Enfoque estructural de las diferencias individuales en personalidad
Fuentes principales de datos para una taxonomía de rasgos
Aproximaciones sin fundamentación teórica previa: los modelos factoriales léxicos
Algunos autores han considerado que el estudio de las unidades centrales de la personalidad humana no debe venir mediatizado por ninguna concepción teórica previa acerca de cuáles ni cuántas son las mismas.
Este tipo de posturas se conoce como aproximación léxica, considera que en el lenguaje podemos encontrar la única fuente fiable y exhaustiva de datos relativos a las características que pueden definir o constituir la personalidad humana. El supuesto básico es que toda la gama posible de características personales que los seres humanos son capaces de detectar en ellos mismos y en los demás queda plasmada a lo largo del tiempo en el idioma.
El procedimiento del enfoque léxico puede resumirse en tres pasos consecutivos:
- Selección de descriptores: realizada a través de la búsqueda de términos en el diccionario de una lengua dada.
- Depuración y reducción de términos: llevada a cabo mediante la participación de jueces.
- Análisis factorial. Con el que se extraen aquellos factores o categorías descriptivas consideradas como los elementos o “unidades básicas” de la personalidad.
Allport y Odbert (1936), en la primera obra de carácter exhaustivo para la recogida de términos lingüísticos que reflejaran aspectos relativos a la personalidad de un individuo, llevan a cabo una selección de un total de 18.000 voces lingüísticas del diccionario que posteriormente fueron agrupados mediante un acuerdo inter-jueces en cuatro categorías de términos, no siempre excluyentes:
- Tendencias personales de carácter determinante (términos relativos a la concepción de rasgo como elemento estable e interno de la personalidad)
- Estados de ánimo temporales y actividades.
- Juicios sociales.
- Categoría de carácter mixto que reúne cualidades físicas y capacidades.
La reducción de todo este cúmulo de descriptores daría lugar finalmente a 35 rasgos superficiales (Catell y Kline, 1977).
En 1967 Norman proyectó un nuevo análisis léxico de la lengua inglesa y tuvo un grado notable de acuerdo con el trabajo original de Allport y
Odbert. Este trabajo demostró que, en el lenguaje natural, la personalidad de un individuo puede ser descrita con diferentes términos pertenecientes a niveles jerárquicos, o de generalidad, distintos. Puede ser considerado como el origen de la mayoría de las taxonomías contemporáneas.
Aproximaciones derivadas de una fundamentación teórica previa: los modelos factoriales biológicos
Dicha orientación suele estar referida a las bases biológicas subyacentes a las dimensiones propuestas, cuestión ésta de gran importancia para la consideración de un rasgo como dimensión relevante, de carácter universal.
Los datos originales suelen provenir de la utilización de cuestionarios de personalidad previos que ya recogen los contenidos teóricos que se estiman de interés.
El modelo estructural más importante desarrollado bajo una serie de concepciones teóricas previas es el postulado por Eysenck, en el que queda claramente señalado que los correlatos biológicos pueden servir como elementos de contraste en el análisis de la validez de las teorías taxonómicas.
Sus planteamientos han ido indefectiblemente unidos a la elaboración de un modelo causal de la conducta. Tres ideas servirán de nexo fundamental en la línea de su trabajo:
- La conducta se describe en rasgos que caracterizan a los individuos en distinto grado.
- Estos rasgos correlacionan entre sí constituyendo categorías de rango superior: tipos.
- Los tipos están basados, esencialmente, en factores constitucionales, genéticos o innatos.
En estas ideas se recoge la influencia decisiva de tres amplias áreas: dentro de una primera fase de elaboración taxonómica descriptiva, la tradición tipológica y caracteriológica, antigua y moderna, por un lado, y el estudio correlacional de la conducta como metodología adecuada, por otro; y ya en una segunda fase de carácter explicativo causal, una concepción constitucional y biologicista de la personalidad humana basada en el análisis experimental de la conducta.
Eysenck postuló las principales dimensiones de la conducta humana previamente a la obtención de los datos.
Desarrollo cronológico de los principales modelos estructurales de la personalidad
Más allá de las distintas fuentes de datos, origen de los principales modelos estructurales, todos acudirán, indefectiblemente, al uso del análisis factorial como vía metodológica en la determinación de las unidades o dimensiones básicas de sus modelos. Pero ¿cuántas y cuáles serán las dimensiones básicas de la personalidad? Veamos las soluciones propuestas y las conclusiones que se pueden extraer.
Un modelo de factores primarios: modelo de 16 factores de Cattell
La investigación de Cattell encaminada a la elaboración de una taxonomía estructural de la personalidad se centró en la recogida de datos a partir de tres fuentes distintas:
- Los datos L: datos derivados de la observación de la frecuencia e intensidad de manifestación de conductas específicas en las personas objeto de observación.
- Los datos Q: datos derivados de los autoinformes que las personas realizan acerca de sí mismos en cuestionarios elaborados al respecto.
- Los datos T: datos provenientes de la evaluación de las respuestas o conductas generales de los sujetos a pruebas objetivas, en situaciones estandarizadas y controladas.
La propuesta de Cattell se centra, básicamente, en un total de 16 rasgos- fuente, de orden primario, recogidos en 16 escalas de carácter bipolar. Doce de ellos coincidirán sustancialmente con los derivados de procedimientos observacionales, datos L. Junto a los 16 factores primarios, existen 4 factores de segundo orden: QI ansiedad baja (ajuste)-ansiedad alta (ansiedad), QII introversión-extraversión, QIII socialización-super ego y QIV dependencia- independencia.
Críticas del modelo: número demasiado elevado de factores, y neologismos utilizados en la denominación de los mismos con el fin de evitar sesgos de interpretación, que el propio Cattell rebatió. Otras críticas fueron: dificultad de replicación de la estructura obtenida debido a la escasa estabilidad de los factores primarios, escasa fiabilidad de las escalas, dificultad en la interpretación y manejo del modelo y dificultad para la elaboración de un modelo teórico global de carácter explicativo.
Un modelo de tipos: el modelo de 3 factores de Eysenck
El modelo de Eysenck ha sido la propuesta de estructura de personalidad más influyente. Es conocido con las siglas PEN por las iniciales de sus tres dimensiones básicas (Psicoticismo, Extraversión y Neuroticismo) y en su desarrollo ha pretendido cumplir con los criterios, tanto taxonómicos como explicativos, propuestos para la elaboración de una teoría científica de la personalidad.
Criterios que debe reunir un estudio científico de la personalidad
Eysenck apeló a una serie de criterios necesarios para satisfacer la consideración de un “paradigma” científico en el estudio de la personalidad.
Criterios taxonómicos (descriptivos):
- Fundamentación teórica y amplia cobertura
- Formulaciones teóricas que permitan establecer deducciones sujetas a comprobación empírica.
- Postulados teóricos relativos a la descripción e interacción de rasgos.
- Organización o estructura jerárquica de dimensiones.
- Replicabilidad de los resultados obtenidos por los test psicológicos.
- Clara distinción entre factores de primer orden, o primarios, y factores de segundo orden, o secundarios.
- Convergencia de resultados en los meta-análisis realizados con los distintos estudios existentes.
- Convergencia de dimensiones existentes, a partir de la utilización de una amplia variedad de escalas.
Criterios de causalidad (explicativos):
- La arquitectura genética del modelo debe ser bien entendida.
- Las bases biológicas del modelo deben estar bien fundamentadas en el plano teórico y estar sujetas a comprobación empírica.
- El modelo debe ser universal, manifestando una clara independencia de diferencias raciales, nacionales y culturales.
- Las unidades propuestas deben mostrar consistencia a lo largo del tiempo.
- El modelo debe tener implicaciones socialmente importantes.
- El modelo debe sugerir el papel a desarrollar por la ciencia.
El modelo PEN de Eysenck: fundamentación teórica y metodología
De las tipologías a los tipos dimensionales (rasgos amplios o de segundo orden)
La tradición tipológica recogida por Eysenck tiene su origen en las tipologías temperamentales de la medicina griega, elaboradas por Hipócrates y Galeno y plasmadas en la obra de Kant, así como el impacto que tendrá la extensa obra de Teofrasto sobre el análisis y estudio del carácter como fuente de diferenciación individual.
Eysenck desarrolla el concepto de “tipo”: defiende la noción de tipo entendido como dimensión cuantitativa y continua, a lo largo de la cual los individuos pueden ser situados.
Extraversión y neuroticismo: dos dimensiones propuestas “a priori”
El punto de partida empírico fueron 39 escalas destinadas a poner en prueba la hipótesis bidimensional (extraversión y neuroticismo) que se referían a aspectos tanto de la conducta presente como de la historia pasada de los sujetos. Más recientemente, E. incorporaría una nueva dimensión a la que denominó Psicoticismo, postulada también de forma apriorística.
Origen genético y fundamentación biológica de las diferencias individuales en personalidad
Eysenck ha defendido el carácter constitucional, genético, e innato de los tipos de personalidad propuestos y, por tanto, de las diferencias individuales en los mismos. La existencia de diferencias debe constatarse en la estructura fisiológica, neurológica y bioquímica del individuo, origen de dichas diferencias. Por consiguiente, las dimensiones de su taxonomía descriptiva serán las bases para el estudio de los determinantes causales de la conducta.
El modelo PEN: fundamentación factorial
El modelo descriptivo de Eysenck se asienta sobre una clara fundamentación psicométrica. La personalidad puede ser descrita en términos de rasgos específicos obtenidos a partir de la covariación mostrada por los datos relativos a la conducta habitual de los sujetos; a su vez, la correlación existente entre los rasgos específicos dará lugar a tipos (rasgos amplios) de carácter dimensional con un rango de inclusividad superior al de rasgo específico. Estos tipos representarán las unidades básicas de la personalidad.
El modelo final de Eysenck o sistema PEN comprende 3 dimensiones-tipo de carácter continuo, o rasgos de segundo orden (rasgos amplios) supuestamente independientes:
- Extraversión / introversión: incluye rasgos primarios tales como grado de sociabilidad, actividad, vitalidad, asertividad, entre otros.
- Neuroticismo / estabilidad: relativa a niveles de activación y labilidad emocional.
- Psicoticismo / control de impulsos: relativa al continuo normalidad – psicoticismo.
El modelo PEN de Eysenck: fundamentación explicativa de carácter biológico
Desde el punto de vista de lo que E. denomina antecedentes distales, relativos a los determinantes biológicos, las dimensiones propuestas son concebidas en el ámbito del temperamento. Así pues, estas dimensiones están fundamentadas en factores constitucionales de gran relevancia biológica, y se conciben como rasgos-fuente.
En lo que respecta a los antecedentes proximales, el sistema PEN representa un modelo causal de la personalidad, de corte biologicista.
Eysenck sitúa en 1967 las bases biológicas de la E-I (Extroversión/Introversión) en centros corticales y subcorticales del cerebro, dentro del SNC. Esencial en esta teoría es el concepto de arousal o activación cortical generalizada que, a su vez, depende del nivel de actividad del Sistema de Activación Reticular
Ascendente (SARA). En el plano biológico los extravertidos tienen umbrales de activación elevados en el SARA o, dicho de otra manera, presentan niveles de activación corticales crónicamente bajos. Por el contrario, los intravertidos tienen umbrales más bajos de activación en el SARA y niveles de activación cortical crónicamente elevados.
En el caso del Neuroticismo, Eysenck establece que su fundamento biológico se encuentra en la actividad del cerebro visceral (hipocampo-amígdala, cíngulo, septum e hipotálamo) que produce un incremento de la activación del SNA.
EL elemento clave aquí es un nivel elevado de activación del sistema límbico, que se manifiesta en un exceso de activación emocional en respuesta a los estímulos estresantes y situaciones amenazantes. Las personas que puntúan alto en Neuroticismo presentan una alta labilidad del SNA y al contrario.
Finalmente, en el caso del Psicoticismo, los mecanismos biológicos propuestos han sido menos claros, aunque desde un principio se han postulado también para esta dimensión una base genética importante. Esta dimensión se asoció inicialmente con bases hormonales, pero E. postuló recientemente una asociación entre el Psicoticismo y diversos factores bioquímicos, principalmente la actividad de la Serotonina en el SNC, de manera que niveles bajos de Serotonina serían los responsables de la desinhibición que manifiestan estos sujetos en su comportamiento habitual (impulsividad, agresividad, etc.).
Un modelo alternativo de 2 factores: modelo de Gray
Factorialmente, Gray propone dos dimensiones principales, Ansiedad e Impulsividad, que tampoco surgen de un vacío teórico, sino que son el resultado de la combinación factorial de las dos primeras dimensiones básicas propuestas por Eysenck:
- La Ansiedad es una dimensión resultante de la confluencia del polo introversión y de la inestabilidad emocional (bajo neuroticismo).
- La Impulsividad surge de la confluencia Extraversión-Estabilidad emocional (alto neuroticismo).
Gray propone dos centros antagonistas de control en el SNC, que estarían en la base de dos posibles formas de comportamiento del organismo: el Sistema de Activación Conductual (BAS), responsable de las conductas de aproximación y fundamento biológico de la impulsividad; y el Sistema de
Inhibición Conductual (BIS), responsable de las conductas de evitación y fundamento biológico de la ansiedad.
En el plano conductual, en la teoría de Gray el mecanismo explicativo básico del comportamiento característico de cada dimensión se basa en la sensibilidad de cada organismo a dos tipos de estímulos: los castigos y los refuerzos. La función del BAS es la de responder a las señales del ambiente asociadas a los refuerzos y de la evitación activa; la del BIS, a las asociadas al castigo, a la desaparición de los refuerzos y a estímulos nuevos y lleva a una evitación pasiva.
Nuevas vías de explicación
El punto de partida de Depue es el estudio de las bases biológicas de la personalidad (temperamento) a partir de los llamados Sistemas Emocionales Neuroconductuales (SEN). Estos sistemas están organizados jerárquicamente:
- Los niveles inferiores son los sistemas específicos de meta, o patrones de conducta asociados a estímulos específicos del contexto.
- Los niveles intermedios se corresponden con procesos motivacionales, emocionales y cognitivos que operan conjuntamente en los distintos textos y modulan la conducta a través de las condiciones cambiantes que en ellos acontecen.
- En el nivel general tiene lugar la coordinación de estos procesos.
Lo que constituye el temperamento de cada individuo es el grado en que es sensible a la clase particular de estímulos que activan cada uno de los sistemas SEN.
Un modelo comprehensivo de factores secundarios: modelo de los 5 grandes
Una tercera solución factorial de gran relevancia actual, también centrada en factores de segundo orden de amplio espectro, pero, en este caso, inicialmente perteneciente a los modelos factoriales-léxicos en el modelo de los 5 factores o de los 5 grandes. Esta propuesta ha sido calificada por diversos autores como el auténtico marco de convergencia para el estudio de las taxonomías de personalidad.
Los Cinco grandes incluyen dos dimensiones clara y totalmente coincidentes con las ya clásicas de Extraversión y Estabilidad Emocional (o
Neuroticismo en su polo negativo), a las que hay que añadir otras:
- Neuroticismo: evalúa ajuste vs. inestabilidad emocional.
- Identifica a individuos con tendencia al malestar psicológico, ideas irreales, excesiva vehemencia o ansia y respuestas de afrontamiento desadaptativas.
- Extraversión: evalúan la cantidad e intensidad de las interacciones interpersonales; nivel de actividad; necesidad de estimulación; capacidad para el disfrute y el gozo.
- Apertura a la experiencia: evalúan la búsqueda activa y aprecio por la experiencia; tolerancia y exploración de lo no familiar.
- Sensibilidad a las relaciones interpersonales: evalúa la calidad de la orientación interpersonal a lo largo de un continuo que va desde la compasión hasta el antagonismos en los pensamientos, los sentimientos y las conductas.
- Voluntad o minuciosidad: evalúa el grado de organización, persistencia y motivación para la conducta dirigida a metas.
Diferencia a las personas serias, formales, exigentes, con aquellas que son informales, descuidadas, indiferentes y poco rigurosas.
Así, pues, el modelo de los cinco factores ha surgido de manera sucesiva de las dos fuentes de datos previamente mencionadas: el estudio léxico de la personalidad y el análisis de cuestionarios previos.
Modelo de los 5 factores: de los estudios léxico-descriptivos a la explicación causal
Existen razones teóricas de peso para suponer que las dimensiones Apertura a la Experiencia, Sensibilidad a las relaciones personales o Voluntad, presentarán una escasa influencia genética y, por el contrario, un considerable moldeamiento derivado de los procesos de socialización y educación, ya desde edades tempranas. Sin embargo, McCrae y Costa (1999) se replantean esta cuestión a la luz de resultados más recientes, que apuntan a una heredabilidad similar en todos los factores.
En los últimos años se han obtenido pruebas relevantes acerca de la validez externa y predictiva de los 5 factores, encontrando que estas dimensiones se asocian con resultados importantes para la vida: nivel de psicopatología, rendimiento laboral, salud física.
En estos años los 5 factores han empezado a concebirse como dimensiones de diferenciación individual reales con propiedades explicativas. McCrae y Costa han propuesto un modelo teórico-explicativo de los 5 factores, cuyo presupuesto clave es que son tendencias básicas que tienen una base biológica, lo que supone que las diferencias conductuales observables asociadas a estas dimensiones tienen su base en los genes, en estructuras cerebrales, en la actividad neuroquímica, etc.
Equiparan los rasgos de personalidad con los rasgos temperamentales, en cuanto que ambos son disposiciones endógenas que siguen sus propias vías de desarrollo de manera esencialmente independiente de las influencias ambientales.
Explícitamente se afirma que la personalidad está sometida a una maduración intrínseca; es decir, como otros procesos estrictamente biológicos del organismo, la personalidad evoluciona a lo largo de la vida siguiendo un ritmo biológico predeterminado en cada individuo.
Ahora bien, dentro de la personalidad hay que diferenciar entre niveles de análisis. Estos autores se basan en la formulación en tres niveles que Mc
Adams realiza de la personalidad:
- Nivel 1, referido a los rasgos de personalidad.
- Nivel 2, en el que incluyen constructos contextualizados (valores, metas, roles sociales…).
- Nivel 3, referido al ajuste percibido a diferentes contextos.
A partir de aquí, McCrae y Costa diferencian entre tendencias básicas basadas biológicamente, referidas a las distintas potencialidades y disposiciones del individuo (nivel 1) y adaptaciones características culturalmente condicionadas, que guardan correspondencia con los constructos contextualizados (nivel 2).
Es en esta manifestación de la personalidad biológicamente determinada en donde los factores ambientales resultan esenciales. Las adaptaciones características y las influencias ambientales son los factores que influyen en las decisiones y elecciones que realiza el individuo a lo largo de su vida.
Análisis comparativo de los principales modelos estructurales de la personalidad ¿3, 5 o 16 dimensiones?
Pervin y John concluyen que los 5 grandes ofrecen un modelo un modelo comprehensivo dentro del cual pueden integrarse y comprenderse los dos importantes modelos que le han precedido. Esta revisión comparativa de algunos de los modelos estructurales de la personalidad cabe derivar las siguientes conclusiones principales:
- Los 16 factores primarios defendidos por Cattell no son lo suficientemente estables como para constituir las bases de un modelo teórico, dado que habitualmente no son replicables, ni muchas veces particularmente significativos.
- Dos dimensiones de orden superior, Neuroticismo y Extraversión, parecen haber sido apropiada y fiablemente identificadas.
- El carácter inicialmente confuso de la dimensión de Psicoticismo no ha impedido que posteriormente existan serias posibilidades de integración con el resto de modelos.
- El modelo de 5 factores se erige como un verdadero marco de referencia e integrador del resto de modelos, tanto desde el punto de vista descriptivo como explicativo.
Análisis factoriales de segundo orden efectuados con los 16 rasgos primarios, arrojan dimensiones similares a los factores de segundo orden o tipos de Eysenck, especialmente en lo concerniente a Ansiedad y extraversión, que se corresponden, asimismo, con los factores de Neoticismo y Extraversión, respectivamente, del modelo de 5 factores. En lo que a la dimensión Psicoticismo (Eysenck) se refiere, parece guardar sólo cierta relación con alguno de los factores de segundo orden cattellianos (socialización / superego).
Aportaciones más relevantes de los modelos estructurales
Son las siguientes:
- La identificación y entendimiento de regularidades importantes en la conducta.
- Reducción y simplificación del universo a estudiar en unidades básicas.
- Elaboración de un mapa o estructura de la personalidad.
- Marco conceptual con posibilidades de integración y consenso.
- Contribución a la elaboración de posibles inventarios de carácter amplio.
- Validez moderada de algunas de las unidades analizadas.
- Impulso encaminado al estudio de los mecanismos subyacentes a las diferencias individuales en personalidad.