Las técnicas proyectivas

Introducción

Frank introduce el vocablo Técnicas Proyectivas para describir una categoría de pruebas para el estudio de la personalidad en las que el individuo da respuestas libremente a series de estímulos tales como manchas de tinta, láminas o frases incompletas, basándose en el supuesto de que las personas proyectan en sus respuestas sus percepciones, sentimientos, estilos o conflictos.

En la interpretación de las respuestas individualizadas ha tenido gran influencia la teoría psicoanalítica. La proyección como término psicoanalítico es considerada diferente de la proyección ante estímulos. Frank encuadra el concepto en el modelo lewiniano de la conducta, en cuanto proceso de organización del campo perceptivo, y más tarde añade que se trata de una modificación activa por parte del individuo sobre los estímulos, personas y situaciones del entorno. Murray considera que la proyección puede ser consciente o inconsciente, de aspectos favorables o desfavorables, de sí mismo o del entorno. Zubib, Eron y Schumer señalan que la proyección no tiene necesariamente que implicar componentes defensivos, inconscientes, inaceptables o de evitación de la ansiedad.

Desde la perspectiva holista-funcional, se sostiene que toda conducta es activa, propositiva, orientada a unos objetos y para evaluarla y comprenderla se necesita una aproximación holista, lo que requiere un esfuerzo por comprender la personalidad en su totalidad. El término proyección es sustituido en este modelo por el de apercepción.

El desarrollo desde finales de los 70 de la perspectiva cognitiva para el empleo y análisis de las técnicas proyectivas entiende la proyección como la manifestación de conductas encubiertas del paciente, en relación con estímulos pictóricos que le son relevantes. A partir de estos supuestos las técnicas proyectivas son entendidas como tareas facilitadoras de componentes o aspectos de la conducta difícilmente accesibles por métodos directos.

Las técnicas proyectivas desvelan las partes más profundas de la estructura de la personalidad, de las cuales el individuo ni siquiera es consciente.

Penetran en el mundo interior de la persona, lo que Dana llama experiencia subjetiva compartida. Aiken y Cronbach afirman que la aplicación y calificación de una prueba proyectiva requiere más capacidad y sensibilidad que para un inventario de informe de sí mismo.

Habitualmente se recomienda que los psicólogos clínicos consideren las interpretaciones de las respuestas de proyección sólo como explicaciones sugeridas que pueden o no confirmarse por medio de otras fuentes de información sobre la persona. La mayor parte de las veces son utilizadas en el ámbito clínico y como complemento de las técnicas conductuales o de rasgos.

Definición de las técnicas proyectivas

Las Técnicas Proyectivas son definidas como instrumentos sensibles para revelar aspectos inconscientes de la conducta, que provocan una gran variedad de respuestas subjetivas; son altamente multidimensionales y evocadoras de datos inusualmente ricos con un mínimo conocimiento por parte del sujeto del objetivo de test. También han sido eficaces para evaluar aspectos del mundo cognitivo y afectivo que pueden servir de indicadores para el diagnóstico o la descripción del individuo. El Educational Testing Service las considera como aquellas medidas que requieren una respuesta no estructurada en orden a efectuar una evaluación de la personalidad o cognición del sujeto examinado.

Su objetivo es la evaluación global de la personalidad, es decir, no concentran la atención en la medición de rasgos separados, sino en una imagen compuesta de la personalidad, y su apoyo es la teoría psicodinámica, aunque también han sido conceptualizadas desde la teoría de la Gestalt.

Características y clasificación de las técnicas proyectivas

Se admite la existencia de una serie de supuestos básicos comunes en las técnicas proyectivas:

La ambigüedad del estímulo y la libertad de respuesta permiten afirmar que las respuestas emitidas no se producen por mero azar, sino que están determinadas por las características psicológicas del sujeto que las formula.

Las respuestas de los sujetos ante estas técnicas permiten aprender la estructura estable e idiosincrásica de la personalidad que existe en todos los individuos. Dichas respuestas son características, específicas y peculiares del sujeto que las emite.

Son técnicas que ocasionan muestras de conductas breves y reducidas, pero de la suficiente espontaneidad, intensidad y pertinencia como para ser representativas y válidas.

Las distintas técnicas proyectivas analizan en distintos niveles de profundidad la estructura de la personalidad.

Existe un isomorfismo entre la estructura de la personalidad y la organización de la respuesta a una técnica proyectiva.

Mientras menos estructurado y más ambiguo sea el material presentado al sujeto, más fácil será la proyección de sus características de personalidad.

El sujeto no conoce la relación entre sus respuestas y su mundo interno de forma que es difícil que falsee sus respuestas, de ahí que estas técnicas se consideren enmascaradas, disfrazadas o procedimientos encubiertos de evaluación.

El análisis de las respuestas debe ser principalmente cualitativo y global. Los elementos aislados sólo tienen validez cuando se integran en el conjunto.

A pesar de estas características concomitantes, estas técnicas no conforman un grupo homogéneo de procedimientos ya que tanto los estímulos presentados como las respuestas requeridas a los sujetos difieren considerablemente. Existe una gran variedad de técnicas proyectivas que se agrupan en categorías acordes con estos elementos diferenciales. Frank distingue cinco categorías para esbozar su clasificación:

  1. Constitutivas: El sujeto debe organizar un material poco o nada estructurado. Test de Manchas y Técnica de completamiento de dibujos.

  2. Constructivas: A partir de un material de tamaño, forma o significado predefinidos se han de construir estructuras más amplias. Test de los mosaicos de Lowenfield.

  3. Interpretativas: Respuesta en las que el individuo adscribe significados a situaciones estimulares, de acuerdo con su personal forma de verlo y en función de las emociones que se produzcan en él. Test de Apercepción Temática TAT de Murray, CAT-A, CAT-H, Test de Frustración de Rosenzweig, Test relacionales objetivales de Philipson y Test Pata Negra de Corman.

  4. Catárticas: El material se utiliza libremente para potenciar a la vez la manifestación y la situación afectiva del sujeto (tanto en ese momento como de forma estable), junto con la liberación de tensiones. Juego del Mundo, Test de la aldea imaginaria de Mucchielli, Caja de juego diagnóstico-terapéutico de Efron.

  5. Refractarias: Permiten conocer la personalidad de un sujeto a través de la forma en que realiza su comunicación con el entorno. Grafología y Observación de interacciones.

Fernández Ballesteros, Vizarro y Márquez también diferencian 5 tipos tomando como referente la tarea que debe realizar el sujeto:

  1. Estructurales: El sujeto debe estructurar o dar significado a estímulos visuales que se le presentan.Psicodiagnóstico de Rorschach. Z Test, Zulliger y Holtzam.

  2. Temáticas: A partir de la presentación visual de la lámina, se ha de narrar una historia. Test de apercepción temática TAT de Murray, CAT-A, CAT-H, Test de frustración, Test relaciones objetivas, Test pata negra.

  3. Expresivas: Se da al sujeto la consigna verbal o escrita de que tiene que realizar un dibujo. Figura humana de Machover, HTP: Casa, Árbol y Persona de Buck, Test del Árbol de Koch, Test de la Familia de Corman, Test de garabatos y Test del dibujo de un animal de Mevy y Levy.

  4. Constructivas: Se ha de organizar un material dado sobre la base de distintas consignas. Test del pueblo, El juego del mundo, El test de la aldea imaginaria y Caja de juego diagnóstico-terapéutico de Efron.

  5. Asociativas: Tras recibir consignas verbales o escritas el sujeto debe emitir respuestas que se asocien con el estímulo. Fábulas de Düss, Asociación de Palabras de Jung y Frases incompletas de Kelly y Fisher.

Siempre que en la exploración de la personalidad de un sujeto se utilicen sus proyecciones, esto es, la peculiar manera en que esa persona configura, organiza e interpreta los contenidos de su experiencia, se están empleando métodos proyectivos. El Test proyectivo en cambio, es un instrumento económico, que evita una gran inversión de tiempo, en el que se controlan los factores que intervienen, están estandarizados en el sentido de que todos los sujetos se enfrentan a las mismas condiciones, y que modifican las respuestas al material mediante instrucciones y procedimientos objetivos. Con ello se hacen posibles las comparaciones interindividuales.

Técnicas estructurales: psicodiagnóstico de Rorschach

Rorschach proporcionó en 1921 el primer grupo de láminas con manchas mejor aceptado y un planteamiento estándar para aplicarlas e interpretar las respuestas. Ha sido una de las técnicas más conocidas y utilizadas en el ámbito clínico tanto en nuestro país como fuera. Se trata de la tercera técnica más utilizada por los psicólogos españoles. Su método se ha modificado y ampliado durante años dando lugar a una gran proliferación de escuelas y sistemas de calificación e interpretación.

La hipótesis proyectiva sobre la que se sustenta esta técnica es que el individuo al imponer estructuración a un material semiestructurado, refleja características más o menos estables de su personalidad.

Material

El material de la prueba lo conforman 10 láminas, en cada una das cuales aparece una mancha de tinta simétrica de modo bilateral. Cinco son acromáticas y las otras son cromáticas, de las cuales son dos bicolores (rojo y negro) y tres multicolores. Las manchas son tan irregulares que permiten innumerables interpretaciones. Las distintas tonalidades están calculadas para estimular la respuesta emocional.

Administración

Existen diferentes propuestas en cuanto a las instrucciones de aplicación, calificación e interpretación y resulta necesario dar unas pautas que orienten y sirvan de guía. El Rorschach es una prueba adecuada para personas de 5 años en adelante, pero generalmente se emplea en adultos. Debemos seguir el consejo del ambiente de tranquilidad adecuado durante la prueba y de la inconveniencia de que se halle presente una tercera persona.

También es recomendable evitar toda clase de interrupciones y realizar la prueba a la luz del día, sin olvidar la preparación psicológica del examinado, que ha de ser corta pero eficaz. Por consiguiente, antes de presentar las láminas es aconsejable lograr esa atmósfera de confianza.

La forma de administración consta de dos fases. La primera consiste en presentar las láminas de forma individual, una tras otra, en orden numerado de la I a la X y a una distancia no mayor a la longitud del brazo y se le solicita que la interprete bajo la siguiente consigna: ¿qué podría ser esto?, ¿a qué se parece?, dígame lo que ve en la mancha o lo que puede representar. La prueba procede de manera pausada, de modo que existe una expectativa implícita de que la persona dará más de una respuesta por lámina y también es posible que el individuo rechace la lámina por completo.

El examinador registra toda la información relevante incluyendo las respuestas literales del examinado, sus gestos no verbales, el tiempo de reacción, el tiempo que emplea en la interpretación de cada lámina, los comentarios espontáneos, las expresiones emocionales, sin olvidar todos los comportamientos incidentales del individuo durante la sesión de prueba.

El individuo recibe la lámina en posición “orto” y queda desde ese momento en libertad de colocarla en cualquier posición, sin ninguna insinuación por parte del examinador. Éste anotará la posición de la tarjeta utilizando el sistema propuesto por Loosli-Usteri en el cual las puntas de flecha indican la parte de arriba de la lámina en las distintas posiciones: = orto; = invertida; ‹ = si el individuo, frente a nosotros, gira la lámina hacia nuestra izquierda; y › = si la hace girar hacia nuestra derecha; ∂ = girar la lámina antes de verbalizar la respuesta.

Es necesario distinguir bien las respuestas propiamente dichas de otro tipo de comentarios u observaciones que no se computarían como tales. Ej: “qué horror, esto no me gusta nada, parece un murciélago”, implicaría empezar a registrar el tiempo de reacción a partir de que mencione el murciélago y no antes.

El objetivo de la administración es recoger la máxima información con el mínimo de indicadores que sea posible. Así, todas las preguntas del individuo acerca de su proceder deben ser contestadas de forma muy escueta y prescindiendo de toda insinuación, no se debe imponer un límite de tiempo, ni tampoco decir en la consigna que se trata de un examen o prueba o que son manchas, dibujos o nubes. Una vez presentada la lámina podemos esperar hasta 2 minutos para que dé algunas respuesta y en caso de no haberla se considera “fracaso” y anotar la lámina en que ha ocurrido. Ahora bien, si se trata de una persona con reacciones lentas podemos esperar hasta 5 minutos.

Después de presentar todas las tarjetas, comienza el segundo momento, en el que el examinador debe volver a empezar con la primera lámina y llegar hasta la última para preguntar al sujeto qué características de la tarjeta determinaron sus respuestas. Es necesario aclarar la localización exacta en la mancha de cada elemento percibido y determinar qué aspectos de la misma representaron un papel importante en la creación de la respuesta.

Algunos autores aconsejan obtener estas aclaraciones inmediatamente después de cada respuesta, sin embargo este procedimiento podrá restringir la espontaneidad del sujeto, ya que a través de nuestras preguntas podríamos estar induciendo al individuo a responder de forma más elaborada o incluso a determinadas partes de la lámina, lo que sesgaría la prueba. No obstante, puede resultar útil con niños o adultos con patología severa, ya que evita el olvido o la negación de respuestas.

Clasificación

El sistema de cómputo consignado por Rorschach distingue cuatro categorías principales:

  1. Localización. Se refiere al modo de apercepción y corresponde a la parte de la lámina que se utilizó para dar la respuesta: (W) toda la mancha, (D) un detalle común y zona frecuente interpretada, (Dd) un detalle poco común, no destacado y poco visto en general, respuesta Do (detalle oligofrénico, una parte donde la mayoría ve un todo), respuesta Dr (detalle raro) son respuestas dadas en áreas pequeñas o grandes y de manera algo arbitraria, alejadas de la estructura real de la mancha, respuestas en blanco (S) si al responder utilizó el espacio blanco en la tarjeta o combinado con alguna parte de la mancha (WS, DS o DdS).

  2. Determinantes. Qué aspectos, características o cualidades de la mancha determinaron la elaboración de la respuesta: Forma (F) que se refiere exclusivamente a la configuración de la mancha, pudiendo valorarse el nivel formal como adecuado (F+), se adapta a la realidad formal de la estructura de la mancha, o inadecuado (F-) no se adapta a la realidad formal de la estructura de la mancha, Color (C), Forma-Color (FC), Color-Forma (CF), Movimiento que atribuye a la mancha; se califica por separado el Movimiento humano (M), el Movimiento animal (FM) o el Movimiento inanimado (m). De igual modo el Sombreado o Claroscuro puede percibirse de forma pura (Ch) o con formas imprecisas o vagas (ChF) o combinado con formas más precisas (FCh). Asimismo el sujeto ante el efecto del claroscuro lo que le impresiona es la superficie: suave, áspera, rocosa, etc., en ella destaca la sensación táctil y pueden ir acompañadas igualmente de forma: son las respuestas de Textura.

  3. Contenido. Es la categoría de contenido de la respuesta; aunque diferentes sistemas de calificación varía en algunas de las categorías calificadas, por lo general se incluyen ciertas áreas de contenido general como: Figuras Humanas (H), Detalle de Humano (Hd), Animal (A), Detalle de Animal (Ad), Partes Anatómicas (At), Objeto (Obj), Órganos Sexuales (Sexo), Plantas (Pl),Geografía (Geo), Naturaleza (Nat), etc.

  4. Frecuencia. Si la respuesta es popular por lo común de su concurrencia (P) o es original (O). Además de estimar el grado de originalidad de una respuesta el examinador no sólo deberá ajustarse a la definición estadística (1%), sino también exigir que la respuesta implique una aguda articulación perceptual y/o una elaboración asociativa única, calificándose con los signos + o -, según la precisión formal o la estructura dinámica.

Elaboración del psicograma

Una vez codificadas todas las respuestas, se suman los elementos de la misma clase y se dispone una relación numérica del protocolo; es decir, se realiza el cómputo. A partir de aquí se obtienen los porcentajes de cada uno de los elementos en relación con el total de respuestas (TR), excepto para las F+ y las F- que se obtiene su porcentaje a partir del total de F.

Para todas las respuestas de Determinantes es suficiente conocer las proporciones que debe haber entre las respuestas en un protocolo normal. En la categoría de Contenido se deben obtener los porcentajes de las respuestas H más Hd, A más Ad, At y Obj; el resto no es necesario, basta con los valores absolutos.

Todo ello conforma el Psicograma que será la principal base para la interpretación. La posibilidad de obtener estas proporciones y porcentajes permite comparar un protocolo determinado con cualquier otro o con el de un grupo diferenciado de individuos. Así, las desviaciones con respecto a estos grupos permiten inferir determinados aspectos del funcionamiento psicológico del sujeto y clasificarlo según supuestos de semejanza.

Los valores absolutos y porcentaje promedios de los elementos que conforman el Psicograma de Rorschach significan que en población general se obtienen estos valores.

Interpretación

Para una correcta interpretación del Test de Rorschach es imprescindible no sólo una buena formación en la técnica, sino también bastante entrenamiento que sólo la experiencia puede transferir. En el análisis de respuestas es preciso tener en cuenta que cada elemento aislado tiene, en cada caso particular, un valor que no es rígido ni inmutable, sino que se hace significativo dentro de la estructura total. La cantidad de respuestas que corresponden a cada categoría y las interrelaciones entre ellas guían la interpretación del primer registro como un todo. A partir de esta primera información se formarán hipótesis concernientes al funcionamiento de la personalidad, haciendo hincapié en la descripción global del individuo.

En la práctica también se emplea la información derivada de fuentes externas al preparar esas descripciones, así como todos los datos no mensurables que se han acumulado a lo largo de su aplicación. Algunas líneas directrices son:

Tiempo

El tiempo empleado en la interpretación de las láminas indica la rapidez (si es menor de 30sg) o lentitud (si es mayor de 60sg) del proceso perceptual. Si el tiempo de reacción es muy corto o muy largo puede indicar un choque emocional provocado por la lámina. Su interpretación está relacionada con el tipo de respuesta.

Número de respuestas

El total de respuestas indica la riqueza de material asociativo que dispone el individuo, su flexibilidad, capacidad de expansión y hasta cierto punto capacidad o tipo de productividad. No guarda relación con la inteligencia, sino que depende de la afectividad y capacidad asociativa. En adultos normales el promedio de respuestas es entre 15 y 30. Por debajo están los de humor depresivo, los malhumorados, los abúlicos y los ambiciosos de la cualidad. Indica poca flexibilidad perceptual y asociativa. Un número de respuestas por encima de la media lo tienen los de humor alegre, los bienhumorados, los de imaginación vivaz, los de interés despierto y los ambiciosos de la cantidad. Son indicativas de mayor productividad y flexibilidad perceptual y asociativa.

Localización

Las clasificaciones de localización se interpretan como índices de la manera general del individuo para afrontar situaciones vitales. Tiene que ver con la forma en que se procesa la información y con la calidad de dicho procesamiento. Así que están directamente relacionados con la capacidad intelectiva del sujeto. Son interpretables independientemente y en los términos de su interrelación, categoría conocida con el nombre de modo de apercepción. Las clasificaciones dentro de los límites normales indican que el individuo no ha puesto de relieve ninguna de las áreas de localización a expensas de otras.

  • Respuestas globales (W): las respuestas globales nos señalan la capacidad de organización y síntesis del sujeto: tienen que ver con la capacidad de visión panorámica, es decir, para la percepción de las grandes relaciones formando un solo concepto que abarque la totalidad.

  • DW: en general, estas respuestas las dan las personas que se engañan sobre la realidad. Si estas respuestas se acompañan de formas bien vistas (F+) nos hablarían de un tipo de pensamiento constructivo, típico de soñadores o artistas. Si van acompañadas de F- nos indicaría una pérdida patológica de la realidad.

  • DdW: es cuando se percibe bien el pequeño detalle y a partir de él interpreta toda la lámina. Suele darse más en esquizofrénicos y niños.

  • WS: es una respuesta global que toma en cuenta el espacio en blanco. Son indicativas de tensiones y conflictos entre el sujeto y su ambiente

  • Respuestas de detalle (D): son la expresión de poder recibir lo concreto, lo obvio e inmediato del entorno.

  • Respuestas de detalle pequeño (Dd): cuando aparecen con una frecuencia desproporcionada puede ser el resultado de una ambición cuantitativa, de preocupación excesiva por las cosas irrelevantes, sin importancia, son indicativas de inquietud y tendencias obsesivo-compulsivas, de características excesivamente críticas, o de sentimientos de inferioridad.

  • Respuestas de espacio en blanco: estas respuestas constituyen una forma de oposición y negativismo que el sujeto consciente o inconscientemente manifiesta.

Determinantes

  • Respuesta de forma (F): La manera de utilizar la Forma refleja la capacidad del individuo para observar y conceptualizar de modo realista el mundo circundante.

  • Respuestas de color (FC, CF, C): El determinante cromático revela las relaciones emocionales del individuo con su entorno, la calidad de sus afectos y el grado en que controla sus impulsos.

  • Respuestas de forma color (FC): son significativas de la capacidad de contacto afectivo, de la capacidad de relación, de la adaptación del sentimiento a la situación y a los intereses del otro, y representa el control de la inteligencia que contiene el sentimiento dentro de los límites de la moderación, representaría el autodominio.

  • Respuestas de color forma (CF): implican excitabilidad emocional y algunas veces sugestibilidad, una vida emocional infantil, pero incontrolable.

  • Respuestas de color puras (C): son síntomas de una descarga impulsiva del afecto sin ningún control volitivo sobre los sentimientos afectivos.

  • Respuestas al claroscuro (FCh, ChF, Ch): informa sobre el estado de ánimo del sujeto y sobre los efectos que la ansiedad puede tener sobre el mismo.

  • Respuestas de textura: la valoración de estas interpretaciones se centran en la manifestación de las necesidades afectivas, de necesidad de contacto personal.

  • Respuestas de Movimiento (M, FM, m):

    • Movimiento humano (M): representa un reflejo de la vida asociativa del individuo, la riqueza del mundo de sus vivencias. A mayor productividad de las M, mayor riqueza de la vida interior.

    • Movimiento animal (FM): son signos de regresión y de tensión del desarrollo psíquico de la persona. No son positivas para la persona adulta cuando se dan en gran proporción pues su existencia puede reflejar una personalidad inmadura y un psiquismo infantil.

    • Movimiento inanimado (m): expresan las tendencias profundas inaceptables e incompatibles con la personalidad consciente.

Contenidos

  • Humano (H) y Detalle Humano (Hd): las respuestas de contenido humano son un punto de partida para conocer la significación afectiva de las relaciones interpersonales, los intereses humanos y sociales.

  • Animal (A) y Detalle Animal (Ad): en un porcentaje alto nos encontramos con un pensamiento rígido, estereotipado y automatizado y pobre.

  • Anatómicas (At): parece indicar una preocupación relacionada con el propio cuerpo sin que por ello indique malestar físico sino más bien una preocupación narcisista por el esquema corporal.

  • Radiografías: pueden denotar un matiz angustioso y depresivo, de tipo psicosomático, más peligroso para el equilibrio de la personalidad que el que pudieran conllevar las respuestas anatómicas.

  • Sexuales: cuando aparecen en exceso están originadas por una problemática en el área de la sexualidad, posiblemente por una liberación de aquellos aspectos reprimidos.

  • Objetos (Obj): son indicativas de una buena cultura general del sujeto siempre que exista una gran variedad de objetos. Su aumento excesivo puede indicar infantilismo.

  • Geografías o mapas (Geo): puede ser una personalidad tímida o de carácter inseguro. Si las descripciones son minuciosas pueden ser sintomáticas de una represión de carácter inseguro. Denotan en general un cierto infantilismo psíquico.

  • Sangre: muchas veces tienen que ver con los aspectos de angustia, impulsividad y sentimientos de culpa.

  • Naturaleza (Nat): son indicativas de una afectividad no evolucionada, de tipo infantil.

  • Plantas (Pl): son más frecuentes en niños, y al parecer en adultos será índice de cierto infantilismo o inmadurez, también pasividad, dependencia y soledad. Si son inespecíficas pueden indicar estereotipia y si están bien descritas sugieren sensibilidad y delicadeza de sentimiento.

Frecuencia

  • Populares: son representativas del contacto intelectual, de la forma de percibir y comprender las cosas como la mayoría de las personas percibe y comprende.

  • Originales: el porcentaje de estas respuestas es un indicador de la mayor o menor originalidad del pensamiento al mismo tiempo que nos proporciona una determinada fantasía y cultura general del sujeto.

Tipo de apercepción

Nos indica la forma en que el individuo percibe las cosas y qué posición adopta frente a ellas. Según la proporción, señala la tendencia que tiene la persona hacia lo abstracto o lo práctico, a más W mayor capacidad de abstracción y a más D bien vistas mayor sentido práctico. Hay diversos tipos de apercepción:

  • Tipo W: es apropiado para pensar abstractamente, buen teórico. Si va acompañado de muchas M se tratará de una persona con fantasía.

  • Tipo W-D: (se subraya para indicar que predomina). Amolda mejor su pensamiento a los problemas y piensa de forma menos abstracta, sin embargo, le interesa más lo problemático que la realidad concreta.

  • Tipo W-D: persona práctica que se interesa más por lo tangible que por teorías y problemas. Representa a personas con sentido común. Tienen inteligencia de ejecución, realizan las cosas que se proponen.

  • Tipo D-Dd: personas que son atraídas por detalles insignificantes y que por esta razón no son prácticas aunque sean aplicadas y minuciosas.

Sucesión

Es el orden o sistema con que se usan los símbolos de la apercepción. Nos indica cual es el tipo de orden o sistema con que el individuo se enfrenta a las cosas en general.

  • Sucesión rígida: cuando un individuo encara cada lámina de la misma forma, empezando por W, siguiendo por D, Dd y S.

  • Sucesión ordenada: se da cuando la mayoría de las clasificaciones de localización se suceden una a otra en forma uniforme, pero donde a veces ocurren algunas discrepancias en la sucesión.

  • Sucesión laxa o relajada: revela una afectividad apática y tan lábil que le falta estabilidad para la atención. Es típica en los desórdenes afectivos.

  • Sucesión disociada: no presenta ningún orden observable. Corresponde a un desorden marcado del funcionamiento intelectual, es síntoma de esquizofrenia.

Tipos de vivencia

El tipo de vivencia, equilibrio emocional o tipo de resonancia íntima se puede obtener de varias formas. Por un lado, se puede extraer de la relación entre las respuestas de movimiento humano (M) y la suma de las respuesta de Color (FC+CF+C).

Cada M equivale a 1, y la valoración de cada una de las respuestas de color es: FC=0,5 CF=1 C=1,5

Rorschach destacó la necesidad de establecer una relación cuantitativa entre las M que representa la capacidad de creación interior y las C que representan las posibilidades de contacto afectivo. Así determinó la presencia de factores introversivos y factores extraversivos, cuya relación mutua la calificó como tipo de resonancia síntoma que indica la manera en que el hombre siente, pero no como vive ni lo que ambiciona.

Rorschach piensa que en un mismo individuo pueden darse momentos introvertidos y momentos extratensivos, considerando que ambas funciones son móviles y activas, a diferencia de Jung que considera que una persona sólo puede ser, según su tipología, extravertido o introvertido. En cada individuo ambas funciones coexisten en una proporción específica que puede ser medida empleando la prueba de Rorschach. En todo tipo de protocolo la dirección del balance da siempre indicios de cómo emplea el paciente sus recursos psicológicos y por ello queda como uno de los mejores índices que permiten apreciar la totalidad de las reacciones. En el caso de la fórmula el promedio se sitúa al 30%. Si está por debajo indica que el sujeto es poco sensible a los estímulos externos, pero si sobrepasa en exceso, podemos reconocer una auténtica extratensividad.

Cuando los valores cinestésicos y cromáticos aumentan, significa en el orden de lo normal una gran capacidad productiva e ideacional y en el patológico una preesquizofrenia, obsesivo-compulsivo y esquizofrenia.

Cuando ambos factores disminuyen demasiado debe pensarse en una fuerte inhibición general de la personalidad. En el terreno de lo patológico lo vemos en la depresión, neurastenia y la esquizofrenia simple.

  • Introversivo (M>C): en él las energías anímicas sirven para una vida interna sin apenas proyección hacia lo exterior. La persona vive el mundo interiormente, con una vida emocional estabilizada y original.

  • Extratensivo (M<C): es índice de personas dirigidas por sus afectos y proyectados éstos siempre hacia fuera. Poseen una vida emocional inestable y lábil.

  • Coartado (OM:OC): suele darse en depresivos. Es índice de una fuerte inhibición de la personalidad.

  • Coartativo (muy pocas M y pocas C): reviven la realidad por el intelecto, y la vida afectiva está muy atrofiada. Los elementos introversivos y extraversivos son muy limitados.

  • Ambiguales (M y C muy igualados): ambos elementos están equilibrados.

  • Dilatado (4M o más, 4C o más): son muy productivos aunque sin ningún orden ni sistema.

Fenómenos especiales

Son aquellas expresiones, interpretaciones o respuestas que tienen un significado particular por sí mismas, con independencia del que puedan tener a nivel simbólico o de su notación.

  • Conciencia de interpretación: el sujeto afirma y repite que lo interpretado no es realmente así, sino solamente parecido o que le hace recordar tal o cual cosa.

  • Crítica del sujeto: cuando éste se critica a sí mismo. Indica siempre un sentimiento de inferioridad e inseguridad interior.

  • Crítica del objeto: cuando el sujeto critica la cosa interpretada o la interpretación en sí. Choque al color: es una especie de conducta estuporosa menos pronunciada que el fracaso y motivada por el estímulo afectivo del color. Puede ser un síntoma general de neurosis.

  • Choque al gris: consiste en un estupor ante la presentación de cualquier lámina acromática y especialmente la IV. Suele ser indicativo de angustia.

  • Choque al rojo: se produce cuando existen alteraciones en las láminas II y/o III.

  • Choque al espacio en blanco: se manifiesta cuando el sujeto presenta cierta duda o confusión al tratar de interpretar el espacio en blanco y finalmente logra una respuesta algo tímida.

  • Choque cinestésico: consiste en que las láminas en las que habitualmente tienden a aparecer respuestas de movimiento (I, II, III, IV), no se produzca en ellas ninguna cinestesia.

  • Acentuación de la simetría: consiste en hacer referencia repetidamente al carácter simétrico de las láminas.

  • Respuestas “o”: cuando la persona da dos o tres respuesta de una vez con “o” entre ellas.

  • Autorreferencia: el sujeto hace referencia a sí mismo o a sus propias vivencias. Son índice de egocentrismo.

  • Confabulaciones: se trata de una sobreelaboración extrema y extravagante del contenido de las respuestas. Suelen darla los esquizofrénicos.

Otras técnicas estructurales

La Técnica de manchas de tinta de Holtzman (HIT) se diseñó tomando al Rorschach como modelo.

El material lo forman dos series paralelas de 45 tarjetas cada una. Las hay acromáticas y coloreadas y algunas de las manchas son asimétricas. Su aplicación es individual a partir de los 5 años. Se obtiene una sola respuesta por tarjeta.

A cada respuesta le sigue una pregunta dual: ¿dónde se encuentra representado lo percibido dentro de la mancha y qué aspecto de ésta lo sugirió? Las 45 respuestas de la HIT se califican en 22 variables adicionales. Para cada variable se dispone de puntuaciones percentiles para muestras normales de niños y adultos, pero también para grupos desviados. Hay una versión reducida de 25 tarjetas en la que se esperan dos respuestas por tarjeta.

El Z-Test de Zulliger tiene como finalidad la evaluación de la personalidad. Se puede aplicar individual o colectivamente, mediante diapositivas a personas mayores de 16 años. Pretende realizar un sondeo para poder detectar una cierta estructura de la personalidad y evidenciar rasgos anormales y patológicos. Está inspirado en el Rorschach y consiste en tres láminas con imágenes no estructuradas de colorido diverso.

Técnicas temáticas

Las técnicas temáticas se caracterizan por tener un material visual de distinto grado de estructuración que ocasiona en la persona distintas emociones y recuerdos, a partir del cual debe elaborar un episodio argumentado.

Se las considera útiles para evaluar determinadas conductas cognitivas y se define el instrumento proyectivo-cognitivo como un método derivado secuencialmente para muestrear la conducta de solución de problemas de un individuo, su repertorio de habilidades de enfrentamiento y su estilo autoinstruccional, aplicado a una tarea o tema vital específico, limitado situacionalmente.

Test de apercepción temática (TAT)

El primer TAT aparece en 1935 como fruto de los estudios en la Clínica Psicológica de Harvard por Murray y Morgan. Hubo una primera edición de las láminas que tuvo carácter privado y a la que siguieron tres.

La primera de ellas consistía en fotografía de formato pequeño, en la segunda continuaban siendo fotografías pero de formato grande, y la tercera posee unas características similares a la actual.

Con respecto a las consignas (instrucciones) que se le dan a los sujetos, también ha habido modificaciones.

Al principio se les solicitaba que expusieran conjeturas e interpretaciones acerca de las escenas que se les presentaban. A partir de la experiencia que resulta de esta forma de proceder se decide cambiar la consigna y pedirle que invente una historia completa. El TAT ha llegado a convertirse en uno de los más acreditados instrumentos proyectivos.

Material

La prueba consta de 31 láminas, de las que 30 representan determinadas escenas y una está en blanco.

Estas láminas reproducen situaciones humanas tipificadas que intentan promover la imaginación del sujeto. Las historias que se cuentan a partir de ellas revelan componentes significativos de la personalidad. Así se enfrenta al sujeto con situaciones diversas, y las áreas sobre las que con mayor probabilidad cabe esperar información de cada una.

Murray ordenó numéricamente las imágenes por la parte posterior, añadiendo en algunas letras mayúsculas a continuación, que indican para qué tipo de población son más adecuadas. Las siglas son M (males-varón de más de 14 años) (V), B (boys-varón inferior a 14 años) (v), F (females-mujer de más de 14 años) (M) y G (girls-mujer de menos de 14 años) (m).

Hay una serie de láminas que carecen de las siglas y que reciben el nombre de Universales. Es decir, se pueden aplicar a todas los individuos independientemente de la edad y el sexo. El resto de las láminas son específicas para determinadas edades y sexo del examinado.

Algunas de las posibles escenas o situaciones que pueden representar las láminas son: de trabajo, paterno-filiales, depresión y suicidio, peligro y miedo, escenas sexuales y escenas de agresión. Existen diferentes versiones del TAT: TAT-E, donde se representan situaciones relacionadas con el ámbito escolar; SAT, el Test de Apercecpión para la Senectud, ideado para estudiar los mismos aspectos que el TAT pero en personas de la tercera edad; y TAT para negros.

Administración

Edad de aplicación: de los 10 a 65 años. Por debajo es recomendable utilizar tests temáticos infantiles y por encima decrece la producción verbal y no hay un método temático alternativo. En relación con la aplicación podemos diferenciar varios apartados:

  • Según el número de sujetos

    • Individual: un examinador administra la prueba. Es el más apropiado.

    • Autoadministración: el examinado se aplica la prueba a sí mismo siguiendo las instrucciones. Es más económico en tiempo pero los resultados son menos fiables porque no hay control sobre las variables que pueden estar contaminando y se acaba perdiendo información.

    • Colectiva: el grupo ve las láminas proyectadas en una pantalla. Es el menos fiable.

    • Grupal: es nuevo y está todavía en estudio. Consiste en inventar las historias, pero mediante la ayuda y trabajo de un grupo pequeño completo. Se aplica en evaluación de familias, selección especializada de personal, observación de equipos de trabajo, estudio de clima humano, etc.

  • Según el número de láminas

    • De las 31 láminas si las seleccionamos para un individuo, acaban quedando 20 (11 universales y 9 de cada sexo y edad). En función del número total de láminas que se utilicen existen dos tipos de aplicación.

    • Laaplicación completa cuando se administran las 20 láminas que corresponden y la administración reducida, donde se seleccionan aquellas tarjetas más interesantes para obtener la información que esperamos.

  • Según el número de sesiones

    • Extenso: Murray recomienda aplicar el test en dos sesiones de una hora como máximo con un intervalo entre ambas de un día. En cada una se aplican 10 láminas, las más dramáticas, extrañas o poco comunes en la última sesión. Rapaport, Gill y Schafer recomiendan que si las historias son muy elaboradas hay que dedicarles más de dos sesiones.

    • Aplicación reducida o económica: cuando los examinados son poco productivos bastará una sola sesión.

  • Tiempo de aplicación de cada lámina

    • Depende de las características del paciente y de la propia situación. Murray propone como tiempo máximo por lámina 5 minutos, pero Tomkins es partidario de no limitar el tiempo.
  • Formas de registro

    • Manuscrito: es el examinador quien registra manualmente las historias. Hay que respetar los giros, las formas de expresión que utilice el sujeto, aunque no sean correctas. Se debe hacer lo mismo con los silencios y lagunas que acontezcan.

    • Taquígrafa: está casi en desuso, con una taquígrafa detrás de un biombo.

    • Grabadora: ahorra esfuerzo pero puede dar lugar a la aparición de determinadas reactividades por parte del examinado. Es preciso conseguir el consentimiento.

    • Video: de las mejores formas de registro. No se pierde el contacto visual y permite la visualización posterior. Es más costoso y requiere el consentimiento del individuo.

    • Autoadministración: es el propio paciente el que se administra la prueba y anota las historias, el inconveniente es que el individuo puede releer y retocar las notas para mejorar la calidad y el estilo.

  • Instrucciones

    • No hay un acuerdo, aunque casi todas las versiones coinciden en los mismos puntos. Según Rapaport las instrucciones deben ser: “a continuación voy a enseñarle una serie de láminas, en cada una de ellas hay una escena.

    • Me agradaría que a partir de ellas inventara un argumento, no una historia literaria muy cuidada. Deseo que me cuente lo que está sucediendo, qué piensa cada uno de los personajes y cuál será el final de esa historia. Voy a escribir lo que usted me cuente, en lo posible al pie de la letra, por ello le ruego que no se apresure.”

    • En los casos en los que los pacientes posean un nivel cultural más bien bajo, debemos dar las instrucciones de forma que queden completamente claras.

  • Encuesta final

    • Consiste en preguntarle al paciente una vez finalizada la historia, sobre aquellos aspectos que han quedado un tanto oscuros, o sobre aquellos elementos de las instrucciones que ha dejado sin contestar. En las personas que se caracterizan por una reducida producción es durante este interrogatorio final cuando tendremos mayor ocasión para lograr extraer esa historia que retiene.

Interpretación

Se trata de establecer qué significan las historias; traducir los motivos hallados en el repertorio de las mismas que permiten conocer la personalidad del sujeto. Las historias del TAT pueden proporcionar datos pertenecientes a diversos estratos de la personalidad:

  • A nivel manifiesto, abierto, de la conducta y personalidad, es un adecuado predictor del comportamiento de los sujetos en situaciones de la vida diaria, pasadas, actuales o futuras.

  • Las tendencias encubiertas es un método para evidenciar las características de la personalidad encubierta de los sujetos.

  • A nivel simbólico e infantil. Puede servir también como medida de la fantasía.

Vamos a exponer unas normas generales que van a servir de base para la interpretación de las historias del TAT. Reglas de interpretación de Murray:

  • Debe disponerse de una historia y material del paciente (informes, entrevistas…) lo más rico posible para emplearlo como guía y control de las hipótesis formuladas.

  • Consideración de la totalidad de las historias.

  • Consideración de lo esencial

  • Consideración de las secuencias dinámicas.

  • Consideración de las recurrencias y concurrencias. Una vez aislado algún motivo o secuencia dinámica significativo en una historia cualquiera, se debe estar alerta para descubrir su repetición en otras o en todas las demás. La formulación de juicios acerca de los factores de personalidad debe suspenderse hasta que se los corrobore en dos o más historias.

Reglas de interpretación de Piotrowski:

  • Las historias comunican más las actividades y actitudes del examinado, que de los objetos o personas a las que aquellas se refieren.

  • Cada uno de los personajes que aparecen representa un aspecto de la personalidad del examinado.

  • Cuanto más aceptable sea una actitud para la conciencia del paciente, mayor es la similitud entre él y el personaje.

  • Las historias pueden no comunicar actitudes básicas, sino superficiales, estereotipadas y defensivas.

  • Las historias pueden expresar a menudo lo que el paciente piensa de o siente ante las personas representadas por las figuras del TAT.

  • Cuanto más variados e incompatibles sean los impulsos expresados en las historias, mayor es la posibilidad de que el sujeto esté poco integrado o que se encuentre bajo la presión de fuertes tensiones internas.

Creemos que posee mayor relevancia el centrar la interpretación en proposiciones más específicas como las siguientes:

  • Interpretación de contenido

    • consiste en desentrañar las tendencias y actitudes del paciente escondidas tras las manifestaciones eventuales de uno o varios personales. A este nivel existen una serie de puntos que deben ser examinados en cada lámina y vienen recogidas aquí:

      1. Fuerzas: fuerza que emana del héroe y fuerza que emana del ambiente del protagonista (presión).

      2. Tema: el principal tema-argumento enunciado en cada historia evidencia las principales áreas de interés o conflicto de los sujetos.

      3. Héroe: es el personaje donde se centra principalmente la historia, y debemos fijarnos en los deseos, motivaciones, sentimientos, temores, problemas, postura ante las cosas a las que se enfrenta, estados emocionales, situación en el tiempo y situación en la realidad.

      4. Ambiente: hay que examinar la situación, en general los detalles que se relacionan con el protagonista. El entorno físico y humano que los sujetos describen en sus historias representa una muestra adecuada de la clase y calidad de sus relaciones interpersonales, así como de su vivencia subjetiva del mundo, características, intereses, personalizaciones, formas de presión e intensidad de la presión.

      5. Desenlace: es muy útil analizar cómo concluyen las historias.

      6. Simbolismo: en caso de que existan simbolismos es necesario desentrañar qué significación tienen. El simbolismo que se encuentra con mayor frecuencia en las historias suelen ser de viaje=cambio de vida; dinero o regalo=amor; isla=apartamiento, soledad; trabajo=seguridad, mañana=juventud; noche = final…

      7. Índice diagnóstico: a través de las historias contadas en el TAT se puede obtener un informe descriptivo genérico del estilo de vida del sujeto, en sus aspectos vivenciales, concretos, caracterológicos y dramáticos. Brinda una imagen viva y comprensiva de la personalidad. Además aspectos como el ajuste al contenido estimular de la lámina que proveen un índice de ajuste a la realidad por parte del sujeto. La adecuación a la consigna y a la situación de examen proporciona un índice de capacidad de adaptación y de nivel de ejecución en el examinado. Las desviaciones significativas como número de palabras, manifestaciones emocionales… son índices de shock, predictores de la mayor o menor significación de los contenidos implicados.

      8. Conclusiones: aplicando esta especie de cuestionario a todas y cada una de las láminas, podremos llegar a una correcta interpretación de la prueba.

  • Interpretación profunda

    • para realizar una interpretación de este tipo es necesario un completo y exhaustivo conocimiento de la teoría psicoanalítica, ya que se deben tener en cuenta símbolos, mecanismos de defensa, etc.

Aplicaciones del TAT

Podemos delimitar dos sectores preferenciales. El primero es el área de la Psicología Clínica, que abarca las facetas de:

  • Diagnóstico. Tanto si se hace una interpretación de tipo profundo como una superficial va a proporcionar un claro conocimiento de las actitudes, rasgos y frustraciones del paciente. También puede utilizarse como auxiliar diagnóstico de la historia clínica.

  • Planificación de la intervención terapéutica y pronóstico. Puede indicarnos cuál es el mejor método o técnica de abordaje terapéutico, su duración y el curso probable de la enfermedad.

  • Catarsis: liberación de emociones reprimidas permitiendo un alivio y una concienciación de importante valor terapéutico.

El segundo es el área de orientación y selección profesional. El TAT nos va a mostrar las actitudes del examinado frente a la autoridad y los diversos ámbitos de su existencia, datos importantes para elegir a una persona o a un grupo para unos fines determinados.

El PST de Symonds

Symonds inicia diversas experiencias con el TAT tras su publicación y se dedica a poner a punto una prueba muy similar, pero destinada especialmente a adolescentes de ambos sexos, a la que llamó “Test del Cuento Ilustrado” (Picture Story Test). Inicialmente la prueba constaba de 42 láminas, aunque decide reducirlas a 20 según los criterios:

  • las imágenes deben incluir el mayor número posible de temas,

  • las imágenes tienen que proporcionar historias sobre los temas más importantes,

  • imágenes o láminas consideradas mejores por las personas que has han utilizado,

  • la valoración se hizo sobre una escala de 0 a 5,

  • láminas que posibilitan las historias necesarias para las necesidades de los estudios realizados.

Otra de las causas es que notó que mientras realizada sus estudios se evidenciaba cansancio a lo largo de la prueba. Las 20 tarjetas se dividen en dos series de 10, conformando los juegos A y B (el B es el más eficaz).

Pueden aplicarse las dos series o solamente la B. La interpretación se hace siguiendo las mismas pautas que en el TAT.

Test de relatos para niños

Test de Apercepción Temática para Niños (CAT)

Cuando los examinados son menores de 8 años, el TAT no da buenos resultados ya que las láminas representan situaciones que para esas edades resultan extrañas, y las más importantes relaciones de los niños no están contempladas en las pruebas.

El CAT tiene la finalidad de aplicar correctamente los principios del TAT al examen proyectivo del niño. Las láminas intentan provocar respuestas específicas relacionadas con sus problemas: alimentación, lenguaje, rivalidades fraternas, actitudes ante los padres, fantasías agresivas, miedos… La prueba de Apercepción Temática para niños tiene las siguientes versiones:

  • CAT-A. Son 10 láminas en las que los personajes son animales humanizados. Se aconseja presentarlo como un juego a niños de edades entre los 3 y 10 años. El evaluador deberá anotar las historias y la conducta del niño. Las láminas aparecen numeradas y deben presentarse siguiendo su orden. Cuando se terminan de presentar cada una, el examinador puede leer las historias que ha contado el niño y preguntarle sobre algunos aspectos. La interpretación es la misma que en el TAT.

  • CAT-H. Consta de 10 láminas pero aparecen figuras humanas un tanto ambiguas en cuanto a sexo, edad y atributos culturales. Está pensada para niños mayores o para pequeños con cocientes intelectuales superiores. Las normas y la interpretación del contenido son semejantes al anterior.

  • CAT ́S (Suplemento del Test de Apercepción Infantil). Son 10 láminas con escenas de animales, aptas para ser utilizadas con los materiales de juego en niños pequeños (de 3 a 10 años) y en casos difíciles debidos a trastornos somáticos, deficiencia física y desadaptación.

A la hora de aplicar estos test no debemos olvidar que estamos frente a niños, debiendo tener con él unas atenciones especiales para lograr un clima adecuado. Si fuera preciso se debe alentar y estimular al niño, pero siempre sin hacerle sugerencias.

Test de “Pata Negra”

El Pata Negra o Aventuras de Pata Negra se debe a Corman. Está ideado tanto para niños como adultos, aunque sus características le hacen más adecuado con niños de entre 4 y 15 años.

En esta prueba se simboliza la situación estímulo mediante escenas protagonizadas por animales, concretamente por un cerdito. La versión original constaba de 16 láminas más un frontispicio que se utilizaba siempre de entrada en el que se representa una familia de cerditos y otra tarjeta más conocida con el nombre de “el Hada”, que se representa al final de todas.

Actualmente son 18 tarjetas, sin incluir la lámina de presentación, aunque sí el Hada, y se ha incluido la número 18 “la escalera”. Esta prueba posee una mayor diversidad de situaciones y proporciona una mayor libertad de proyección a partir del método de las preferencias-identificaciones y que pone de manifiesto la importancia de los mecanismos de defensa del yo.

En cuanto a la administración, una vez establecido un clima de confianza se procede a la presentación del frontispicio, interrogándole sobre el sexo, edad y relaciones de parentesco que tiene Pata Negra con el resto de las 5 figuras representadas. Después se le pide al examinado que nos cuente la historia del protagonista, pudiendo emplear aquellas láminas que crea oportuno. Es útil preguntar al final sobre cómo terminarán las aventuras de Pata Negra. Cuando termine se le preguntará si está dispuesto a añadir alguna otra imagen a su relato. Si lo hace será interesante saber porqué las láminas así añadidas habían sido rechazadas al principio.

Finalizada la historia de Pata Negra se agrupan todas las láminas y se le pide al niño que haga dos grupos: uno con las láminas que le gustan y otro con las que no. A continuación, y aquí comienza el Método de las preferencias-identificaciones, se le pide que nos diga cuál es la lámina que más le agrada, que nos explique el porqué y que indique qué personaje le gustaría ser en el caso de formar parte de la historia. Esta actuación se realiza con todas las láminas incluidas en el grupo agradable y a continuación con las que conforman el grupo desagradable.

Después se prosigue preguntando sobre aquellos aspectos que en su momento no hubieran quedado del todo claros para completar nuestra información. También se deben hacer unas preguntas síntesis en un tono distendido y natural. Ej: ¿quién te parece que es más feliz en esta historia? Finalmente, se le presenta al niño la lámina el Hada, se le comunica que es el hada buena de Pata Negra y le pedimos que trate de adivinar los tres deseos que éste le pediría al hada. Estos deseos están en íntima relación con los propios deseos del niño.

Las hojas de anotación de la prueba editada por TEA, están diseñadas para facilitar la anotación de la historia, así como de las preferencias e identificaciones que el niño hace de cada una de las láminas. En algunas ocasiones suele ser conveniente la grabación de las conversaciones, con el fin de no perder tiempo en la anotación de los comentarios del niño.

Con respecto a la interpretación, los principales temas reflejados por este test son: oralidad, analidad, sexualidad, agresividad, dependencia-independencia, culpabilidad, inversión de sexo, padre nutricio y madre ideal.

Test de los Cuentos de Hadas (FTT)

El FTT es uno de los test proyectivos temáticos más recientes. Aparece en 1995 de la mano de Carina Coulacoglou. Está destinado a niños con edades de entre los 7 y 12 años. Difiere de los otros test temáticos en que no se presenta al niño un dibujo sino tres, y no se le pide que cuente una historia sino que responda a determinadas preguntas. El cuento ya existe y se le solicita que retome partes del mismo. Se utiliza la tendencia del niño a escoger cosas y, por ello, la aplicación resulta más atractiva y parecida a un juego. Además, los personajes que aparecen son conocidos, frente a otros test expuestos anteriormente. Pretende estudiar dimensiones de la personalidad en niños con y sin psicopatología.

El material lo componen 21 dibujos agrupados en 7 series con tres dibujos cada una: caperucita roja, el lobo, el enano, la bruja, el gigante, escenas de Blancanieves y escenas de caperucita roja. La aplicación es individual y en una única sesión. Previamente es conveniente indagar sobre el grado de familiaridad del niño con los cuentos de hadas y en particular sobre los que se utilizan. Es necesario tranquilizar al niño en el sentido de hacerle saber que no hay respuestas correctas o incorrectas.

Las láminas se presentan en su orden en grupos de tres, sin que el niño tenga acceso a las restantes. Se le formulan las preguntas que aparecen detalladas en el cuaderno de anotación editado por TEA donde se recogen todas las respuestas y finalmente se debe procurar completar siempre las preguntas referidas especialmente al ¿por qué? más que al ¿quién? o al ¿qué?

La interpretación de los cuentos se realiza a través de un análisis cuantitativo de las historias contadas, en donde se contemplan 20 dimensiones diferentes a las que se le asigna una puntuación directa convertible en puntuación típica. Estas dimensiones son: ambivalencia, agresión tipo A, agresión oral, deseo de cosas materiales, agresión tipo B, temor a la agresión, deseo de superioridad, agresión defensiva, necesidades orales, sentido de la propiedad, agresión por celos, deseo de ayudar, agresión como dominancia, agresión por venganza, necesidad de afiliación, necesidad de afecto, ansiedad, depresión relación con la madre, adaptación al contenido del cuento y respuestas estrafalarias. En el manual de la prueba aparecen descritas con detalle las variables evaluadas y se facilitan las normas de valoración.

El FTT permite una interpretación cualitativa en la que se incluye desde la observación de la conducta del sujeto a lo largo de la prueba la forma de dar las respuestas, el nivel de concentración, hasta la capacidad verbal.

Fábulas de Luisa Düss

Su primera edición data de 1950. Se diferencia de las pruebas que hemos visto porque en este caso no se utilizan escenas pictóricas, sino historias que se presentan verbalmente. Son 10 historias inconclusas que el examinado debe completar. Estas historias tienen un contenido simbólico en las que se espera que el examinado se identifique con el héroe de las mismas y exprese a través de él sus propios conflictos.

La aplicación consiste en leer un cuento y al final pedirle al niño que responda sobre determinado contenido de la historia. Una vez recogidas las respuestas se puede realizar una encuesta. Es útil para evaluar a niños de entre 3 y 9 años, informándonos de aspectos como fijación a los padres, agresividad, deseos de muerte, culpabilidad, autopunición, angustia, etc.

Otras técnicas temáticas

El Test de Relaciones Objetales de Phillipson es una técnica de estimulación visual y producción verbal que permite explorar la capacidad de una persona para establecer relaciones satisfactorias con los demás. Aúna las características estimulares del Rorschach (neutralidad temática) y del TAT (figuras en penumbra, sin facciones, sin expresión ni movimiento). Se requiere que el individuo cuente una historia para cada una de las 13 láminas. Esto permite que emerjan conflictos con las figuras parentales, fraternales, con el grupo… a través de distintos tipos de fantasías. El método para analizar los datos se basa en la percepción, apercepción, contenido verbal y estructura de la historia.

El Test de los Cuatro Cuadros de Van Lennep consta de 4 láminas coloreadas con imágenes suficientemente generales para no determinar la interpretación del individuo. Se le pide al examinado que invente una historia, pero en la que se incluyan las cuatro láminas, pudiendo empezar por la que quiera. A partir del protocolo obtenido se puede obtener información acerca de las actitudes generales del sujeto ante la vida, en la medida en que estas vienen determinadas por la estructura y dinámica de su personalidad en cuanto se ponen en juego en las situaciones sociales. La interpretación se lleva a cabo analizando los datos desde un punto de vista formal y atendiendo a los contenidos.

En el Test de Frustración de Rosenzweig se requiere que el examinado produzca una respuesta verbal a un estímulo verbal-pictórico estructurado. Son 24 ilustraciones de tira cómica en las que aparecen dos personas que representan una circunstancia frustrante. Así se evalúa la manera característica en que la persona reacciones ante la frustración. Generalmente las personas reaccionan ante la frustración con agresividad y la dirección de ésta puede ser de tres tipos: volcada hacia el ambiente (extragresiva), volcada hacia uno mismo (intragresiva) y evitada en un intento de disimular la frustración (imagresiva). La interpretación se hace a través de 15 índices. Además se puede calcular una calificación de conformidad con el grupo (GCR) que indica el grado de correspondencia entre las respuestas del individuo y aquellas dadas con más frecuencia por la muestra normativa.

Técnicas expresivas

Los test de dibujos pueden ser considerados como unos instrumentos que, debido a su fácil aplicación y a su relativamente sencilla corrección, han acabado por convertirse en una importante fuente de datos a la hora de evaluar a una persona. De la misma forma que un individuo exterioriza determinadas características contando una determinada historia, a la hora de dibujar expresan aspectos de su personalidad.

Las críticas han sido especialmente duras con este tipo de pruebas, pero esto no evita que consideremos adecuada la información que pueden aportar. El uso de dibujos en el ámbito clínico se ha extendido más allá del área de la evaluación de la personalidad.

Aspectos formales del dibujo

Siempre que un individuo comienza a hacer un dibujo el examinador deberá tener en cuenta dos aspectos fundamentales: la actitud durante la realización y aspectos formales del dibujo. Se parte de la hipótesis de que el papel blanco representa el espacio vital del sujeto, su medio ambiente. Así, la forma en que realiza su dibujo será indicio de cómo se siente en dicho espacio, cómo se integra.

Los aspectos formales para la interpretación del dibujo son: tamaño del dibujo, proyección del dibujo, emplazamiento, presión de los trazos, forma del trazo, continuidad del trazo, sombreado, borraduras, simetría y movimiento.

Furth enumera tres principios fundamentales para analizar un dibujo. En primer lugar, hay que prestar atención a la impresión que despierta inicialmente el dibujo. Se refiere a que en un primer momento no hay que esforzarse por interpretarlo en su totalidad, sino centrarse en la emoción o sensación que le provoca el dibujo sin necesidad de tener que compartirla con la persona que lo ha realizado. En segundo lugar, propone que hay que acercarse paulatinamente al dibujo. Finalmente, hay que sintetizar lo observado en cada componente e integrar esa información en un todo.

Test del dibujo de la familia

Es la prueba gráfica que tiene un uso más extendido. Puede utilizarse con adultos, pero la utilización más frecuente es con niños. Entre las ventajas está su fácil administración e interpretación, pero como primordial aspecto positivo destacamos que va a permitir estudiar las relaciones del niño con cada uno de los componentes que integran su familia. El lugar en el que el chico se sitúe asimismo permite conocer la manera en la que él vivencia las relaciones familiares.

La edad de aplicación es desde los 4 o los 6 años en adelante. En la administración hay diferentes tipos, la más conocida es la debida a Corman que en sus dos versiones posibles, tiene las siguientes consignas: “dibújame una familia” o “imagina una familia que tú inventes y dibújala”. Aunque Corman piensa que el niño tiene mayor libertad de proyección cuando dibuja una familia que no sea la propia en la práctica se comprueba que no existe una gran diferencia entres las dos opciones.

Durante toda la administración se deben tomar anotaciones de los siguientes aspectos: lugar de la página en el que empezó, partes del dibujo en las que se detiene, vacila o retrocede, tiempo empleado en la realización de cada una de las figuras y enmiendas, gestos, comentarios, y tachaduras y borraduras.

La entrevista siempre es conveniente que en las pruebas de dibujo el examinado cuente la historia sobre la obra que ha ejecutado. Después de elogiar discretamente el dibujo, hay que preguntar por diferentes aspectos de él. En la aplicación con adultos todas estas cuestiones se sustituyen habitualmente por la petición de elaboración de una historia con pasado, presente y futuro acerca de esta familia, sus relaciones…

Test del dibujo de la figura humana (DAP)

Aparece en el año 1949 teniendo a Karen Machover como autora. La prueba se basa en experiencias clínicas realizadas en adolescentes y adultos, aunque su aplicación e interpretación se ha extendido a niños, a pesar de que experimentalmente no se ha verificado su eficacia. No sólo se deben tener en cuenta las características del dibujo sino también los aspectos madurativos propios de las diferentes edades, de forma que así se evita intentar valorar dimensiones que debido a factores cronológicos no pueden aparecer.

Respecto a la edad de aplicación es desde la infancia hasta edades adultas, teniendo en cuenta el medio cultural y ambiental del examinado. En la administración las instrucciones son “dibuje a una persona”. A continuación, se le pide que dibuje otra del sexo contrario a la primera en otra hoja, y finalmente se le insta para que se autodibuje.

En la entrevista es factible pedir al examinado que invente una historia sobre los personajes que ha pintado o, en su defecto, se le hacen una serie de preguntas sobre uno de ellos. En la interpretación el supuesto básico para efectuarla es que la persona dibujada representa la expresión de sí mismo, de su imagen corporal y su relación con el medio ambiente. Se deben tener en cuenta el simbolismo de los órganos, detalles indumentarios y aspectos estructurales y formales del dibujo.

Test del árbol

Debe su creación a Koch en 1940. No sólo se utiliza como una prueba de tipo proyectivo, sino también para el análisis del desarrollo de los examinados. La administración suele ser de los 5 años en adelante y la consigna es: “dibújame un árbol frutal lo mejor que puedas”. La interpretación se hace partiendo de un paralelismo simbólico entre el árbol y el hombre.

Test de la casa, árbol y persona (HTP)

House, Tree, Person (HTP) debido a Buck en 1948. Nos permite conocer la imagen interna que el paciente tiene de sí mismo, de su ambiente, qué cosas considera más importantes, cuáles desecha… Buck eligió estos tres elementos porque eran familiares para todas las personas, no estaban condicionados socialmente, fácilmente aceptables sin crear resistencias y estimulaban verbalizaciones libres y espontáneas.

La edad de aplicación es tanto a niños como adolescentes y adultos. La administración consiste en pedirle al examinado que dibuje los tres elementos que le dan su nombre al test. El autor recomienda utilizar cuatro hojas, en la primera aparece la información de identificación y las otras para dibujar los tres elementos. El interrogatorio posterior consiste en 60 preguntas diseñadas para obtener las opiniones de la persona examinada en cuanto a los elementos de los dibujos.

La interpretación depende de tres suposiciones generales. La casa representa las asociaciones con la vida hogareña y las relaciones intrafamiliares. El árbol refleja la manera en que el individuo experimenta el ambiente y pone de manifiesto los sentimientos más profundos e inconscientes que tiene de sí mismo. La persona refleja la imagen más consciente y hace eco de las relaciones interpersonales.

Consideraciones sobre la fiabilidad y validez de las técnicas proyectivas

Está claro que muchas técnicas proyectivas son deficientes cuando se evalúan de acuerdo con los estándares psicométricos. Pero el uso de las técnicas permanece con el paso de los años. Debemos hacer un recuento de las debilidades y los esfuerzos para dar soluciones y propuestas, como:

  • El estudio del valor estimular de los materiales-estímulos proyectivos.

  • La estandarización de las condiciones de administración que implica mayor control de los estímulos, recogida de respuestas y variables intervinientes.

  • La obtención de datos normativos.

  • La utilización de sistemas de valoración y análisis de respuestas que someten a control la subjetividad de los jueces.

  • La interpretación de los resultados dentro de un contexto de contrastación con información obtenida de otras fuentes.

También debemos recordar las sugerencias sobre fiabilidad y validez de las técnicas proyectivas que se han realizado en los estándares de la APA:

  • No tiene ningún sentido pretender validar una prueba proyectiva como un todo. Es más adecuado especificar y referirse a ella en función de los objetivos planteados y procedimientos seguidos e indicar si se ha mostrado válida para predecir determinadas variables comportamentales.

  • Cada instrumento proyectivo posee características y problemas propios. La fiabilidad y validez no puede ser extrapolada de unos instrumentos a otros, ni tampoco más allá de las condiciones experimentales en las que fueron obtenidos.

  • Es necesario tener en cuenta, la modulación que introducen variables intervinientes como la edad, sexo, maduración fisiológica, el nivel educativo y socioeconómico, así como la interacción de todos estos factores.

  • Cuando es necesario el diagnóstico diferencial, se debe escoger un test para el cual haya evidencia de su aptitud para distinguir entre dos o más grupos diagnósticos, más que para distinguir entre casos patológicos y población general.

  • El problema de la validez ha de abordarse mediante múltiples métodos combinados. Widiger ySchilling han elaborado un modelo para la validación conceptual del Rorschach que puede ser extrapolable al resto de los instrumentos proyectivos.

  • No deben utilizarse las respuestas específicas de un individuo ante un estímulo proyectivo como base suficiente para la evaluación psicológica, a menos que conste evidencia de la validez de tal inferencia.

  • No deben contraponerse ni considerarse excluyentes los usos clínicos y actuariales de las técnicas proyectivas. Una acción combinada de ambos puede optimizar su praxis. La validez y fiabilidad de estas técnicas depende de un uso contextual adecuado, en el que se utilicen combinadas toda clase de evidencias.