recuperar la información retenida.

Elaboración, profundidad de procesamiento y límites

La suposición fundamental de la que partieron las investigaciones fue que la información que se recuerda no tiene por qué depender de la información que se ha almacenado sino del tipo de procesamiento al que se ha sometido dicha información. El aspecto más importante era el tipo de codificación que se realizaba con el material que se quería retener en la memoria episódica.

La repetición del material a retener prolonga su duración en la memoria y extiende su tiempo de presentación. Un principio comprobado es que cuanto más largo sea el tiempo de procesamiento del material a retener (t. de presentación + t. de repretición) mejor será su codificación en la memoria premanente.

Se distinguen dos tipos de repetición: la repetición de mantenimiento y elaborativa. La función del primer tipo no asegura su transferencia a la memoria permanente y la repetición elaborativa favorece el paso.

Esta propuesta recoge dos importantes principios:

  1. el aprendizaje semántico (realizado a un nivel más profundo) produce más aprendizaje y mejor recuerdo del material.

  2. La repetición activa del material a retener permite el mantenimiento activo de la información durante un cierto tiempo y hace posible la integración del material nuevo con otros materiales ya existentes.

Como se sabe, la información que se codifica superficialmente, basándose en características físicas produce peor aprendizaje que cuando esa misma información se procesa a un nivel más profundo por tener en cuenta su significado. El material codificado fonológicamente se retiene a un nivel intermedio entre los otros dos. Lo más importante, sin embargo, es que la huella de memoria creada meidante este procedimiento no está sometida a la influencia de variables como son la edad de los sujetos o el nivel de procesamiento.

Significado, organización de la información y aprendizaje

Paivio propuso la hipótesis del doble código. Se puede llegar a recuperar la palabra a través de dos rutas, la ruta verbal o la visual. Así si una ruta no funciona siempre es posible utilizar la otra. Otro concepto interesante es el tipo de repetición que se realiza cuando se intenta aprender una lista de estímulos: repetición de mantenimiento y repetición elaborativa.

La simple repetición del material puede que sea útil durante un tiempo superior al que dura la presentación pero es bastante improbable que produzca una huella permanente en la memoria.

Por contra, la repetición elaborativa del material mejora la probabilidad del recuerdo. La razón prinicipal se debe a que mediante este tipo de repetición, el material se organiza en la memoria con el fin de adaptarlo y compararlo con el material ya existente.

La psicología de la Gestalt también consideró la importancia que tiene para el aprendizaje los principios de la organización perceptiva y de los procesos de “insight”. Trabajos experimentales realizados en los años 70 mostraron al procesador de la información como un individuo activo del que dependía su propio aprendizaje y retención.

Generalmente intentamos imponer nuestra propia organización al material que queremos recordar.

Por lo general tanto en condiciones de aprendizaje incidental como en condiciones de aprendizaje intencional, la organización subjetiva del material produce mejor retención. No siempre la mejor forma de organizar el material que se trata de recordar es imponer una organización semántica.

Existen casos en los que la mejor organización es la alfabética u ordinal. Cuando los elementos son muy numerosos tendemos a repetirlos en orden alfabético. Los días de la semana o los meses del año los repetimos en el orden temporal en que suceden.

Cuando el material que retener se presenta de una forma organizada jerárquicamente, su retención es mucho mejor que cuando el mismo material se presenta al azar. Se ha comprobado que cuando el material a recordar son palabras pretenecientes a varias categorías y esas categorías se usan para codificar las palabras, el recuedo es mucho mejor que cuando se trata de recordar las palabras aisladas.

Cuanto más aprendidas estén las categorías más fácil será recordar nombres pertenecientes a esas categorías porque su codificación será mejor. Otro tipo de conocimiento almacenado que puede ayudar positivamente a la codificación de la indormación es el concepto de marcos o esquemas que permiten organizar temporal, espacial e intencionalmente gran cantidad de información.

Almacenamiento de la información

Almacenamiento de la información codificada

Los enfoques actuales mantienen que el aprendizaje y la memoria dependen del cambio producido en la conectividad de las sinapsis entre neuronas cerebrales. A principios de siglo se introdujo el término engrama para referirse al conjunto de cambios producidos en el SN como consecuencia del almacenamiento de nuevo material en la memoria.

Han existido dos posturas sobre la localización del engrama: una postura localizacionista (las funciones conductuales pueden localizarse en zonas específicas del cerebro) y una segunda tesis que apoya que la actividad mental surge de la actividad integrada de todo el cerebro.

Según Squire es posible conciliar ambas posturas: consiste en dividir la memoria en pequeñas asambleas de neuronas funcionalmente homogéneas. No existen centros de memoria separados sino que diferentes componentes informacionales se almacenan en pequeñas asambleas de neuronas funcionalmente especializadas.

Decaimiento, desuso o interferencia

Los primeros estudios realizados sobre el olvido de la información almacenada en la memoria se interesaron por el estudio del efecto del simple paso del tiempo sobre los aprendizajes realizados.

Ebbinghaus suponía que el olvido se produce por desuso. McGeoch propuso la interferencia como causa principal del olvido. Los hechos ocurridos entre el momento del aprendizaje y su recuerdo posterior son los responsables del olvido. La información nueva interfiere la información ya aprendida y es imposible recordar el material previamente almacenado.

Según esta postura, los lazos asociativos entre estímulos y respuestas se mantienen en la memoria en tanto en cuanto no exista otra información que interfiera con ella. Los dos tipos de interferencia que se han encontrado son la proactiva y la retroactiva. La interferencia retroactiva significa el efecto inhibitorio que el aprendizaje de material nuevo produce sobre el material previamente aprendido. La proactiva se refiere al efecto inhibitorio que el material aprendido tiene sobre el material nuevo.

Un factor importante en la interferencia es la similitud existente entre las listas.

Según McGeoch la inhibición retroactiva se produce porque al aprender las dos listas, cada una de ellas actúa como un sistema de hábitos independientes que compiten en el momento de la recuperación. El aprendizaje de la segunda lista domina sobre el aprendizaje de la primera produciendo así inhibición retroactiva y bloqueo del material contenido en la primera lista.

Años más tarde se rechazo el planteamiento de McGeoh y propusieron un segundo factor, el desaprendizaje o extinción: como responsable de la interferencia observada. El material aprendido en segundo lugar debilita las huellas del material aprendido en primer lugar.

Fueron apareciendo así hipótesis alternativas, la tendencia fue la de ir abandonando la explicación del desaprendizaje a favor de otras teorías que postulan el fracaso en la recuperación del material.

Procesos de recuperación

Surge el concepto de señal de recuperación: la información está disponible en la memoria pero el problema es encontrar señales efectivas que nos lleven a la recuperación del material. Cuando las señales no son efectivas se produce un fallo en la recuperación de la información contenida en la memoria.

Evaluación de la memoria episódica

Tareas de reconocimiento: consisten en una vez finalizada la fase de estudio durante la que se intenta aprender el material que debe retenerse en la memoria se presentan una serie de elementos (antiguos y nuevos). El sujeto debe reconocer si cada estímulo ha sido presentado durante la fase de estudio o por contra se trata de un estímulo nuevo.

En las pruebas de reconocimiento, hay diferentes variantes: la forma más habitual consiste en presentar junto a los elementos estudiados un número equivalente de elementos nuevos, en un orden establecido al azar. En el reconocimiento de elección forzada después de estudiar la lista, se presentan en cada ensayo un conjunto de elementos: uno antiguo y uno o más distractores. La tarea consiste en señalar qué elemento pertenece a la lista estudiada.

Tareas de recuerdo libre: exigen que una vez finaliada la fase de estudio, los participantes reproduzcan las palabras de la lista. En una prueba de reconocimiento el experimentador presenta elementos antiguos y distractores en un orden al azar. La característica diferente en estas pruebas es que el sujeto es el que tiene que producir las respuestas.

Tareas de recuerdo señalado: se usan señales para ayudar a recordar los estímulos presentados previamente.

Por lo general, la actuación suele ser peor en las tareas de recuerdo libre, es algo mejor en tareas de recuerdo con señales y es todavía mejor, en tareas de reconocimiento.

Uso de la teoría de detección de señales (TDS)

Esta teoría proporciona dos parámetros independientes: d ́= sensibilidad y c = criterio. Según la teoría, la forma en que el observador juzga los estímulos entre los que debe discriminar es indirecta. El proceso de decisión depende del observador y se trata de un proceso psicológico que éste pone en marcha durante la discriminación de los estímulos.

La TDS se usa en situaciones en las que la actuación del observador no es del todo perfecta, eso es en sistuaciones en las que normalmente se cometen errores. La TDS evalúa la discrepancia entre los estímulos físicos y las respuestas del observador ante esos estímulos. Los errores surgen debido a la variabilidad.

En una prueba de reconocimiento antiguo-nuevo hay cuatro resultados posibles: antiguo y que sea correcto, antiguo y que sea nuevo, nuevo y que sea antiguo ó nuevo y que sea correcto. La diferencia entre la media de ambas distribuciones es la discriminabilidad o familiaridad (d ́).

Cuando los estímulos son muy fáciles de reconocer, las dos distribuciones estarán muy separadas, no habrá solapamiento entre las dos curvas y la d ́será muy grande.

Si los estímulos son difíciles de reconocer existirá mucho solapamiento entre ambas distribuciones y d ́será muy pequeña. El segundo factor se refiere al criterio elegido por el participante para determinar si identifica un estímulo como nuevo o como antiguo.

Si el castigo por un fallo es muy grande y la recompensa por un acierto es muy pequeña, lo más probable es que coloque el criterio de decisión muy hacia la derecha del eje de familiaridad y responda nuevo o antiguo en contadas ocasiones.

La d ́mide la capacidad del sujeto para discriminar entre los elementos estudiados y los nuevos. La segunda medida corresponde al criterio de decisión y depende del sujeto. El lugar donde se fija el criterio depende de las expectativas de la persona. Ambas medidas pueden variar de forma independiente.

Los modelos que implican generación-reconocimiento implican la existencia de dos procesos: en las tareas de recuerdo en las que los elementos estudiados no están presentes para su selección, el sujeto primero tiene que generar los candidatos y después tiene que reconocer qué elementos han sido presentados durante la fase de estudio. En las pruebas de reconocimiento el sujeto sólo tiene que valorar la familiaridad de los elementos mientras que en las pruebas de recuerdo tiene que pasar por las dos fases: generar y reconocer.

Especificidad de la codificación

Tulving y sus colaboradores propusieron el principio de la especificidad de la codificación para explicar las diferencias encontradas entre los resultados obtenidos con tareas de recuerdo y de reconocimiento. Según Tulving los procesos que las personas ponen en funcionamiento durante la realización de estas tareas son siempre los mismos, lo que varía son las claves disponibles para la recuperación de la información.

Por ejemplo, en una tarea de recuerdo libre el participante no dispone de otras claves que no sean las claves contextuales mientras que en las tareas de reconocimiento el sujeto dispone de las mismas claves físicas.

Para que una clave o señal de recuperación resulte efectiva, debe estar presente tanto en el momento del almacenamiento como en el momento de la recuperación de la información. Esto es, debe ser codificada como parte de la huella de memoria de ese evento.

Recuperación selectiva de recuerdos episódicos

La recuperación selectiva puede deteriorar el almacenamiento y la retención de otros eventos que tengan contenidos relacionados. Este fenómeno se conoce como olvido inducido por la recuperación. Se supone que los procesos inhibitorios influyen de dos forma diferentes: facilitan la recuperación de la información que se necesita recuperar a partir de la memoria episódica en una momento dado y por otro lado, inhiben los contenidos que interfieren durante la recuperación de la información.

El paradigma experimental usado consta de cuatro fases:

  1. fase: se estudian pares categoría-ejemplar

  2. fase: se practica la recuperación de la mitad de los ejemplares estudiados de la mitad de las categorías

  3. fase: se realiza una tarea distractora durante unos minutos.

  4. fase: se hace una tarea de recuerdo o de reconocimiento de todos los ejemplares de todas las categorías estudiadas.

La actuación de cada sujeto se evalúa en la 4o fase a partir de su actuación en la prueba de recuerdo o de reconocimiento en función de su recuerdo correspondiente a los estímulos practicados de todas las categorías, de su recuerdo para los estímulos no practicados de todas las categorías durante la segunda fase; y para los estímulos de todas las categorías no practicadas.

Estos últimos proporcionan la línea base con la que comparar la actuación con las otras dos clases de estímulos (practicados y no) en la tarea de recuerdo.