El conocimiento del mundo social

El conocimiento del mundo social

El dominio del conocimiento social

Representaciones sobre la realidad social

A lo largo del desarrollo los sujetos van estableciendo las propiedades de los objetos y acontecimientos con los que entran en relación y descubren en ellos propiedades semejantes o diferentes que les permiten organizarlos en grupos (categorizar la realidad).

La división de la realidad en parcelas a las que se atribuyen diferentes propiedades es el resultado del proceso de construcción de representaciones y se ve facilitado por la adquisición de conocimientos científicos.

El proceso de desarrollo da lugar a una parcelación de la realidad en diferentes dominios que tienen propiedades específicas, y esas propiedades específicas son las que caracterizan los dominios.

Los sujetos extraen propiedades de la realidad a través de las resistencias que encuentran cuando interaccionan con objetos, y de cómo las conceptualizan, pero esas resistencias son de distinta naturaleza.

Los objetos físicos presentan un tipo particular de resistencia a las acciones del sujeto pero no parecen tener capacidad de actuar por sí mismos, de ser capaces de una acción autónoma y autoprovocada. Sus movimientos y cambios son independientes de la acción humana y tienen sus propias leyes que podemos conocer pero no modificar por lo que es un mundo independiente de nuestra voluntad.

El mundo biológico tiene además otras características como mantenerse en equilibrio con el ambiente e interaccionar con él, además de la capacidad de perpetuarse o reproducirse.

El mundo de los fenómenos humanos incluye no solo esas características del mundo biológico, sino también que los objetos que le son propios están dotados de capacidades mentales que les permiten entender nuestras acciones y las suyas propias, son organismos psicológicos, objetos con mente.

Estos organismos además viven en sociedades, dentro de instituciones sociales, y el comportamiento está determinado no solo por las características psicológicas sino también por el desempeño de funciones socialmente establecidas.

Todo conocimiento tiene un origen social, puesto que el conocimiento sólo es posible viviendo en sociedad y siempre es compartido, tanto el que tiene como objeto el mundo inanimado, como el que se ocupa de los seres vivos en general o de los seres humanos en particular. Aunque el conocimiento es social en su origen, los contenidos sobre los que trata se pueden referir a cualquier parcela de la realidad.

Tipificación e institucionalización

Lo que caracteriza el funcionamiento de los individuos dentro de la sociedad es su carácter institucional. La institucionalización aparece cada vez que se da una tipificación recíproca de acciones habituales y tal tipificación se convierte en una institución.

La institucionalización tiende a surgir en toda situación social que se continúe en el tiempo, aunque no siempre se consolide. El rasgo característico de las acciones sociales es que consisten en acciones entre tipos de actores (venderos y comprador, profesor y alumno, jefe y empleado…) que tienen una forma establecida socialmente.

Lo característico de las relaciones sociales es que se trata de relaciones institucionalizadas en las que los individuos desempeñan papeles y que esas relaciones se dan no solo entre actores individuales sino entre tipos de actores que no actúan únicamente como organismos psicológicos, sino como sujetos que ejecutan un papel que se desarrolla como si estuviera escrito en un esquema o guión (aunque quepa una cierta capacidad de improvisación). Eso no excluye que en las relaciones institucionalizadas haya también una relación psicológica.

Los hechos institucionales

Los hechos sociales son hechos objetivos en la medida en que los encontramos dados en la mayoría de los casos y no intervenimos en ellos como los gobiernos, el dinero, la escuela, la guerra… pero esos hechos tienen una naturaleza diferente a que haya montañas, ríos, mares…

Hay un tipo de elementos intermedios que son los objetos creados por los hombres como las casas, martillos, ordenadores… éstos han sido creados para desempeñar una función, esta es la naturaleza de los fenómenos sociales.

Hechos brutos: objetivos e independientes del sujeto que los observa o enuncia. Ejemplo: la altitud de una montaña.

Hechos institucionales: se construyen sobre la base de la intencionalidad colectiva, la asignación de función y las reglas constitutivas. Solo existen dentro de sistemas de reglas de este tipo. Existen solo porque creemos que existen y son hechos por acuerdo de los seres humanos. Ejemplo: el matrimonio, el dinero, el gobierno… su naturaleza depende de que sean aceptados y usados por los seres humanos.

Searle señala que los hechos institucionales se apoyan siempre en hechos brutos (que serían referentes a objetos físicos) pero que añaden un carácter específico a éstos.

Intencionalidad: capacidad de la mente para representar objetos y situaciones en el mundo.

Searle introduce 3 elementos para explicar la naturaleza de los hechos institucionales: la asignación de función, la intencionalidad colectiva y las reglas constitutivas. Señala que los individuos imponen funciones a los objetos que son siempre relativas al observador, es decir, que es el observador el que las introduce. Ejemplo: decimos que una silla es para sentarse, pero esto no son propiedades intrínsecas de esos objetos. Los objetos fabricados por el hombre son diseñados para cumplir una función, pero podemos atribuir funciones a objetos ya existentes. Ejemplo: usar una piedra como martillo y así le estaríamos imponiendo a esa piedra una función.

La asignación de funciones es siempre algo intencional que realiza el sujeto en relación con una finalidad. Ejemplo: cuando se habla de una función que se produce en la naturaleza como en el caso del corazón que bombea sangre, le estamos atribuyendo una finalidad que en realidad no existe, ya que es un funcionamiento mecánico.

La intencionalidad colectiva supone compartir estados intencionales como creencias, deseos e intenciones. Esta intencionalidad existe en cada una de las mentes individuales, pero que tienen en cuenta a las otras mentes y se coordinan con ellas. Los hechos sociales son aquellos que implican intencionalidad colectiva. Ejemplo: dos personas que deciden salir a pasear, pero no lo es un billete de 50 euros que es un hecho institucional, no social.

La distinción entre reglas constitutivas y reglas regulativas: las reglas regulativas sirven para organizar una actividad que ya existe. Ejemplo: conducir por la derecha en la carretera. Las reglas constitutivas no solo regulan sino que crean la posibilidad de realizar ciertas actividades. Ejemplo: las reglas de los juegos.

Searle sostiene que los hechos institucionales solo existen dentro de las instituciones y forman parte de sistemas de reglas constitutivas. Las instituciones son sistemas de reglas constitutivas.

El estudio del conocimiento sobre la sociedad

Historia y enfoques

Las investigaciones sobre cómo se adquiere el conocimiento sobre la sociedad se han realizado desde distintas perspectivas que se clasifican en 2 grandes grupos:

  • Perspectiva empirista: defiende que los sujetos adquieren ese conocimiento por la presión del medio social en que viven.

  • Perspectiva constructivista: subraya el papel activo que tiene el sujeto en la formación de esos conocimientos.

Los primeros estudios desde un enfoque constructivista se ocuparon en su mayoría del conocimiento económico. Destaca el trabajo de Strauss que publicó varios informes sobre el desarrollo y la transformación de los significados monetarios en el niño. Por otro lado, Danziger estudió las primeras concepciones sobre las relaciones económicas en una investigación con niños en la que empleó el método clínico de Piaget. Estudió 3 aspectos principales: el significado de rico y pobre, el uso de la moneda y las funciones del jefe.

Jahoda prestó atención a los problemas del conocimiento social desde sus trabajos sobre percepción de las diferencias sociales, sus estudios sobre la idea de nación y sobre el tiempo y la historia.

Furth realizó un estudio sobre cómo conciben los niños el mundo social. El trabajo se centra en 3 aspectos principales: la comprensión del dinero, los papeles sociales y la comprensión del gobierno y la comunidad.

Beti y Bombi han realizado un inventario de muchos de los aspectos de la comprensión de los problemas económicos, así como de otros aspectos de la representación del mundo social.

También se han estudiado las nociones políticas aunque en su inicio desde una perspectiva empirista que adoptó el enfoque de la socialización política. Este enfoque se ocupa de estudiar cómo el sujeto se va convirtiendo en miembro de una sociedad determinada adoptando las formas de conducta y la cultura de esa sociedad. Se trata de un proceso de moldeado y tiene una vinculación con explicaciones de tipo sociológico.

El enfoque del aprendizaje social concibe un sujeto esencialmente pasivo que está sometido a los acontecimientos ambientales pero que ni los busca, ni los elabora. La investigación realizada desde esta perspectiva se ha centrado en la influencia de distintos factores, pero no en la propia conceptualización del niño.

Bandura sostiene que las ideas del sujeto pueden modificarse con procedimientos adecuados, pero sin ocuparse directamente de cuáles son esas ideas del niño.

Moscovici ha desarrollado estudios sobre lo que denomina las representaciones sociales que entiende como opiniones sociales compartidas por miembros de clases, culturas o grupos. El sujeto parece limitarse a ser un mero receptor e intérprete de esas representaciones sociales.

Desde una perspectiva constructivista, los trabajos sobre la comprensión del ámbito político se dan con autores como Adelson o Connell o el mencionado Furth que estudian diversos aspectos de la organización política de las sociedades.

El enfoque que enfatiza la importancia de la especificidad de dominio en el desarrollo cognitivo supone un cambio importante en el estudio del conocimiento sobre la sociedad para algunos autores. No parece clara cuál es la diferencia entre este enfoque y el enfoque de dominio general.

Desde el enfoque de dominio general se considera que las deficiencias que se dan en el conocimiento político pueden ser debidas a una falta de instrucción en este dominio específico, que podría compensarse con una formación específica.

Frente a las orientaciones anteriores, la posición constructivista sostiene que los progresos en el conocimiento son el resultado de una interacción entre el sujeto y la sociedad en la que se encuentra. La socialización no es el resultado de la acción en un solo sentido, sino en 2 direcciones.

El individuo no recibe pasivamente la influencia social y es moldeado por ella sino que actúa dentro de una realidad social y encuentra una serie de resistencias que le llevan a descubrir propiedades de esa realidad. Existen unas características propias del individuo que están determinando y limitando el alcance de la presión social. El sujeto actúa directamente sobre la realidad social, experimenta con ella y filtra sus influencias.

La comprensión que el sujeto tiene de la realidad social y del mundo en general depende de su nivel general de desarrollo intelectual que a su vez es producto de su acción transformadora sobre el mundo. El medio afecta sobre todo a la velocidad en que se alcanzan las distintas etapas y su influencia está modulada por el desarrollo intelectual y la actividad del sujeto.

Se defiende el hecho de que el conocimiento sea social, de que otros lo posean e intenten transmitirlo, pero el sujeto que adquiere un conocimiento no se limita a reproducir lo que otro sabe, sino que lo tiene que reconstruir.

En su interacción con el mundo los niños construyen paulatinamente las distintas parcelas de la realidad en el transcurso del desarrollo y lo hacen por oposición, diferenciación y coordinación progresivas, lo que les conduce a atribuir propiedades distintas a los objetos que asignan a cada uno de los ámbitos.

Para establecer el dominio psicológico el sujeto tiene que atribuir una mente a los seres humanos y descubrir sus propiedades fundamentales. El dominio de lo social se elabora posiblemente por oposición y diferenciación con el dominio psicológico y da lugar a la comprensión de relaciones entre papeles institucionales.

Las concepciones sobre la sociedad parecen avanzar desde una concepción psicológica de las relaciones (en la cual la conducta de los agentes se explica por razones personales o morales) hacia una concepción institucionalizada en la que dichos agentes desempeñan papeles.

Naturaleza de los modelos sociales

Una de las primeras cosas que los sujetos adquieren son las normas o reglas sobre lo que debe hacerse y sobre lo que no debe hacerse. A diferencia de las reglas de la naturaleza, las reglas sociales pueden respetarse o no respetarse.

Esas normas están estrechamente ligadas a valores sociales que indican lo que es deseable y lo que no lo es desde el punto de vista de los otros. Esos elementos prescriben lo que debe hacerse y se refieren a cómo deben ser las acciones, no a cómo son.

Normas y valores son aspectos esenciales del conocimiento y de la conducta social.

El niño recibe además informaciones sobre muchos hechos sociales, sobre aspectos concretos de la realidad social y también las observaciones que tiene él mismo actuando dentro del mundo social, registrando sus regularidades y reflexionando sobre ellas.

Junto con todo lo anterior y apoyándose en ello va elaborando explicaciones sobre cómo y por qué suceden las cosas de una determinada forma, en definitiva sobre el funcionamiento de los sistemas sociales.

Los modelos que el sujeto construye de la realidad están formados por distintos tipos de elementos de diferente naturaleza. Normas, valores, informaciones y explicaciones son algunos de esos elementos que componen los modelos o representaciones que el niño va elaborando sobre el mundo social y que difieren en cómo se adquieren.

Elementos de las representaciones sociales:

  • Reglas o normas

    • Indican cómo se debe uno comportar en las diferentes situaciones sociales.

    • Se adquieren pronto por la influencia exterior. El niño las conoce antes de saber para qué sirven o por qué se deben cumplir. Cobran un sentido diferente cuando se construyen explicaciones de la sociedad.

  • Valores

    • Expresan lo que la sociedad considera positivo o negativo, lo que debe hacerse o no. Están muy ligados a las normas.

    • Se adquieren pronto mediante la transmisión de adultos o compañeros. El sujeto trata de adaptar sus valores a los de sus compañeros y los comparte con ellos.

  • Informaciones

    • Conocimientos sobre aspectos concretos de la realidad social.

    • El sujeto las recibe por transmisión de los adultos, de los medios de comunicación y la escuela.

  • Nociones o explicaciones

    • Permiten la comprensión de un aspecto de la realidad social.

    • Se adquieren más tarde que las reglas y valores y suponen un largo trabajo constructivo de elaboración personal por parte del sujeto. Una vez construidas sirven para explicar y justificar normas y valores establecidos anteriormente.

Las normas y valores se empiezan a adquirir desde muy pronto y los adultos ponen un particular empeño en que los niños los adquieran. Se transmiten explícitamente y se estimula su imitación.

Las explicaciones sobre cómo funcionan los sistemas sociales y los conceptos en que se apoyan, apenas se enseñan, y cuando se le enseñan hace ya mucho tiempo que el niño tiene explicaciones para ellas.

El niño las construye con los instrumentos intelectuales de que dispone y llega a explicaciones que no coinciden con las de los adultos y que son muy semejantes entre niños de distintos medios sociales y de diferentes países.

Los contenidos del pensamiento tienen que variar de acuerdo con el entorno, pero la forma de explicar los fenómenos que está mucho más ligada a las capacidades mentales de los sujetos, es más semejante.

Los campos de la representación del mundo social

Respecto al funcionamiento económico de la sociedad es importante averiguar como se entiende la producción y el intercambio de las mercancías y ligado a ello cuál es el papel del dinero. Esto está en conexión con la distribución social de la riqueza y la existencia de clases sociales y es aquí donde aparecen los problemas de la comprensión de las diferencias sociales de la estratificación y la movilidad social.

Respecto a la comprensión del orden político, temas relevantes son el papel de los partidos políticos, el funcionamiento del sistema democrático y de otros sistemas políticos, de las instituciones, la representación parlamentaria, el cambio político, la alternancia en el poder…

Un aspecto más profundo del problema es el de la comprensión de las nociones de autoridad y poder y su extensión desde el punto de vista social. Otro es la comprensión de las leyes, su origen, su función, su evolución, el papel del derecho en la sociedad y las relaciones entre derecho y moral.

Hay otros problemas que aunque no son genuinamente sociales, tienen una vertiente social como la vejez o la muerte.

Un problema central que aparece ligado a todos los demás es la comprensión del cambio social, cómo evolucionan las sociedades a lo largo de la historia. Este tema está en relación con el del tiempo histórico algo que es incomprensible para el niño durante largo años ya que tienden a ver la sociedad de forma estática y el tiempo solo aparece tardíamente como un elemento relacionado con los fenómenos sociales. Una comprensión completa de la sociedad exige entender la evolución histórica de las sociedades.

Formación de representaciones sobre la sociedad

Los niños van descubriendo que existen instituciones dentro de las que los individuos actúan, en cuyo caso la conducta está determinada por el papel que desempeña en la institución.

El individuo tiene que saber que está en ese tipo de institución (una tienda, un banco, una escuela, una iglesia) y comportarse de acuerdo con sus reglas constitutivas, sino lo hace así, su conducta será considerada anómala por las otras personas, será ineficaz y no será entendida por los otros.

Lo sujetos entran muy pronto en contacto con las instituciones, de hecho nacen en su seno y no pueden sustraerse a ellas. En pocos años empiezan a conocer las reglas más evidentes de aquellas instituciones que les resultan más próximas.

Dentro de las instituciones los individuos siguen siendo individuos con sus características psicológicas particulares, a ello se añaden los papeles que desempeñan en la institución (alumno, maestro, vendedor, comprador, camarero…) que siguen un guión que está establecido y que constituyen lo propiamente institucional.

Los individuos tienen así una doble naturaleza, como organismos psicológicos y como miembros de la institución, es decir como seres sociales y sin duda ambas cosas se afectan mutuamente.

La elaboración del conocimiento económico: la idea de ganancia

La idea de ganancia en los intercambios económicos que se producen en la tienda parece ser un problema muy simple de entender y así resulta para los adultos, pero para los niños darse cuenta de que tiene que haber una diferenta necesaria entre el precio de compra y el precio de venta es algo que resulta complicado de entender y que solo se logra años después de que el niño haya empezado a participar en actividades de compra.

Hasta los 10 u 11 años los niños no llegan a comprender que la ganancia del tendero es solo la diferente entre el precio al que ha conseguido las mercancías y aquel por el que las vende, de tal modo que el segundo precio debe ser mayor que el primero para que la ganancia se produzca. El niño aprende pronto que en la tienda se obtienen cosas y que se obtienen a cambio de dinero pero a los 5 años todavía no comprende cómo se produce el intercambio.

Surge así un problema de gran importancia para la comprensión de los fenómenos económicos: la idea de ganancia como diferencia entre el precio de compra y el precio de venta. Hasta los 10 u 11 años tienen grandes dificultades para entender esa diferencia que implica que el tendero venda más caro de lo que a él le cuesta. Hasta los 10 años la mayoría de los sujetos consideran que el vendedor compra las mercancías al mismo precio o a un precio mayor del precio al que las vende.

Este es un problema que sirve para desechar posiciones ambientalistas de tipo rudimentario ya que si el niño aprendiera a comprender la realidad social simplemente por la presión del ambiente y si sus ideas no tuvieran un fuerte componente de construcción propia, entendería ideas como la de ganancia mucho antes.

Muchos niños antes de los 11 años señalan que el tendero puede cobrar lo que quiera por lo que vende pero en el fondo el precio está bastante determinado porque hay un precio justo al que se debe vender y que solo se puede modificar en parte. Dicen que es conveniente vender por menos precio de lo que él ha pagado, así vende más.

El niño tiene dificultades con los cómputos, dificultades para realizar operaciones aritméticas, por lo que no puede separar el precio por unidad y el precio al por mayor. Además hay obstáculos de tipo moral para entender la idea de ganancia: sería injusto cobrar más de lo que cuesta, sería como aprovecharse o incluso robar.

Solo más tarde el niño va a ser capaz de diferenciar el ámbito de las relaciones personales, de amistad, que están regidas más directamente por normas de tipo moral y el ámbito de lo económico y entender que éste está regido por otras normas.

Cuando por fin ha entendido la idea de ganancia aplicada a la tienda, todavía tiene dificultades en otros ámbitos más complejos como el banco, la fabricación y circulación del dinero, la determinación de los precios de las cosas, la producción de mercancías o los salarios.

La formación de ideas políticas

Las concepciones políticas parecen avanzar en el curso del desarrollo desde una comprensión psicológica de los fenómenos hacia otra cada vez más institucionalizada.

La progresión en las ideas parece depender más de las competencias intelectuales de los sujetos que de las influencias del medio que parece incidir más en la velocidad de las conceptualizaciones y en sesgos referidos a su contenido que en el tipo de explicaciones que se elaboran.

Connell describió una concepción de las funciones de las autoridades políticas que denominó task pool entendiendo por tal a una suerte de conglomerado de tareas muy diversas que los niños hasta los 10 u 11 años atribuyen a todo tipo de autoridades políticas.

Los sujetos hasta aproximadamente los 11 años conciben las relaciones políticas como si fueran personales, confían en que todos los que ejercen actividades políticas comparten los mismos intereses y orientan sus actuaciones hacia el bien común y que realizan tareas de naturaleza bastante concreta pero que les cuesta precisarlas. Piensan además que la racionalidad y la moral son suficientes para evitar los abusos de poder.

A partir de los 13-14 años (adolescentes) infieren progresivamente que el mundo de las instituciones políticas tiene criterios institucionalizados de funcionamiento y quienes desempeñan papeles políticos lo hacen de acuerdo con lo que está estipulado en sus cargos. Tardan bastante en descubrir la necesidad de limitar normativamente el ejercicio de dichos cargos, así como en requerir que existan mecanismos que eviten la concentración del poder político en una sola persona o en un grupo muy reducido y más aún en entender los mecanismos vigentes para ello.

Las concepciones que defienden los adolescentes actualmente son muy semejantes a las que esgrimían los que tenían sus mismas edades hace casi 30 años.

El aspecto que acusa mas diferencias se refiere a la comprensión del carácter indirecto que tiene la elección presidencial en nuestro país ya que la obtención de votos de los ciudadanos no se traduce en la elección directa de un candidato, sino que con dichos votos se elige a los diputados que son a su vez quienes eligen al presidente.

Destaca la influencia del contexto en la oferta de significados que circulan socialmente y la necesidad de los sujetos de asimilar la información puesta a su disposición. El contexto puede forzar las discrepancias entre las propias explicaciones y predicciones y lo que sucede (promover la aparición de conflictos cognitivos) llevando a los sujetos a reconocer antes la insuficiencia de sus explicaciones y contribuyendo a que los cambios en sus conceptualizaciones aparezcan más pronto.

Los niveles del conocimiento social

Las explicaciones de los niños sobre distintos aspectos de la sociedad siguen una progresión muy ligada a las herramientas intelectuales de las que disponen por lo que en los distintos problemas aparece una pauta evolutiva que hace semejantes las explicaciones de niños de edades parecidas.

Pueden diferir las informaciones o las valoraciones de acuerdo con la cultura o la clase social a la que pertenecen los sujetos cuando se trata de razonar sobre los problemas pero cuando se trata de sus explicaciones parecen depender más de sus competencias intelectuales.

Las ideas sobre el origen y la circulación del dinero, sobre el prestigio de las profesiones, sobre los jefes y sus funciones, sobre los derechos de los niños, sobre la función del profesor en la escuela o incluso sobre la idea de dios, pueden describirse siguiendo una progresión en 3 niveles.

En un primer nivel, (hasta los 10-11 años) los sujetos basan sus explicaciones en los aspectos más visibles de la situación los que pueden observarse a través de la percepción y no tienen en cuenta procesos ocultos que deban ser inferidos.

En este nivel son poco sensibles a la existencia de conflictos ya que tienden a centrarse en un solo aspecto de la situación en cada momento. Si reconocen la existencia de un conflicto, no ven soluciones posibles, como no sea dar alternativamente la razón a unos u otros. No se reconoce la existencia de relaciones propiamente sociales, sino que las relaciones son personales. Ejemplo: el profesor ayuda a los niños porque los quiere y quiere que estén bien y aprendan. De esta forma los conflictos solo se pueden resolver mediante la buena voluntad de las partes.

En un segundo nivel (desde los 10-11 años a los 13-14 años) los sujetos comienzan a tener en cuenta aspectos no visibles de las situaciones, es decir procesos que deben inferirse a partir de la información de que se dispone. Los procesos incluyen una duración temporal, se desarrollan en un periodo más o menos largo.

Aparece la distinción entre las relaciones personales y las sociales o institucionalizadas. Ejemplo: el vendedor no es un amigo que nos proporciona las cosas que necesitamos, sino alguien que desempeña una función social y vive de eso.

Se perciben más claramente los conflictos, aunque lo más frecuente es que no se encuentren todavía soluciones satisfactorias por la dificultad de considerar aceptables distintos puntos de vista. Los sujetos empiezan a evaluar las normas con sus propios criterios e incluso a criticarlas.

En un tercer nivel (comienza hacia los 13-14 años) los procesos ocultos y por tanto necesariamente inferidos ocupan un papel central en las explicaciones. Las distintas posibilidades que se presentan en una situación son examinadas sistemáticamente y el sujeto es capaz de coordinar puntos de vista y de reflexionar sobre lo posible. Los cambios sociales son lentos, incluso muy lentos. Los sujetos poseen mucha más información sobre el funcionamiento social, pero sobre todo saben cómo integrarla o tratan de hacerlo. Uno de los rasgos más claros es que intentan encontrar una coherencia en las cosas y abordan directamente los conflictos.

La solución de esas situaciones problemáticas se ve en relación con el establecimiento de cesiones por parte de los actores sociales, de compromisos entre una posición y otra, que permite llegar a acuerdos en los que cada parte cede algo de sus derechos.

Las reglas se aplican de una forma mucho más flexible y se pueden establecer también compromisos entre ellas. Los sujetos se vuelven críticos con el orden social existente, emiten juicios sobre lo que está bien y no está bien y proponen soluciones alternativas.

Parece que en cada uno de los niveles hay una concepción global de la sociedad y de las relaciones entre los actores sociales que funciona como marco epistémico, como un marco asimilador global y sirve de base para elaborar las explicaciones a propósito de distintas facetas de la sociedad.